Antonio José Fernández, el hombre del anillo (Escuque Edo. Trujillo 1927) comenzó a tallar y modelar directamente en cemento a partir de 1952, bajo la influencia del también artista ingenuo Salvador Valero. Descubierto en 1963 por Carlos Contramaestre, fue revelado en una exposición en la Galería del Techo de la Ballena, en 1965, en Caracas.