El Neoclasicismo significó una vuelta a los contenidos grecorromanos,
otro regreso más a las formas clásicas por excelencia: se busca nuevamente el equilibrio
y la armonía entre los diferentes elementos.
Europeos y norteamericanos- recién independizados- vuelven sus
ojos hacia la usanza grecorromana y tratan de llevar a su vida formas, actitudes y hasta
modos de vida propios de aquellas épocas clásicas. El período de apogeo del
Neoclasicismo coincide con la segunda mitad del siglo XVIII y el primer cuarto del siglo
XIX.
El Neoclasicismo en sí es un estilo muerto. Tornó lo
clásico de Grecia y Roma y dio cabida a las demás manifestaciones culturales o
artísticas. Su imitación de los griegos y romanos se quedó fría, desposeída de
contenido sincero, apegada al rigor científico, y desposeída de un espíritu que
valorara todo aquel mundo de formas.
La principal característica del Neoclasicismo es la belleza fría y
sin alma o espiritu. Abundan las formas cargadas de doctrina y estética, aunque
frías y muertas. El Neoclasicismo no emprendió el mismo perfeccionamiento renacentista:
a las formas paganas impuso su propio espíritu vivificador.
La arquitectura Neoclásica se limita a imitar los modelos
griegos. Copia fachadas con frontones griegos, emplea el dórico y el jónico e incluso
prefiere el marmol blanco. Esta imitación se prolongará durante cien años poblando las
ciudades con esta rígida imagen. De los romanos toma las espaciosas cúpulas y las
bóvedas.
Nacido en Italia, este nuevo estilo Clasicista se arraigó aún
mejor en Francia, debido a que Francia sucede a Italia como centro artístico de los
movimientos plásticos del siglo XVIII.
Por otro lado, la escultura logró imitaciones perfectas de la
griega y romana, pero también faltas de espiritu. A pesar de ello algunos escultores
lograron infundir cierta gracia sentimental a las figuras y cierta forma mórbida más
propia del período helenístico que los acercaba algo al realismo.
Se practicó el retrato: se hicieron retratos al desnudo a la
manera grecorromana, caracterizándose éstos por los torsos planos y los ojos carentes de
pupilas, con el fin de parecerse más a los griegos. La frialdad expresiva se hace patente
en la cara de los personajes, y los músculos se acentúan de una manera arcaica.
En la pintura resalta el caracter escultórico: se juega
con volúmenes y estructuras, y se imprime cierto aire de heroísmo dentro de las formas
frías.Se impone la línea sobre el color, por lo que acrecienta sus cualidades plásticas
pero decrecen las pictóricas. Se imponen los temas de caracter clásico, histórico y
mitológico, empleándose también temas con influencia de la Edad Media. En los temas
históricos predominan elementos romanos, griegos y egipcios. Los gestos son heróicos,
con predominio de un ambiente patético. Las composiciones son simples, con un escenario
de poca profundidad y agrupación de figuras paralelas al fondo.
ANTONIO GROS: "Napoleón Bonaparte en el puente Arcole" |
ANTONIO GROS: "Napoleón en el campo de batalla de Eylau" |