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Indiferencia Rompe el silencio de mi destierro y llévame a ahogarme en el veneno cruel de tu indiferencia, déjame lamer la migajas de tu miseria y arrastrarme y humillarme ante tus pies...Rompe las cadenas que me atan y déjame libre para poder volar hasta tus ojos, eres una nube errante que impregna el aire de heliotropos ancestrales que anhelan tristes la humedad de tu boca, y mi orgullo austero caerá doblegado por el poder de la derrota, y el fracaso será dulce alivio si me miras con ojos de piedad; la piel mustia se añeja y espinos crecen de tu ausencia y torturan infames mi corazón que ya no soporta tanto desasosiego... Tu indiferencia implacable se levantará del polvo del desamparo y lloverán lágrimas de desamor y te reirás inclemente de mi tristeza, de mi amargura, profanarás mi soledad y ya no podré volar hasta tus ojos, cuya lectura anacrónica sólo inspira la burla de la muerte... Y el último suspiro, no lo dudes, ha de ser para ti, Mientras, seguirá comprobándose el designio: nadie muere de amor ni de olvido... a mi me mata la indiferencia. Brenda Márquez
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