Informes

Informe de la actividad realizada en San Rafael de Mucuchíes

I

Esta primera actividad de campo se cumplió en San Rafael de Mucuchíes el día miércoles 6 de junio del 2001. Participaron en ella el Lic. José Luis Quintero, Coordinador de Patrimonio del IDAC, y los bachilleres Lucy Viña, Deborah Vincent, Carolina Rodríguez, Blanca Huerta, Carlos García, Chemané Arias y Amable Fernández, estudiantes de Historia del Arte de la Universidad de Los Andes.

A las nueve de la mañana se inició la actividad en la Biblioteca Juan Félix Sánchez y Epifania Gil. Allí se recopiló información con respecto a los lugares precisos en los que se encuentra la obra de Juan Félix Sánchez (la Capilla de Piedra y la Casa en San Rafael de Mucuchíes y El Tisure).

De la Biblioteca, el grupo se trasladó a la casa del doctor Erwin Montilva, actual presidente del Grupo Folklórico San Rafael del Páramo. El Dr. Montilva explicó al grupo pormenores del artista y de su obra, pues, según afirmó, él fue amigo personal y médico de confianza de la familia Sánchez.

Aseguró haber sido testigo durante varios años del proceso de desarrollo y realización de la obra artística de Juan Félix Sánchez. Incluso, para confirmar su testimonio, nos mostró dos piezas -de su colección privada-: “Indio Tinjacá con perro Nevado en el Páramo La Ventana” y una ruana a tres husos de lana e hilo de color. Por último aseguró que en el cementerio de San Rafael se encontraban esculturas de Juan Félix Sánchez.

Divididos en equipos, los integrantes del grupo de investigación se dedicaron a evaluar visuaImente el estado de conservación de la que otrora fuese residencia paterna de Juan Félix Sánchez, donada por el artista para fundar allí el Museo de Los Andes.

II

De la observación evaluativa al inmueble se obtuvo la siguiente descripción:

Es una casa de siete habitaciones, de una sola planta. El techo está construido de teja a cuatro aguas, carruzo y vigas de madera rústica. El techo está maltratado por la intemperie y el descuido, gracias a diversas roturas y desprendimientos de tejado. La techumbre descansa sobre altinales (horcones o pilares) de madera sin labrar y sin basa. Las paredes, que también muestran deterioro por humedad y agrietamiento, son de tierra apisonada con friso blanco y zócalo de color azul marino.

El piso de los corredores, que ha sido restaurado, muestra al tacto y visualmente irregularidades de nivel y textura. El original era de piedra y losas de barro cosido, como todavía se aprecia en el zaguán, las habitaciones y la cocina.

Hay además dos patios interiores empedrados: el patio anterior o central de forma rectangular, que posee un altar; el patio posterior, construido en forma de cuadrado, con un abrevadero.

Aunque de madera labrada, los dinteles, jambas y umbrales de puertas y ventanas no muestran suficiente resistencia al paso del tiempo. En resumen, la casa se encuentra notablemente deteriorada: el piso del patio ha sido intervenido con materiales distintos a los originales; el techo está deteriorado y presenta filtraciones y tejas partidas; el friso de las paredes se ha desprendido en algunos sectores, producto de la intensa humedad que impregna toda la casa; y, además, las paredes han sido intervenidas con rayas a creyón, además de otros daños menores, esto como resultado de haber sido utilizada la casa como sede de una escuela.

III

A la derecha del patio central de la casa, protegido por un alero de la techumbre, está el mencionado altar, dedicado a la Virgen de Coromoto, del cual, a primera vista, destaca esta inscripción en una laja de pizarra: “Virgen de Coromoto – Renovad la fe en – toda la extensión – de nuestra patria – octubre. 94″.

Debajo, en la calle central del altar, a unos setenta centímetros del suelo, sobresale una gran piedra rehundida, como una suerte de pila para el agua. Un poco más arriba de la pila se destaca la figura de La Coromoto, tallada en piedra Cumarebo y colocada en un nicho. Remata el conjunto una tiara” de piedras blancas y cuarzo. Por último, a los lados de la tiara, hay tierra y geranios.

Como se ve, el material utilizado por el artista en la construcción de este altar es la piedra no labrada, pero sí seleccionada de acuerdo al tamaño y la coloración natural, ya que, de abajo hacia arriba, la tonalidad del conjunto pétrico va aclarándose, hasta culminar en la blancura de las nubes celestes, donde destaca una estrella de mar .

En general, el altar se conserva bien, salvo el efecto de la agresión de personas que han roto o extraído piedras las conchas marinas.

IV

Depositadas en la habitación de la sala se encuentran dieciocho piezas talladas en madera. Del acercamiento a esta porción de la obra de Juan Félix Sánchez -el altar en piedra y las tallas en madera- el grupo de estudiantes determinó lo siguiente:

En la mayoría de las piezas talladas por Juan Félix Sánchez , independientemente del tema, son notorias las piezas que utiliza como base o soporte, lo que parece indicar que estos soportes son de gran importancia; es como si de algún modo hubiesen despertado más su interés que los mismos personajes representados.

El artista empleó en su obra escultórica materiales de su entorno inmediato, piedra y madera (quitasol y cínaro).

Es notoria también la habilidad de Juan Félix Sánchez para encontrar figuras en las formas sugerida por la materia misma. Esto es evidente en el caso de la madera, con la cual no sólo talló imágenes sino que hizo un mobiliario en el que las formas propias de tallos y raíces le permitían componer y construir muebles y objetos cuyo diseño no son otra cosa que el producto del ojo del artista que encuentra rostros, siluetas y otras formas en los troncos y las piedras.

Sus tallas -con breves excepciones- no muestran capas de barniz u otras sustancias protectoras.

El deterioro de muchas piezas de su obra es el resultado de la ubicación dispersa, el trato no especializado y la desidia de quienes en el momento preciso han debido tomar las previsiones indispensables para evitar los maltratos de uso y los daños propios del paso del tiempo.

Recomendaciones

Del inventario realizado en la Casa natal puede establecerse que para las instituciones oficiales, estatales y nacionales, es impostergable la reubicación de la obra de Juan Félix Sánchez en un lugar adecuado, que asegure su supervivencia y conservación, bajo una estricta responsabilidad y custodia de especialistas que garanticen la perdurabilidad de la obra artística que patrimonio de la nación. De no ser así el inmueble debe ser apropiadamente acondicionado para albergar las piezas que contiene; lo cual implica la restauración de la casa y la colocación en ella del equipo adecuado y el empleo de personal adecuado. Esta última opción parece tener especial peso por haber sido escogida la casa por Juan Félix Sánchez como sede del Museo de Los Andes.

Mérida, Junio 2001.

Informe de la actividad realizada en El Tisure

El día sábado 23 de junio de 2001 el grupo de estudiantes de la Materia Conservación y Preservación del Patrimonio Artístico, conformado por los Br. Carolina Rodríguez, Deborah Vincent, Carlos García y Chemané Arias, junto a la Br. Tibisay Mendoza, en calidad de asesora en Conservación, el Lic. Héctor Mancera y los Srs. Teresa y Jean Cristophe Martinet partió de la ciudad de Mérida a las 7:10 a.m.

El grupo llegó a El Tisure a las 4:00 p.m. Siendo recibido por: Guardaparques Martín Balza; Sr. Ismar, Guardaparques de Mucubají; Sr. Eduardo Torres encargado de Imparques de la Zona de la Sierra Nevada; y el Sr. Yulman Ramón Balza, Guardaparques del Sector de La Ventana a Mucubají y su Sra., caseros de la casa de El Tisure, donde el grupo fue recibido.

A las 6:45 se realizó un primer viaje de reconocimiento a la Capilla de El Tisure.

El día domingo 24 de junio de 2001 se realizó, de las 10:30 a.m. a las 2:00 p.m. la actividad de registro técnico y visual y avalúo de las obras de Juan Félix Sánchez ubicadas en la casa de El Tisure. Para esta actividad los funcionarios de Imparques sacaron las obras, que actualmente están apiladas en el antiguo cuarto de Juan Félix Sánchez, ubicado en la parte posterior de la casa. Fungieron de testigos los Srs. Martinet y el Sr. Mancera, quien además realizó un levantamiento de la casa. Existen actualmente 24 piezas en la casa de las cuales 14 sillas, 5 figuras antropomorfas, y 5 piezas de uso doméstico.

De las 3:20 p.m. a las 7:10 p.m. fue realizado el registro técnico y visual y avalúo de las obras de Juan Félix Sánchez ubicadas en la Capilla El Tisure, además de la observación de las zonas aledañas: sitio de El Calvario, Santo Sepulcro y Ascención. Se encontraban: las figuras de El Calvario, 12 en total, antropomorfas, todas apostadas en el ábside de la capilla; el conjunto de la Virgen de Coromoto: 4 piezas; 5 sillas; 1 candelero grande y 7 pequeños; el altar; 1 pila de agua; y las piezas de cerámica del nacimiento.

Observaciones

Las obras arquitectónicas del complejo El Tisure han sido intervenidas; tanto la casa de El Potrero como la Capilla y los puentes. Según testimonios la casa de El Potrero ha sufrido saqueo y, por otra parte, desde la muerte de Juan Félix ha sido utilizada como vivienda por distintas personas, esto sin ningún criterio de conservación de la estructura original. Las lajas del suelo de La Capilla fueron removidas y vueltas a colocar en su sitio; se observan desprendimientos de piedras pertenecientes a la Capilla en los alrededores; el techo fue rehecho con una especie de manto asfáltico agregado; las puertas presentan calcomanías de gran tamaño de Imparques., etc.

En cuanto a las piezas –muebles, figuras antropomorfas y otras piezas- su estado de conservación general es regular; esto vale para las que se encuentran en la casa y la Capilla por igual. Algunas piezas presentan desprendimiento, intervenciones, fracturas, fisuras, polillas, decoloración, etc.; además de encontrarse la mayoría de ellas afectadas por los cambios climáticos y los altos niveles de humedad, debidos a condiciones de preservación inadecuadas. Actualmente las piezas ubicadas en la casa están apiladas en una habitación, con evidente ausencia de criterios para la conservación de las mismas.

Recomendaciones

Teniendo en cuenta las condiciones ya descritas en las que se encuentran las obras del Complejo El Tisure, proponemos:

  1. Las obras alojadas en el interior de la casa de El Potrero deben ser trasladas al futuro Museo de Los Andes, en San Rafael de Mucuchíes, ya que de continuar en sus condiciones actuales, su deterioro irá en aumento. Por otra parte, mantener en la casa de El Potrero las condiciones idóneas para albergar las obras es casi inviable. Por todo esto consideramos imprescindible la puesta en funcionamiento del Museo.
  2. En cuanto a las obras de la Capilla de El Tisure –aquéllas que componen los conjuntos de El Nacimiento y El Calvario, además de los muebles-, por su relación con el entorno natural y físico en el que se hallan , no deben ser trasladadas. La Capilla, las piezas de El Nacimiento, las piezas de El Calvario, y los espacios aledaños a la Capilla, en los que se encuentran la Plaza Bolívar y El Calvario forman un todo y ningún elemento debe ser sustraido, so pena de destruir el Complejo entero. Es por esta razón que recomendamos que se realicen controles semestrales de las obras por parte de personal especializado que verifique la cantidad de obras, su estado de conservación y el estado general de los inmuebles. Igualmente, debe ser rescatado el uso ritual o devocional de la Capilla, pues con esas intenciones fue creada. Esto garantizaría, en buena medida, su conservación.
  3. La injerencia del Instituto de Preservación del Estado en los asuntos relacionados con el Complejo El Tisure debe ser mayor.

Mérida, Junio 2001.