 |
|
|
| |
|
 |
En las casas
por lo general se tienen varias imágenes de un mismo santo, de esa
costumbre proviene mi propuesta de serializar la imagen, de repetirla
para luego intervenirla con una intención mas bien irónica, sin caer
en la critica o en la falta de respeto. Mi trabajo comenzó con los
retablos y mi búsqueda estética ha persistido en esa parte que proporciona
el efecto de envejecimiento a las piezas. Siempre he trabajado la
confrontación y la imagen religiosa me permite precisamente ese juego,
tal es el caso del Corazón de Jesús asumido como pieza serial de ajedrez.
Cuando reviso el trabajo que he realizado observo cambios, aunque
se que soy el responsable pareciera que ocurriesen por sí mismos;
al principio realicé un trabajo de exaltación religiosa, pero la gente
llegó a confundir la devoción con mi intención artística. El arte
que creo no es arte para la iglesia, sin embargo, las personas al
observar a la Mona Lisa pueden confundirla con una Virgen o con una
Santa. Existen casas que tienen santos junto a la Mona Lisa, de tal
manera una imagen se convierte en parte de la iconografía familiar
al producirse una alteración apreciativa de la imagen religiosa en
referencia a otra artística o profana.
La intervención del Corazón de Jesús con elementos cortantes, hojillas,
clavos, sierras, pretende separar la obra presente con mi trabajo,
anterior el cual era mucho más sutil, la imagen serializada expuesta
en dameros implica una marcada ruptura con la suavidad de los retablos.
Ahora presento al Corazón de Jesús expuesto con hojillas y clavos,
pienso que sería imposible, en verdad algo surrealista que esa imagen
fuese adorada por alguien. La intervención en cuestión no es un enfrentamiento
personal con lo religioso, no soy ateo, consiste más bien en una crítica
a la producción masiva de la imagen sagrada, a la venta desproporcionada
de lo religioso.
Mi llegada y contacto al damero es producto de un trabajo que en sí
exige el juego de quitar o colocar, en un caso cualquiera si sustraigo
o añado determinados elementos aparece o no un damero. La situación,
la ubicación de la imagen religiosa es muy consciente, no es al azar,
lo que persigo es la confrontación. Las imágenes no juegan, yo soy
el que juega a sentirse bien.
El Corazón de Jesús deja de ser la representación que se puede conseguir
en cualquier parte, que se puede comprar por allí, para convertirse
en algo que nace de uno mismo. Me entrego a pintar y no pienso en
nada más, no pretendo exaltar algo ni ofender a nadie... vamos a ver
que pasa, estoy en un proceso en donde dar vuelta atrás no es fácil.
........................................................................................................................................Gerardo
García |
|