El ciberespacio, lugar naciente en posibilidades creativas, se ha tornado albergue de propuestas artísticas de gran valía. Una vez superado el efectismo de los primeros ensayos, el objeto artístico se ha arrogado la dádiva más directa e inagotable que concede la red: la simultaneidad espacial. Esto ha permitido el intercambio de faenas y lugares –en ocasiones con igual intensidad- entre el autor y el espectador. De allí, también, lo inagotable de invenciones, intervenciones y aun modificaciones que la obra experimenta.
Esta sección reune experiencias individuales, proyectos colectivos y patrocinantes del arte en la web.

 

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