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Estuvo ligado a movimientos como Sardio y El Techo de la Ballena. En 1960 participó en el célebre Salón Experimental en la Sala Mendoza, que reunió nuevamente al grupo de pintores informalistas venezolanos. En esa ocasión Brandt expuso Cavilaciones sospechosas y Pescadores nocturnos. Sus obras eran paisajes alucinantes con títulos como Exacerbación glútea de un ciudadano argentino o Paseo erótico de un iconoclasta por San Agustín del Sur. Con El Techo de la Ballena realizó su exposición más comentada y humorística, "Los falsarios eróticos" (Galería El Puente, Caracas, 1966), con obras tituladas Evolución ninfomaníaca lenta pero obsesionante de la nieta de Kao-Ki o Serafino declara a Rosa su locura desenfrenada. En esta ocasión declaró a la prensa sus opiniones acerca de "la verdad, a la que se llega muchas veces en el arte a través de una mentira, la libertad, que en el arte es un engaño a menos que esté regida por la autodisciplina, y la perfección que, de ser absoluta, sería el final del arte". Un componente importante del legado de Brandt a la estructuración de una vanguardia cultural en el país fue el programa radial que mantuvo durante varios años en Radio Nacional, desde donde diariamente difundía programas sobre música atonal, serial y dodecafónica, la escuela de Viena y las nuevas tendencias musicales. También escribió series de programas analíticos sobre las novedades del jazz y sobre etnomusicología y las tradiciones musicales de los pueblos del Oriente, África, las Antillas y América del Sur, programas que nunca fueron comprendidos, pero sí atacados por el conservadurismo académico de los músicos venezolanos, que lo consideraron subversivo y desestabilizador, hasta que lograron suspenderlos definitivamente. Después (como también hiciera anteriormente en diversas ocasiones), Brandt se va de Venezuela y realiza largos viajes por Europa, donde participa en movimientos y grupos intelectuales de extrema vanguardia renovadora, y mantiene amistad con brillantes artistas y escritores de toda Europa. A finales de los años sesenta realiza obras notables como Visión fantasmagórica de Berna (1967) y Varsovia 1944 (h. 1968), monotipos realizados con témpera sobre papel, que han sido asociados, tal vez con justeza, con algunos de los delirios de El Bosco. En Europa lo sorprende la enfermedad de su madre, recluida en una clínica de Suiza y regresa a Venezuela para enterrarla. Al poco tiempo, él mismo cae víctima de un cáncer intestinal y fallece en 1970.
 
Estuvo ligado a movimientos como Sardio y El Techo de la Ballena. En 1960 participó en el célebre Salón Experimental en la Sala Mendoza, que reunió nuevamente al grupo de pintores informalistas venezolanos. En esa ocasión Brandt expuso Cavilaciones sospechosas y Pescadores nocturnos. Sus obras eran paisajes alucinantes con títulos como Exacerbación glútea de un ciudadano argentino o Paseo erótico de un iconoclasta por San Agustín del Sur. Con El Techo de la Ballena realizó su exposición más comentada y humorística, "Los falsarios eróticos" (Galería El Puente, Caracas, 1966), con obras tituladas Evolución ninfomaníaca lenta pero obsesionante de la nieta de Kao-Ki o Serafino declara a Rosa su locura desenfrenada. En esta ocasión declaró a la prensa sus opiniones acerca de "la verdad, a la que se llega muchas veces en el arte a través de una mentira, la libertad, que en el arte es un engaño a menos que esté regida por la autodisciplina, y la perfección que, de ser absoluta, sería el final del arte". Un componente importante del legado de Brandt a la estructuración de una vanguardia cultural en el país fue el programa radial que mantuvo durante varios años en Radio Nacional, desde donde diariamente difundía programas sobre música atonal, serial y dodecafónica, la escuela de Viena y las nuevas tendencias musicales. También escribió series de programas analíticos sobre las novedades del jazz y sobre etnomusicología y las tradiciones musicales de los pueblos del Oriente, África, las Antillas y América del Sur, programas que nunca fueron comprendidos, pero sí atacados por el conservadurismo académico de los músicos venezolanos, que lo consideraron subversivo y desestabilizador, hasta que lograron suspenderlos definitivamente. Después (como también hiciera anteriormente en diversas ocasiones), Brandt se va de Venezuela y realiza largos viajes por Europa, donde participa en movimientos y grupos intelectuales de extrema vanguardia renovadora, y mantiene amistad con brillantes artistas y escritores de toda Europa. A finales de los años sesenta realiza obras notables como Visión fantasmagórica de Berna (1967) y Varsovia 1944 (h. 1968), monotipos realizados con témpera sobre papel, que han sido asociados, tal vez con justeza, con algunos de los delirios de El Bosco. En Europa lo sorprende la enfermedad de su madre, recluida en una clínica de Suiza y regresa a Venezuela para enterrarla. Al poco tiempo, él mismo cae víctima de un cáncer intestinal y fallece en 1970.
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En:  http://www.talcualdigital.com/ediciones/2001/05/22/p21s1.htm
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'''Asunto familiar de los Brandt'''
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(Por primera vez se reúne en una misma exposición la pintura y obra gráfica de Federico, Julia, Mary y Alberto Brandt)
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Tres de los miembros de esta familia han merecido sendas exposiciones retrospectivas en el Maccsi y el MBA
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La Fundación Provincial inaugurará mañana miércoles (23 de mayo del 2001) la muestra Asunto de familia, una selección de 57 obras de cuatro artistas pertenecientes al mismo núcleo familiar, Federico, Julia, Alberto y Mary Brandt. Esta visión de conjunto ya había sido propuesta por personalidades como Sofía Imber y Domingo Alvarez, pero nunca se había concretado en ninguna exhibición concreta Otra particularidad del montaje es que cuenta con la curaduría de Felipe Márquez Brandt, sobrino, nieto e hijo de los artistas, quien describe desde la intimidad el entorno creativo de las figuras que estudia.
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"Federico Brandt, explica Márquez, ya representa un hito en el marco de la plástica nacional. Sin aspavientos y al margen de tendencias específicas o modas, realizó una obra figurativa de fuerte presencia, que originalmente sólo lograron apreciar colegas como Samys Mützner, Armando Reverón, Nicolás Ferdinandov o Marcos Castillo entre pocos. Sus dos hijas, Julia y Mary recibieron de tal padre una influencia poderosa e imborrable, que en el caso de Julia se manifestó ciñéndose a una tendencia figurativa, cercana, inicialmente, al estilo del padre. Mary, viajera e inquieta, propuso búsquedas cercanas al expresionismo, al surrealismo y sobre todo a la abstracción por medio de sus grandes lienzos, todo esto sintetizado en su tenaz personalidad escamoteada tras una fragilidad aparente".
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Julia Brandt pintó desde los cinco años y fue considerada como niña prodigio. Una portada de la revista Billiken reproduce un loro dibujado cuando contaba cinco años de edad. Desde ese entonces pintará y dibujará a lo largo de su vida, con interrupciones esporádicas. Plasmó imágenes hasta la edad de 84 años, fecha en que la muerte requirió su compañía. Julia se ufanaba de ser autodidacta, omitiendo el hecho de haber pintado junto a su padre, Federico, quien de seguro le enseñó cuidadosamente importantes secretos, próximos a la alquimia del arte.
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Descifrar a Mary Brandt es asunto imposible, quizás sus pinturas, dibujos y grabados revelen lo que ella nunca quiso hacer público, su extrema sensibilidad. Mary viajó mucho, conociendo así artistas y museos de Roma, Ginebra, París, Londres, Amsterdam, Budapest. En esos lugares confrontó sus inquietudes personales con exposiciones, creadores y estilos, que dejarían huella cierta en su modo expresivo. En Venezuela compartió con artistas y grupos de vanguardia. Buscando una soledad creativa convirtió una habitación de su quinta en taller insólito, casi templo. Allí trabajaba por las tardes, mientras que el dibujo, libreta en mano, lo gestaba viendo televisión o recibiendo cordialmente cualquier visita.
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Alberto Brandt, sobrino de Federico y primo hermano de Julia y Mary, coincidió con búsquedas ligadas al azarismo, al informalismo, al Pop-Art y realizó sugerentes manchas de variado color, relacionadas a mundos surreales propiciando estados líricos, evocaciones y una gran musicalidad. Participó activamente en movimientos como Saurio y El Techo de la Ballena y vivió desaforado como un gitano, retador, iconoclasta. Su implacable humor lo mantuvo en pie ante cualquier situación que lo incomodara. Se le reconocía como bohemio hasta que en 1990 se llevó a cabo una retrospectiva donde quedó demostrada la importancia de su obra y de su singular presencia en el mundo de las artes plásticas venezolanas.
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Juan Vicente Gómez Sosa
  
 
==Obra==
 
==Obra==

Revisión del 17:07 1 mar 2016


Alberto Brandt
Wh pv BrandtAlberto artista 01 EP 1122016.jpg
Nombre completo Alberto Brandt
Nacimiento 15 de julio de 1924, Caracas, Distrto Capital - Venezuela
Fallecimiento 23 de agosto de 1970, Caracas, Distrto Capital - Venezuela
Nacionalidad Venezolano
Área Artista plástico, humorista, iconoclasta, creador de la ciencia de la patafísica, pintor autodidacta, abstraccionismo, informalismo.
Firma


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  1. display_points:

10.4683612, -67.0304549 ~Caracas, Distrito Capital - Venezuela~Lugar de nacimiento, de su obra y fallecimiento; 39.2848882, -76.7605722 ~Baltimore, Maryland - Estados Unidos~Lugar de estudio; 40.7058316, -74.2581962 ~New York - Estados Unidos~Lugar de estudio; 46.9547658, 7.3248298 ~Berna - Suiza~Lugar de su obra; 52.2330269, 20.7810091 ~Varsovia - Polonia~Lugar de su obra; }}


Biografía

Artista plástico, humorista, iconoclasta, creador de la ciencia de la patafísica, pintor autodidacta, pionero del abstraccionismo y del informalismo en Venezuela, Brandt escapa a todo intento de calificación. Hijo de Henrique Brandt y María Lourdes Pimentel, familia de tradición artística y literaria, poseedor de una vasta cultura, se educó en Estados Unidos y en Europa. Su formación constituyó la base desde la cual pudo desplegar un intenso pero elevado espíritu inconformista, que ocultó hábilmente detrás de una máscara de humor negro y de una cultivada fama de provocador. Muy joven inició estudios de piano. Sus conocimientos abarcaban todas las artes. Paralelamente a su educación convencional (secundaria en un colegio de Baltimore, Maryland, Estados Unidos; estudios de geología en la Universidad de Notre Dame, Indiana, Estados Unidos, y en la Universidad de Nueva York) y a los estudios de piano, se apasionó por el deporte y obtuvo triunfos que asombraron a los entrenadores, a la par que renovaba las técnicas deportivas. Llegó a ser recordman de salto alto y se tituló campeón en carrera de fondo, en 220 yardas con obstáculos. También llegó a ser estrella en natación y como jugador de fútbol de primera división. Brandt poseyó una inteligencia cercana a la clarividencia. Siempre atento a los avances del arte, despreciaba en cambio el arte y las actitudes artísticas convencionales, la sacralización del artista por la sociedad y a los que luchaban por la fama. Sus propuestas en el arte eran originales, aunque empleara los mismos elementos que usaban los demás. Hacía lo que no se estaba haciendo y ello porque se basaba en un mayor conocimiento de los recursos y de las nuevas tendencias en el arte. Cuando se inicia en la pintura se observa en sus obras abstractas una clara influencia —que se mantendrá a lo largo de toda su obra— de Paul Klee, quien tuvo preferencia por la pintura al agua, y, en sus pinturas casualistas y gestualistas la de Jackson Pollock, como en Barcelona (esmalte industrial sobre tela, 1957; colección Fundación Noa Noa, Caracas). Perán Erminy opina que Brandt podía ser a un tiempo mixtificador y desmitificador. "La idea del arte que se mira a sí mismo y que se inspira en sí mismo, la llevaba hasta la parodia y el absurdo. En ese aspecto se adelantó al conceptualismo" (1990). Pero no sólo al conceptualismo: ya entre 1947 y 1948, realizó los primeros estudios abstraccionistas que se hicieron en Venezuela, varios años antes de que aparecieran otros en el grupo Los Disidentes. Mientras los jóvenes pintores de la capital en esos años, apenas conocían a Pablo Picasso y el cubismo, Brandt les hablaba entusiasmados de Vasili Kandinsky, Klee, Joan Miró o Max Ernst. Las anécdotas sobre su vida lo han convertido en un personaje de fábula, mas, por encima de la leyenda, queda un importante legado que muchos de sus compañeros y quizá discípulos, destacan.

Estuvo ligado a movimientos como Sardio y El Techo de la Ballena. En 1960 participó en el célebre Salón Experimental en la Sala Mendoza, que reunió nuevamente al grupo de pintores informalistas venezolanos. En esa ocasión Brandt expuso Cavilaciones sospechosas y Pescadores nocturnos. Sus obras eran paisajes alucinantes con títulos como Exacerbación glútea de un ciudadano argentino o Paseo erótico de un iconoclasta por San Agustín del Sur. Con El Techo de la Ballena realizó su exposición más comentada y humorística, "Los falsarios eróticos" (Galería El Puente, Caracas, 1966), con obras tituladas Evolución ninfomaníaca lenta pero obsesionante de la nieta de Kao-Ki o Serafino declara a Rosa su locura desenfrenada. En esta ocasión declaró a la prensa sus opiniones acerca de "la verdad, a la que se llega muchas veces en el arte a través de una mentira, la libertad, que en el arte es un engaño a menos que esté regida por la autodisciplina, y la perfección que, de ser absoluta, sería el final del arte". Un componente importante del legado de Brandt a la estructuración de una vanguardia cultural en el país fue el programa radial que mantuvo durante varios años en Radio Nacional, desde donde diariamente difundía programas sobre música atonal, serial y dodecafónica, la escuela de Viena y las nuevas tendencias musicales. También escribió series de programas analíticos sobre las novedades del jazz y sobre etnomusicología y las tradiciones musicales de los pueblos del Oriente, África, las Antillas y América del Sur, programas que nunca fueron comprendidos, pero sí atacados por el conservadurismo académico de los músicos venezolanos, que lo consideraron subversivo y desestabilizador, hasta que lograron suspenderlos definitivamente. Después (como también hiciera anteriormente en diversas ocasiones), Brandt se va de Venezuela y realiza largos viajes por Europa, donde participa en movimientos y grupos intelectuales de extrema vanguardia renovadora, y mantiene amistad con brillantes artistas y escritores de toda Europa. A finales de los años sesenta realiza obras notables como Visión fantasmagórica de Berna (1967) y Varsovia 1944 (h. 1968), monotipos realizados con témpera sobre papel, que han sido asociados, tal vez con justeza, con algunos de los delirios de El Bosco. En Europa lo sorprende la enfermedad de su madre, recluida en una clínica de Suiza y regresa a Venezuela para enterrarla. Al poco tiempo, él mismo cae víctima de un cáncer intestinal y fallece en 1970.

CINAP-GAN

En: http://www.talcualdigital.com/ediciones/2001/05/22/p21s1.htm


Asunto familiar de los Brandt

(Por primera vez se reúne en una misma exposición la pintura y obra gráfica de Federico, Julia, Mary y Alberto Brandt)

Tres de los miembros de esta familia han merecido sendas exposiciones retrospectivas en el Maccsi y el MBA

La Fundación Provincial inaugurará mañana miércoles (23 de mayo del 2001) la muestra Asunto de familia, una selección de 57 obras de cuatro artistas pertenecientes al mismo núcleo familiar, Federico, Julia, Alberto y Mary Brandt. Esta visión de conjunto ya había sido propuesta por personalidades como Sofía Imber y Domingo Alvarez, pero nunca se había concretado en ninguna exhibición concreta Otra particularidad del montaje es que cuenta con la curaduría de Felipe Márquez Brandt, sobrino, nieto e hijo de los artistas, quien describe desde la intimidad el entorno creativo de las figuras que estudia.

"Federico Brandt, explica Márquez, ya representa un hito en el marco de la plástica nacional. Sin aspavientos y al margen de tendencias específicas o modas, realizó una obra figurativa de fuerte presencia, que originalmente sólo lograron apreciar colegas como Samys Mützner, Armando Reverón, Nicolás Ferdinandov o Marcos Castillo entre pocos. Sus dos hijas, Julia y Mary recibieron de tal padre una influencia poderosa e imborrable, que en el caso de Julia se manifestó ciñéndose a una tendencia figurativa, cercana, inicialmente, al estilo del padre. Mary, viajera e inquieta, propuso búsquedas cercanas al expresionismo, al surrealismo y sobre todo a la abstracción por medio de sus grandes lienzos, todo esto sintetizado en su tenaz personalidad escamoteada tras una fragilidad aparente".

Julia Brandt pintó desde los cinco años y fue considerada como niña prodigio. Una portada de la revista Billiken reproduce un loro dibujado cuando contaba cinco años de edad. Desde ese entonces pintará y dibujará a lo largo de su vida, con interrupciones esporádicas. Plasmó imágenes hasta la edad de 84 años, fecha en que la muerte requirió su compañía. Julia se ufanaba de ser autodidacta, omitiendo el hecho de haber pintado junto a su padre, Federico, quien de seguro le enseñó cuidadosamente importantes secretos, próximos a la alquimia del arte.

Descifrar a Mary Brandt es asunto imposible, quizás sus pinturas, dibujos y grabados revelen lo que ella nunca quiso hacer público, su extrema sensibilidad. Mary viajó mucho, conociendo así artistas y museos de Roma, Ginebra, París, Londres, Amsterdam, Budapest. En esos lugares confrontó sus inquietudes personales con exposiciones, creadores y estilos, que dejarían huella cierta en su modo expresivo. En Venezuela compartió con artistas y grupos de vanguardia. Buscando una soledad creativa convirtió una habitación de su quinta en taller insólito, casi templo. Allí trabajaba por las tardes, mientras que el dibujo, libreta en mano, lo gestaba viendo televisión o recibiendo cordialmente cualquier visita.

Alberto Brandt, sobrino de Federico y primo hermano de Julia y Mary, coincidió con búsquedas ligadas al azarismo, al informalismo, al Pop-Art y realizó sugerentes manchas de variado color, relacionadas a mundos surreales propiciando estados líricos, evocaciones y una gran musicalidad. Participó activamente en movimientos como Saurio y El Techo de la Ballena y vivió desaforado como un gitano, retador, iconoclasta. Su implacable humor lo mantuvo en pie ante cualquier situación que lo incomodara. Se le reconocía como bohemio hasta que en 1990 se llevó a cabo una retrospectiva donde quedó demostrada la importancia de su obra y de su singular presencia en el mundo de las artes plásticas venezolanas.


Juan Vicente Gómez Sosa

Obra

Pintura

  • Sin título, 1957. Óleo sobre madera, 59 x 117 cm.

  • Aparicion Monstruosa en Alesia. 1959.

  • Infierno. Sin fecha..

  • Retrato de Walter. 1959.

  • Warsiawa, 1960. Óleo sobre papel, 28 x 42 cm.

  • Sin título. 1963.

  • Vacaciones episcopal es cerca de Alcoy.

  • Teresa de la Parra recibe al embajador de Eritrea.

  • Sin título. Sin fecha. Técnica mixta sobre papel. 73 x 58 cm.

El Techo de la Ballena

  • Manifesto original, Homenaje a la Cursilería, 1961. (1/3)

  • Manifesto original, Homenaje a la Cursilería, 1961. (2/3)

  • Manifesto original, Homenaje a la Cursilería, 1961. (3/3)

Exposiciones individuales

  • 1957 Centro Profesional del Este, Caracas
  • 1958 Galería Norte-Sur, Caracas
  • 1962 Galería-librería Ulises, Caracas
  • 1963 Sala Mendoza / Unión Panamericana, Washington
  • 1966 "Falsarios eróticos", Galería El Puente, Caracas
  • 1968 Sala Wystawowa, Museo Arqueológico, Cracovia, Polonia
  • 1969 Galería Banap, Caracas

Exposiciones póstumas

  • 1990 "Alberto Brandt: cazador de avestruces", MBA

Premios

  • 1958 Mención honorífica, V Salón D'Empaire
  • 1959 Segundo premio, VI Salón D'Empaire
  • 1962 Premio Federico Brandt, XXIII Salón Oficial

Colecciones

Colección Cisneros, Caracas / Fundación Noa Noa, Caracas / GAN / Museo de Anzoátegui, Barcelona, Edo. Anzoátegui

Fuentes

  • Archivo Direción General Sectorial de Artes Visuales, Conac.
  • Cinap, B 45.
  • Erminy, Perán. [Presentación]. En: Alberto Brandt, ¿farsante o genio? (catálogo de exposición). Caracas: MBA, 1990.

Créditos

  • Galería de Arte Nacional (GAN) Wh pv Captura SitioWebGAN EC 160815.png

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