La Línea como un elemento de la forma
en búsqueda de la belleza


En la Antigüedad griega venidos de una tradición pitagórica, Platón y Aristóteles van a identificar la forma con la disposición de las partes. Las partes que conforman el todo deben poseer proporciones definidas, ya que de estas proporciones dependerá la belleza del objeto.

Desde Pitágoras se maneja la idea de que la belleza de la forma esta en las proporciones, "el orden y la proporción son bellos", "no existe arte sin proporción"01 Este planteamiento es continuado y mantenido por Platón. Para él "la medida y la proporción hacen la obra bella"02. El orden, la relación proporcionada entre las partes pueden hacer del objeto algo bello, al menos en el mundo sensible, aunque jamás puedan pasar de ser sólo una imagen doblemente alejada de la Idea.

Aristóteles comparte estas ideas de Platón y considera "el orden y la nitidez como los valores más altos en la obra de arte"03. Sin embargo Aristóteles va a cambiar el concepto de forma. Para él, la forma ya no sólo va a depender del orden o proporción de sus partes, "reside en el alma del artista; y este conocimiento que reside en su alma es lo que mueve sus manos"04. "La forma es la esencia de cada cosa"05. Esta forma es lo que Tatarkiewicz (1990), llama Forma D o Forma Substancial.

Ahora bien, dentro de toda esta concepción de la forma como orden, en la pintura, entra la línea como un elemento clave. La línea va constituir un elemento estructurador dentro de la obra. La línea siendo un elemento geométrico, va a permitir y establecer un orden y una nitidez dentro de la pintura. La línea como expone Aristóteles " representa o revela la estructura de la obra de arte en su conjunto"06. Incluso en el establecimiento de las proporciones la línea va a tener un papel importante.

Bueno, pero para observar un poco, todo lo expuesto anteriormente, vamos a remitirnos a una pintura de una vasija griega..

La pintura que se presenta a continuación, es una pintura de una vasija que se le ha llamado el Cáliz-crátera de figuras rojas pintadas por Eufronios. En un fragmento, que llamaremos Cara A, aparece representada una escena de la Ilíada de Homero "donde Sarpedon muerto, es sacado del campo de batalla por el Sueño y la Muerte, en forma de guerreros alados, con Hermes acompañante de las almas detrás de ellos, y con dos camaradas a los lados observando la escena"07. Aquí podemos ver un gran trabajo de línea. La línea define todas las características y proporciones de todos los elementos que conforman esta escena. Los músculos del abdomen, las manos, los pies, el cabello y el rostro de Sarpedon muestran un gran uso de la línea; al igual que las alas y los detalles de los trajes del Sueño, la Muerte y Hermes. La línea aquí se puede ver como un elemento de definición e incluso de ordenamiento de las partes. La línea define proporciones, define rasgos característicos, permite una nitidez, en fin se puede ver que establece un orden dentro de la composición.

         

Ahora, avancemos un poco en el tiempo y veamos como esta idea de orden y proporción en la obra va a seguir teniendo vigencia y como en algunos casos, se le van a ir agregando ideas a esta idea anterior de orden y proporción.

En el siglo III d.C., nos encontramos con Plotino, quien es un filósofo considerado precursor del Neoplatonismo. Plotino plantea que no solo es la proporción de las partes lo que constituye la forma, o sólo las partes compuestas lo que hace una obra bella, sino que la belleza también se encuentra en las cosas simples. Para él, no sólo es la proporción sino el esplendor, una especie de cualidad que brilla, lo que permite al espectador reconocer la belleza directamente identificándola y uniéndose con ella.

Toda esta idea planteada por Plotino a fines de la Antigüedad, junto con las teorías ya planteadas por Platón y Aristóteles van a seguir manteniéndose en la Edad Media, pero con algunas variables.

Una de ellas se presenta en San Agustín (354-430), quien considera válidas las ideas de la Antigüedad de que la belleza y el arte consisten en la forma. En la Edad Media el concepto de forma se va a comenzar a identificar con el de figura, que se relaciona con la apariencia, la estilización, el contorno y símbolo, etc. Él plantea que "solo la belleza agrada; y dentro de la belleza la figura (forma); en las figuras las proporciones; y en las proporciones los números; no hay ninguna cosa ordenada que no sea bella"08. San Agustín plantea "que las partes del todo aisladas producen displacer, mientras que integradas en el todo del que forman parte suscitan gran placer"09.

La otra variable toma como base las ideas de Plotino de que la belleza no consiste solo en la forma. Aquí Santo Tomás de Aquino (1224-1274), plantea que "la belleza de la forma consiste en la proporción y en el esplendor"10. Para Santo Tomás una forma sensible o apariencia externa, para ser bella debe poseer tres características: integridad o perfección, proporción o armonía y claridad. La integridad y la proporción se refieren a la disposición de las partes dentro del todo; y la claridad "pertenece a la esencia de la hermosura. La luz de la forma es un resplandor de inteligibilidad, toda forma es un vestigio de la inteligencia creadora, de la creación divina impreso en la entraña del ser creado"11. "Las cosas dispuestas de manera proporcionada y clara gozan de belleza, por lo tanto esta es percibida por los sentidos y la inteligencia"12. El arte es producto de un razonamiento recto.

Como se puede ver en la Edad Media aún persisten las ideas planteadas en la Antigüedad. Se puede observar que la línea sigue jugando un papel muy importante. En la pintura, ella aún se ve como una especie de ordenador de la forma, ya quizá de una manera mucha más externa, si consideramos que pasa a identificarse con el concepto de figura o contorno, sin embargo esta apariencia externa, debe remitirnos o revelarnos una belleza interior. En esta época no sólo es la línea, el color va a gozar de gran importancia; es el brillo, el destello, la luminosidad los que van a acompañar a la línea, a la forma.

Pero, veamos una pintura de la Edad Media, donde podamos captar alguna de estas ideas. Para este período hemos escogido una obra de un pintor de fines de la Edad Media; una pintura de Giotto (1266-1337) denominada El retiro de San Joaquín entre los pastores.

Giotto posee un estilo muy particular, ya que al ser un pintor de finales de la Edad Media se puede englobar en él todo lo que se hallaba presente en esa época. Con él aparecen los primeros ensayos de perspectiva; en su obra se pueden ver una estilización y una simplificación de las formas. En esta pintura, por ejemplo se puede ver como la línea aún es un elemento de gran importancia. El contorno y delineado en el cuerpo y traje de los personajes es bastante notorio. Sin embargo, se notan bastantes diferencias con respecto al arte griego. Si comparamos esta pintura con la vasija griega, notaremos que el color ha ido adquiriendo importancia. La línea define, estiliza y organiza en cierta medida la composición, pero el color le va a dar ese brillo y esa luminosidad de las que habla Santo Tomás de Aquino. Aún persisten rasgos de carácter muy lineal, como se ve en el paisaje de fondo; las hojas de los árboles y las rocas, conserva un rasgo lineal-geométrico. Las ovejas presentan, más bien rasgos estilizados, simplificados, líneas estilizadas. El lugar donde se encuentran resguardadas las ovejas, es bastante geométrico. En el traje de San Joaquín y sobre su cabeza, se puede ver esa utilización del dorado como color-vehículo de la luminosidad, del brillo que es emanación divina.

En el Renacimiento la idea de la Antigüedad de armonía, proporción e integración de las partes continua siendo una característica de la forma bella. Sólo que esta vez la forma va a ser identificada con el concepto de diseño y dibujo. Para Alberti (1404-1472), un famoso arquitecto del Renacimiento "la belleza es la armonía de todas las partes mutuamente adaptadas, la belleza es la concordancia y adaptación de las partes"13. La forma va a estar determinada por las proporciones, la geometría y la matemática.

En este período la forma identificada con el diseño, también va a ser identificada con el dibujo. El dibujo es el contorno, la línea. Aquí se valora muchísimo un buen dibujo. Según Alberti "el contorno es necesario y permite evitar la incertidumbre mediante una línea, por sutil que ésta sea: es la ciencia del trazo"14. Vasari afirma que: "quien no posee el dibujo, no posee nada".

Sin embargo, no sólo son las proporciones y la armonía de las partes en la forma, el dibujo también va a representar un papel importante. Aquí aparece el concepto de gracia. La gracia va a constituir el elemento irracional, lo que esta fuera de lo matemático, de lo geométrico. Con la gracia "se identifica una cualidad que viene del alma y que es propia del diseño"15.

Para ilustrar mejor estos planteamientos, tomaremos una obra de un pintor del Renacimiento, Alberto Durero (1471-1528). Esta pintura es uno de sus famosos autorretratos titulado Autorretrato con guantes. En esta pintura podemos notar la gran perfección del dibujo y de la línea. Los detalles del cabello son impresionantes, están dibujados de manera tan precisa y real, que hasta podría sentirse su textura. Las líneas del rostro, los ojos, las cejas, la nariz, la boca, la barba, son de una precisión y una línea muy bien trazada. Todos los detalles de su traje, los bordados, se ven tan reales, que parecen superar esa realidad; el contorno, el dibujo es superior, todos los detalles son impresionantemente perceptibles. Existe ya para esta época un trabajo de la perspectiva que se nota en el personaje y en el paisaje de fondo. Esta pintura ejemplificaría perfectamente las palabras de Alberti en su Tratado "la pintura no será otra cosa sino la inserción de la pirámide visual siguiendo una distancia dada, el centro de la vista esta situado, junto con la disposición de las luces, en una determinada superficie representada artísticamente por medio de líneas y colores"16.

                   


Citas

1. TATARKIEWICZ. W. Historia de Seis Ideas. Editorial Tecnosa S.A. Madrid 2º Edición 1990. Pag.256

2. Ibid. Pag.256

3. BARASCH, M. Teorías del Arte. Alianza Editorial 1991. Pag 24

4. Ibid. Pag.22

5. Tatarkiewicz W. Op. Cit. Pag.268

6. Barasch M. Op. Cit. Pag. 268

7. Historia Universal del Arte. Editorial Fombo S.A. Barcelona (españa) 1994. Pag 64-65

8. Tatarkiewicz W. Op. Cit. Pag. 256

9. ESTRADA H, D.Estética. Barcelona (España) 1988. Pag.404.

10. Tatarkiewicz W. Op. Cit. Pag. 258

11. Estrada H.D. Op. Cit. Pag . 410

12. Estrada H. D. Op. Cit. Pag. 410

13. Tatarkiewicz W. Op. Cit. Pag.259

14. BAYER, R. Historia de la Estética. Fondo de Cultura Económica: México1961. Pag.110

15. Estrada H. D. Op. Cit. Pag. 412

16. Bayer R. Op. Cit. Pag. 116


BIBLIOGRAFÍA

BARASCH, Mosche: Teorías del Arte. Alianza Editorial. 1990

BAYER, Raymond: Historia de la Estética. Fondo de Cultura Económica. México. Sexta reimpresión 1993.

ESTRADA H., David: Estética. Barcelona (España) Herder. 1988

Genios de la Pintura. Editora Cinco. Colombia 1967. Fascículos 20 y 30.

Historia Universal del Arte. Editorial Rombo S.A. Barcelona (España) 1994.

TARTAKIEWICZ, W: Historia de seis ideas. Editorial Tecnos, S.A España: 1990. 2º Edición 1990.


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