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Presentación
del web museo de arte moderno de Mérida Juan Astorga Anta
(a Juan y Maruja Astorga, in memorian) 1. Nuevas tecnologías teleinformáticas. Todo el mundo ha oido hablar de Internet, pero muy poca gente conoce en verdad su posibilidades. Aún en el medio científico esto es una realidad. La mayor parte de los científicos usa los servicios básicos de correo electrónico o de información general de sus instituciones y centros de investigación a través de páginas Web estáticas. Un evento tan determinante como la aparición de las nuevas formas electrónicas de publicaciones científicas en el campo de la física, como es el repositorio de la lista de Los Alamos (http://xxx.lanl.gov), es poco conocido en el campo general de las disciplinas del saber, y peor aun, la mayor parte de la comunidad científica internacional permanece apegada a las formas de publicación convencional a través de revistas especializadas. A pesar que algunas de ellas colocan primero la información en red antes de imprimir el articulado que se les ha enviado en papel y por correo ordinario, a pesar de que ya se está generalizando la convicción de que estos medios de comunicación pueden acelerar la diseminación de la información, enriquecer la experiencia de la lectura, profundizar discusiones entre científicos, reducir frustraciones con los mecanismos tradicionales para publicar y salvar substanciales sumas de dinero público y privado. Por ello no debe extrañarnos que nuestros medios culturales y museísticos, tan apegados al objeto material y a las formas convencionales para su exposición y difusión no tengan mayor idea de las posibilidades que esta revolución de la inteligencia abre a los propósitos de la sensibilidad. 2. El museo y las nuevas tecnologías teleinformáticas. Veamos que transformaciones puede introducir el uso de las nuevas tecnologías teleinformáticas en la vida de los museos. Para ello nos referiremos "grossomodo" a las áreas de trabajo de los museos tradicionales, dejando que la visita virtual al Web MAMJA ilustre lo aquí expresado: 2.1 Conservación: Las labores de conservación en lo que se refiere al inventario de los avalúos técnicos y económicos, al igual que las fichas de registro y la información de localización en sala o depósito, pueden aligerarse y organizarse a través de esta tecnología, pudiendo ser consultada esta información de manera ubicua. En el caso del MAMJA esta información está en red, sin que pueda ser accesada públicamente. Forma parte de los servicios de red local. 2.2 Investigación: Estamos colocando toda la información generada por el MAMJA desde su fundación: catálogos de la colección, de las bienales, y de las exposiciones realizadas pueden ser consultadas por los usuarios a través de VEREDA, mediante Alejandría, que es un sistema completo de recuperación de información. A su vez esta información estará disponible para el Departamento de Historia del Arte de la ULA, incorporándose a las bases de datos de la Biblioteca de Arte del departamento, que ya cuenta con mas de 400.000 referencias en documento completo, entiéndase: texto, audio, imagen o video completo traido por red y a la disposición de los usuarios, en sala o en cualquier estación de trabajo que tenga Alejandría instalada. Para el próximo año esperamos tener más de 100.000 documentos completos recuperables por Internet a través de INVENA, Red Venezolana de Investigación en Arte, que será una base de datos de acceso restringido a especialistas y estudiosos, lo que permitirá colocar textos protegidos por derechos autorales. 2.3 Exposición: El Website del MAMJA, fué concebido desde un comienzo como un complemento extensivo del propio museo. Quiere esto decir que no consiste en una información publicitaria de sus actividades, sino que amplifica sus capacidades expositivas permitiendo además publicar materiales complementarios de todo tipo, desde catálogos hasta guías didácticas, tanto de las exposiciones en sala como de aquellas de carácter híbrido (en sala y en red) o de las muestras únicamente en línea de arte cibernético. Para esta oportunidad hemos preparado exposiciónes típicas para ejemplificar las tres posibilidades mencionadas. 3. EL WEB MAMJA, algunas consideraciones generales sobre el proyecto con motivo de los eventos organizados por el Museo de Arte Moderno Juan Astorga Anta MAMJA en la conmemoración de sus 30 años. El Web MAMJA ha sido concebido como el museo actual colocado en línea, es decir en Internet, y también como el Museo que queremos, hecho realidad antes de construirse materialmente. Aunque en este caso los criteros de materialidad son discutibles, ya que ¿quién puede afirmar que esta información que aparece en pantalla es menos real que la que está en otro soporte? Es un proyecto que pretende superar la aguda y crónica crisis que enfrentan nuestras instituciones culturales, y en particular las de provincia, ante la crisis permanente del sector y las deficientes políticas del estado en esta materia. Es por así decirlo un nuevo impulso que potencia sus posibilidades, que estimula a su personal y le permite producir mediante nuevos medios, y que lo coloca en posibilidad de competir en el mundo conformado por las nuevas tecnologías. Es, sin duda, el esfuerzo más importante que se ha realizado en Venezuela por introducir estas nuevas herramientas de trabajo y difusión, de lo que constituye un cambio en la humanidad tan importante como el de la invención de la imprenta. No es una página Web; es un sitio Web: un lugar en el ciberespacio con más de 1000 páginas Web de información en Arte Venezolano, tiene una base de datos cercana a las 400 obras, con reseñas por obra y biografía de los artístas, recuperables a solictud del usuario. Contiene varias las publicaciones de la institución desde su fundación, las de mayor relevancia. Mantiene un servicio educativo en línea que incluye correspondencia electrónica para la solicitud de visitas guiadas o formas de ayuda, algunas de las cuales ya se pueden consultar por red. Todo su personal está siendo entrenado en el manejo de estas tecnologías y es contactable a través de este medio por correo electrónico. Igualmente todo su personal y los usuarios del museo pueden, a través de VEREDA, tener acceso rápido y calificado, por internet a más de 800 lugares en el mundo donde se encuentra información sobre arte. De esa misma manera, cualquiera en cualquier lugar del globo podrá visitarnos y ver el Museo de Mérida. Cuando esto suceda, la gente que nos visite podrá corroborar que el MAMJA tiene cuatro veces más información en red que la suma total del resto de las instituciones públicas del país y diez veces más que el museo que más servicios informativos ha colocado en Internet. En suma un esfuerzo que demuestra que si podemos afrontar el reto que nos plantea vivir y trabajar en esta era de cambios. Eso es lo que ofrece el proyecto VEREDA a la comunidad de las artes en Venezuela, y para lo cual esto es apenas el comienzo. 4. CIBERLATINO Nuevas formas del arte ante la cultura del desamparo y la esperanza Esta muestra de Arte Cibernético, o Internético ya que es un arte cuyo soporte material de visualización es Internet, es la primera iniciativa en nuestro país en su género. Originalmente concebida como una exposición didascálica, realizada mendiante una curaduría colectiva a través de la Unidad de Investigación en Arte Cibernético del Departamento de Historia del Arte, tiene como propósitos comenzar a familiarizarnos con estas manifestaciones de la sensibilidad contemporánea, difundir en nuestro medio las propuestas emergentes de este tipo de arte en nuestro continente, y demostrarnos que más importante es quién y cómo usa las computadoras que quien las fabrica. Esto último a colación de la opinión, bastante generalizada por cierto, de que el uso de las computadoras solamente promueve las tecnologías de las sociedades postindustriales, y con ello sus prácticas coloniales y sus valores de consumo. "Paranoiquear", haciendo alusión a la verbificación del término paranoia, sin duda una de las constantes de las realidades políticas y sociales de la América Latina, donde la violencia ha ido en escalada a la par del empobrecimiento de centenares de millones de sus habitantes, pretende demostrar el carácter liberador no solamente del arte sino del medio mismo de la red mundial al permitir colocar valores propios, al margen de sistemas de control y de las circunstancias históricas de los países de Latinoamérica . Pero además, "Paranoiquear" nos propone un problema de tipo teórico más permanente: Cualquiera que accese a través de los motores de búsqueda en Internet el término Panóptico, encontrará que la red mundial misma está definida como tal, es decir como un inmenso sistema panóptico: Esto en virtud de que se construye como un dispositivo generador de imágenes en pantalla, articuladas en secuencia mediante un conjunto de reglas de actualización, que interioriza al interior de un sujeto vigilante una espacialidad particular de fuerte alienación psicológica; pero dadas las circunstancias de construcción este dispositivo ha llegado a ser un mecanismo sin posibilidad de control humano, vale decir no susceptible de manipulaciones ideológicas. Este es uno de los aspectos que ocupan a la mencionada Unidad de Investigación en Arte Cibernético y que inscribe la exposición "Paranoiquear" en una indagación de mayor alcance sobre el desarrollo futuro de los medios telemáticos en las sociedades posthumanas. Metodológicamente, hemos procedido a rastrear las redes para realizar un primer inventario de las producciones artísticas de la latinidad americana en Internet y proceder a una selección mediante dos criterios básicos: i, Su identificación con lenguajes e imaginarios propios de la idiosincrasia continental y ii, su aparición en contextos productivos teleinformáticos e intelectuales que soportan y articulan en tanto prácticas sofisticadas las propuestas en corpus sociales de transferencia tecnológica. Y así es posible notar que, a pesar de la diversidad de los temas y medios usados en las propuestas seleccionadas, hay una familia de rasgos que las identifica desde el uso de la espacialidad geográfica hasta el de la reconfiguración mítica, pasando por los lenguajes intimistas de la solidaridad y el desamparo, como productos de una cultura emergente cuyos sistemas axiológicos están signados por la esperanza. Dos decisiones curatoriales se suman a estos dos criterios. Por un lado, en virtud de la inserción de nuestro trabajo en el campo de la historia general del arte, hemos querido hacer ver la posibilidad de levantar recorridos de lectura de las obras de la muestra que se relacionen con procesos de simbolización clásicos del arte, por lo que los textos teóricos descriptivos de las obras incorporan, no sólo lo que de novedoso puedan tener, sino también los rasgos que las vinculan con los procesos de simbolización de las icnografías del arte. Esto, a su vez, debía ir acompañado de otro recurso de lectura: un tutorial, que ilustre sobre la norma particular de construcción de cada obra, que opere como decodificación técnica e inteligible, y que sustituya la información cultural, conjunto de reglas y recursos generados históricamente (como la figuración proporcional naturalista, la perspectiva o el claroscuro) que normalmente poseemos cuando juzgamos una obra de arte. Este instrumento apunta como se podrá apreciar a la posibilidad de crear formas adicionales de lectura de estos nuevos objetos del arte, utilizando precisamente los mismos recursos de la inteligencia artificial en su comprehensión. De tener pertinencia, y es algo que esta muestra quiere corroborar, estaríamos a las puertas de crear robots teleinformáticos, cognibots, que rastreen las redes e identifiquen en contextos delimitados los protocolos de generación y formación de obras de arte cibernético. Por último, la presente exposición se constituirá como el germen de una actividad que ya estamos realizando para acumular información y criterios sobre este arte e ir creando la colección de arte cibernético latinoamericano que se sumará a la colección de arte venezolano del MANJA. Sin embargo, el MUSEO DE ARTE MODERNO JUAN ASTORGA ANTA es desde ya una institución de referencia obligada, en nuestro medio y fuera de él, sobre estas materias. Juan Astorga J. Mérida, Octubre 1999 |