Oñate y Juárez, Julián

Este artículo ó sección necesita completarse con datos del artista ó fotos de las obras ó foto personal del artista y alguna otra información de interés.

Julián Oñate y Juárez
Nombre completo	Julián Oñate y Juárez
Nacimiento	1840, Burgos - España
Fallecimiento	1900 (datos en estudio)
Nacionalidad	Español
Área	Pintor
Firma

{{

1. display_points:

Burgos España,España~Burgos, España~Lugar de nacimiento; Caracas Venezuela,Venezuela~Caracas~Lugar de su Obra }}

Vida y obra

Pintor. Realiza sus primeros estudios de arte en la Academia de Bellas Artes de Cádiz (España) entre 1865 y 1867, al final de los cuales recibe un reconocimiento en la disciplina de copia de cuadros, junto a Joaquín Damis y Cortés y José Pérez y Siguimboscum, maestros menores de la pintura gaditana. Oñate continúa su aprendizaje en la Academia de San Fernando, que entonces dirigía Federico de Madrazo y Kunz, sigue cursos de colorido y composición y dibujo del natural, además de frecuentar el Museo del Prado, donde copiaba cuadros como parte de su entrenamiento académico. En esa época realiza retratos de la reina Isabel II (1868), del actor José Escriu (1869), un lienzo histórico para José Miranda, banquero y protector de las artes, y una Dolorosa, motivo al cual regresará a lo largo de los años (1873, 1898). Entre 1873 y 1875, junto a su esposa, Gertrudis Bertolano —también copista de cuadros— viaja a Perú, abre una academia privada y desarrolla una intensa actividad: pinta el retrato ecuestre del presidente Andrés Avelino Cáceres (h. 1887); el del también presidente Egidio Morales Bermúdez (1890), de tamaño natural; el del torero Diego Prieto, Cuatro Dedos, entrando a matar en la Plaza de Acho (1892); el de María Luisa Tenaud (1890); el de Emilio de Ojeda y Perpiñá (1893), enviado plenipotenciario de España, y el de Carlos Jiménez (1893), un joven discípulo. Oñate interviene también en la decoración del Teatro Principal de Lima (telón de boca, en 1889) y en el de Trujillo (1894). Su obra Una celada es premiada en la "Exposición municipal" de la Escuela de Artes y Oficios de Lima en 1877, cuando también le es reconocida su labor pedagógica. En 1878, la Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria lo comisiona para la restauración de un antiguo retrato anónimo del Libertador.

En 1895 Oñate se encuentra en Caracas; exhibe La arrepentida en la Tapicería de Pérez y Burgos (El Tiempo, 31 de enero de 1895) y trabaja primero en la decoración del Teatro Municipal y luego en la del Palacio de Miraflores, que aún se construía bajo las órdenes de Juan Bautista Sales (lo había iniciado años antes el entonces célebre Orsi de Mombello). Pintores como Arturo Michelena y decoradores y artesanos, catalanes muchos de ellos, trabajaban intensamente para concluir el edificio, que absorbía grandes sumas de dinero. Aparte de estos trabajos, que incluían la pintura de paredes y techos con motivos y escenas del entonces llamado estilo pompeyano (que también practicó Rafael Balsaretti en la Villa Santa Inés), Oñate participa en la exposición de la "Apoteosis de Miranda", en conmemoración de los 80 años del fallecimiento del Precursor de la Independencia, realizada en el Palacio Federal en 1896 con un cuadro alegórico "representando la Libertad o la Patria en el acto de coronar la estatua del Libertador de los esclavos" (Zuloaga y Tovar, El Tiempo, 6 de julio de 1896), que fue entregado por Joaquín Crespo mismo al Museo Nacional como recuerdo de las fiestas. Ese año recibió 1.300 bolívares por decorar el telón de boca del Teatro Municipal (Gaceta Oficial, 6 de enero de 1896). Al abandonar Michelena los trabajos que había iniciado en el comedor (la Primavera y el Otoño) y el salón principal de Miraflores (Diana Cazadora), Oñate, quien hasta ese momento sólo había decorado las paredes, los continúa, y así realiza, en 1897, Botella de champagne con amorcillos (360,5 x 130,5 cm), Alegoría de la abundancia, Paje con flores y Paje con frutas, y, en 1898, Estío e Invierno, lienzos que inicialmente estaban destinados al comedor del Palacio, así como Centaura rubia y Centaura morena, para ser colocados en los dinteles de las puertas del comedor. También en 1898 realiza Bacanal o Triunfo de Baco, que haría pareja con la Diana Cazadora de Michelena, quien muere en julio de ese año (el cuadro de Oñate fue posteriormente trasladado a la Casa Amarilla donde fue destruido por un incendio en abril de 1989).

El 16 de abril de 1898, Crespo muere en la batalla de la Mata Carmelera, lo que marca el inicio del eclipse de los favores oficiales a Oñate, quien en semana santa ofreció al público una Dolorosa. Los encargos de la Iglesia no se hicieron esperar, ya que en 1899 realiza la Virgen María (colección GAN), su última obra registrada, después de la cual no se han encontrado más datos sobre el pintor español. Durante la presidencia del general Isaías Medina Angarita (1941-1945), la decoración original de Oñate en el Despacho Presidencial desaparece cuando se le encomienda a Tito Salas una serie de retratos de próceres que terminaron cubriendo las paredes repintadas. En su trabajo sobre Oñate, Roldán Esteva-Grillet señala que tales cambios se debieron a la actitud de los intelectuales formados en el clima de la vanguardia de los veinte que coincidieron en clasificar al Palacio de Miraflores "con toda su decoración decimonónica, como el templo del mal gusto" (sin fecha, p. 8). Durante la Junta Revolucionaria de Gobierno, entre 1945 y 1948, se eliminaron los marmoleados y los corredores se pintaron de claro. Posteriormente, durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, los cuadros de Oñate fueron entregados en custodia al Museo de Bellas Artes: sus vacíos fueron llenados por espejos que le dieron al espacio su actual nombre de Salón de los Espejos. Estas modificaciones fueron en su tiempo aplaudidas: aun en 1952, Arturo Uslar Pietri (quien había sido ministro durante el gobierno de Isaías Medina angariata), llamaba a Miraflores "gran patisería de chocolate, con adornos de alfeñique" (citado por Esteva-Grillet, op. cit., p. 15). Esteva-Grillet acepta que el arte de Oñate resulta "adocenado, relamido, aparatoso, efectista; kitsch, como dirían los alemanes en una sola palabra", sin embargo también señala: "normalmente, a estos artistas —que en Francia llaman pompier— 'la crítica los cubre de oprobio y después de olvido' [Famelart, 1989, p. 158]. Sin embargo, representaron una época gloriosa del arte oficial y burgués del pasado siglo y, en alguna manera, los valores que enarbolan siguen conmoviendo el gusto descimentado de un público masivo, cuando no recreados, con mayor o menor fortuna, por una sensibilidad camp con toques fantásticos o irónicos por parte de artistas intencionadamente anacrónicos. En nuestro modesto ámbito, un Pedro Centeno Vallenilla (1904-1989) entre los clásicos, un José Antonio Dávila o un 'Pájaro', entre los más modernos" (op. cit., p. 19).

Exposiciones póstumas

• "Julián Oñate en Venezuela. Rescate de una obra", GAN

Premios

• 1867 Premio de pintura elemental, Academia de Bellas Artes, Cádiz, España
• 1877 Medalla de plata, "Exposición municipal", Escuela de Artes y Oficios, Lima

Colecciones

GAN / Palacio de Miraflores, Caracas

Fuentes

• Colección de pinturas, dibujos y estampas del siglo XIX. Catálogo general. Caracas: GAN, 1993.
• Esteva-Grillet, Roldán. "La sarcástica vanguardia y el indefenso pompier". En: Julián Oñate en Venezuela. Rescate de una obra (catálogo de exposición). Caracas: GAN, [1990].
• Esteva-Grillet, Roldán. Julián Oñate y Juárez, un pintor de ultramar en el arte latinoamericano del siglo XIX. Caracas: CDCH, 2000.
• Famelart, René-Pierre. "Michelena y los pompiers. Francia en el tiempo de Arturo Michelena". En: Arturo Michelena. Su obra y su tiempo, 1863-1898. Caracas: BIV, [1989].

Créditos

• Galería de Arte Nacional (GAN) http://www.gan.gob.ve

Comentarios

<comments voting="Plus" />