Vallmitjana, Abel
Contenido
Biografía
Por la GAN
Pintor, escultor, grabador, musicólogo y profesor. Hijo del novelista y dramaturgo Julio Vallmitjana y Ana María Vallés. En 1924 ingresa a la Escola d'Arts i Oficis de Barcelona, en la que estudia por dos años. Su primer maestro fue el pintor Ricard Canals. Luego viaja a París a proseguir sus estudios en la École Boule y en la Escuela Superior de Artes Decorativas. A su regreso a Barcelona será discípulo de Francesc Galí, junto con Joan Miró, el arquitecto Puig Gairal y el ceramista Artigas. Realiza cursos especiales de esmalte, hierro forjado, escultura y talla en madera. En 1927 funda con Joan Prats, Josen Lleus Sert, Ramón Marinello, Jaime Sans y Robert Gerhard, entre otros, el grupo Adlan de vanguardistas catalanes. Ese mismo año ingresa como profesor de dibujo al Instituto Blanquerna, en Barcelona, donde desarrolla una intensa labor en el campo de la orfebrería y el arte sacro. En 1935 forma parte del comité organizador del I Salón de Artistas Independientes de Barcelona. En febrero de 1938, a causa de la Guerra Civil Española, se ve obligado a emigrar a Venezuela. A su llegada comienza a colaborar en las páginas de arte de El Universal. Un año después se integra al grupo literario Viernes y forma parte de los profesores fundadores de la Escuela Experimental Venezuela (Caracas). Hacia 1945 retoma el oficio artístico. En la obra desarrollada a partir de esta nueva etapa se encuentra alejado del surrealismo de sus años juveniles, mostrando un mayor interés por el tema del hombre, el paisaje y las tradiciones venezolanas. En 1946 inicia su labor como musicólogo y folclorista en nuestro país: es nombrado asesor musical del Servicio de Investigaciones Folclóricas Nacionales, cuyo director fundador fue el escritor Juan Liscano. Con el tiempo Vallmitjana será nombrado subdirector del instituto. Junto a Liscano organiza La Fiesta de la Tradición, gran festival folclórico de carácter nacional celebrado entre el 17 y el 21 de febrero de 1948 con motivo de la toma de posesión del presidente Rómulo Gallegos. Asimismo, realiza un trabajo de investigación con Francisco Carreño sobre los orígenes del maremare, publicado en la Revista de Folklore, y una recolección de canciones infantiles editada con el título 30 cantos del Oriente venezolano. En 1949 es nombrado, junto al musicólogo Juan Bautista Plaza, profesor de apreciación musical del IUPC. Ese año realiza su primera muestra individual en la Galería Drouant-David de París. Si bien la obra del artista catalán llamó la atención de críticos como Juan Liscano, desde París, Alejandro Otero comentó en la revista Los Disidentes: "su pintura la conocemos y no vemos en qué pueda esto interesar a la verdadera pintura" (1993, p. 67). De 1953 a 1957 se desempeña como profesor de escultura y director del Departamento de Cultura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, y organiza varias exposiciones. Asimismo coordina algunas otras exposiciones al margen del Departamento de Cultura. En 1957 efectúa un viaje de siete meses a Europa, principalmente a Italia, donde recorre la ruta de san Francisco de Asís, lo cual inclinará la obra de esos años hacia la temática religiosa, como en su obra Figuras (1957, colección Museo de Anzoátegui, Barcelona, Edo. Anzoátegui). De igual manera, la observación del arte prerrenacentista italiano lo influenciará en el desarrollo de la técnica de la pintura al fresco, que trabaja con la técnica de fresco de caballate, es decir, la técnica del mural aplicada a pequeños frescos transportables, con la que realizará la obra Mediterránea (1964, colección GAN). En 1958 realiza en piedra Figura alegórica para el Panteón Sanabria (Cementerio General del Sur, Caracas), y se residencia en Arezzo (Italia).
Desde la ciudad toscana Vallmitjana inicia innumerables actividades y relaciones: organiza el Premio de Pintura Kilo de Oro (1959); viaja a París, Londres, Caracas y se detiene en Cadaqués (España); realiza la exposición "Chagall-Vallmitjana" en la Galería O'Hana de Londres (1959), y organiza el Festival Folclórico Popular para la Asociación Pro-Venezuela, en Caracas (1960). En 1961 obtiene el Premio Nacional de Escultura por Mediterráneas. Los años entre 1960 y 1965 son de gran actividad artística e intelectual, que lo llevan a mantener relación con grandes personalidades vinculadas al mundo literario. En 1966 es invitado a participar en la exposición colectiva "100 anys de joieria i orfebreria catalana", en el Colegio de Arquitectos de Barcelona (España). En 1967 se efectúa la primera exposición del grupo intrarrealista, del cual fue uno de los fundadores, en el Palazzo Strozzi de Florencia (Italia); en esa ocasión presentó un conjunto de obras inspiradas "en el ambiente y el clima psicológico y social hispano". En 1969 organiza el Museo de Escultura Miguel Ángel en Caprese (Italia). Entre 1970 y 1971 se traslada a Barcelona para preparar y organizar una exposición antológica de su obra, la cual se efectúa a finales de ese último año. Posteriormente permanece largas temporadas en Cadaqués, realizando una serie de obras pictóricas con elementos de la retórica surrealista como La casa del perseguido (1972) o La caja de la señorita Eugenia Simont (1973). Durante sus últimos años de vida, Vallmitjana se dedica a crear y poner en marcha el Museo Didáctico de Arte Moderno en la Biblioteca de Arezzo, que alcanza a inaugurar antes de su fallecimiento.
Poco después de su muerte, la Sala Mendoza reunió en una exposición un importante conjunto de su obra. En un espacio público de Arezzo se perpetúa su memoria con su escultura en bronce La hermana y la herida, que fue donada a la ciudad por su esposa Clarisa de Vallmitjana. Su labor como divulgador de temas culturales de diversas índoles fue extensa: dictó cursos y conferencias sobre historia del arte, pintura popular, música folclórica, literatura y pintura española en diferentes institutos docentes y centros culturales de Caracas. Asimismo realizó varios documentales sobre Los caprichos de Goya, sobre el impresionismo (en colaboración con Silvano Mercaroni, con el que obtuvo el primer premio de films didácticos en Montecatini, Italia, 1966), Vida de Jesús a través de la pintura y Nacimiento y muerte (estos dos últimos adquiridos por la BBC de Londres). Vallmitjana también ilustró los libros Doce ellas (con textos de Rafael Alberti, 1961), La mappe monde et le pape monde (de Salvador de Madariaga; Editions d'Art Jacques O'Hana, 1969), Luis Góngora (serigrafía; Turín: Fagola Editore, 1971), Fábula del poeta y la hormiguita (caligrafías de Rafael Alberti y dibujos de Vallmitjana, 1971), Genesi di un celo (aguafuertes del artista, 1972) y Nascita di un paese meditarraneo (aguafuertes, 1973). Vallmitjana participó en el movimiento de integración de las artes ejecutando obras públicas para parques, jardines y edificios, entre las cuales se pueden mencionar los frescos del Colegio de Médicos del Distrito Federal (Caracas, 1951), el mural de cerámica ubicado en la planta de la EDC en Arrecife (Edo. Vargas, 1953), el mural de mosaico y bronce para el CSB (Caracas, 1953), el monumento de Simón Bolívar (escultura de hierro, San Diego de Los Altos, Edo. Miranda, 1956), el mural en mosaico, cemento y metal (Hotel Humboldt, Parque Nacional El Ávila, Caracas, 1957), el monumento a Simón Bolívar (Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos, 1960), el mural para el Edificio Shell (Cararas, 1960) y el monumento a Andrés Eloy Blanco (esquina de Santa Capilla, Caracas, 1969). "Vallmitjana fue ante todo un artista pensador. Cuando vivía en Arezzo (Italia) llegó a compenetrarse con algo que vio en Piero della Francesca, en Masaccio, en Paolo Uccello y en Fra Angélico. Su poder técnico, escribió de ellos, nunca fue un fin en sí mismo, sino que era 'su manera de expresar una idea'. Completamente contrario a la 'caligrafía abstracta', insistió en que 'una mano sigue siendo un punto de partida y no un fin'. Sin embargo, en su última obra, el vocabulario expresivo es firme y confidentemente limitado, despoblado y carente de una variedad libre de objetos naturales; es decir, sin imágenes capaces de transmitir profusión de significados. Volvió a los elementos más permanentes, menos dramáticos y autoexpresivos de su tierra natal" (Quinton, 1974, s.p.).
Por Carlos Maldonado-Bourgoin
Orígenes
Hijo de Julio Vallmitjana y Ana María Vallés. Su personalidad se forja en el ambiente barcelonés dentro de la tradición bastante rica de orfebres, escultores, pintores, músicos y escritores en un clima de vanguardia cultural. La familia Vallmitjana dejó varias generaciones de creadores. Su padre fue el pintor, escritor y dramaturgo, fotógrafo Julio Vallmitjana i Colominas, quien dejó obra de interés y originalidad, vivió en el -para aquel entonces- llamado “bajo mundo” entre gitanos que fueron la fuente de inspiración de su trabajo teatral y fotográfico. Mantuvo correspondencia con personalidades como Miguel de Unamuno, entre otros. Fueron tíos del biografiado, Venancio y Agapito Vallmitjana, de quienes adopta la creatividad, el gusto estético y su inquietud siempre crítica.
Abel Vallmitjana ingresa a los quince años a la “Escola d´Arts i Oficis” de Barcelona, donde estudio dos años. Fue su primer profesor Ricard Canals. Viaja a París a proseguir estudios en la “École Boule” y en la “École des Arts Decoratifs”, a su regreso a Cataluña se hace discípulo de Frances Gali, a lado de Joan Miró, Puig Gairal y Artigas. Realiza otros cursos como esmalte, forja de hierro, escultura y talla de madera. Fundó junto a otros artistas como Joan Prats, Jose Lleus Sert, Ramón Marinello, Jaimes Sans y Robert Gerhard el grupo “ADLNAN” (Surrealistas catalanes y Associació d´Artistes Independents)1. Ingresa como profesor de dibujo al Instituto Blanquerna, en Barcelona, donde desarrolla una larga e intensa labor en el campo de orfebrería y el arte sacro. En 1935 fue uno de los organizadores del I Salón de Artistas Independientes de Barcelona.
A raíz de los inicios de la guerra civil española queda fuertemente impactado por no haber podido detener la ejecución de algunos de sus amigos en Cadaqués. En esa ciudad Vallmitjana trabajaba en el inventario de las joyas de arte de la Iglesia y consigue que las brigadas que anunciaban destruirla y quemarla se interesaran por el valor económico y artístico del templo. En suma, Abel Vallmitjana fue un decidido luchador por la preservación y conservación de reliquias del arte religioso en su Cataluña nativa. Se vio obligado a huir a Francia y de allí consigue ser contratado como diseñador de frascos y empaques de una conocida marca de perfumes y cosméticos en Colombia. Zarpa para América desde el puerto de L´Havre.
Al llegar a Barranquilla no le gusta el ambiente disipado y festivo de la gente del lugar. Contacta el Consulado de Venezuela, consigue entrar al país con su esposa Josefina Alamany y su pequeña hija Marta. Viene a hacer hogar y patria en la nueva tierra (1938). En Venezuela realizará una inmensa labor, como se verá a continuación.
Obra
En Caracas comienza a colaborar en la página “Arte y Letras” del diario El Universal. Un año más tarde se incorpora al grupo literario “Viernes” donde conoce a los representantes de la nueva poesía y al humanista Pedro Grases con quien hará gran amistad y conviven durante doce años las dos familias en residencia particular en La Florida. Pertenecen a la España peregrina que desarrolla significativo papel en la formación de tantos venezolanos a nivel de primaria, secundario y universidad. Abel Vallmitjana formó parte del profesorado de la Escuela Experimental Venezuela. Era famoso allí un artístico Mapa de Venezuela en el que los alumnos interactuaban con los elementos geográficos, productivos y culturales, iniciativa del artista biografiado.
Algunas obras del artista
Pintura y estampa
Hacia 1945 retoma el oficio artístico abandonando el surrealismo de sus años iniciales interesándose más por el tema del hombre y el paisaje venezolanos. Reinicia actividades conexas, organiza su espacio de trabajo donde incursiona en la cerámica y en el vidrio, entre otras técnicas. El taller Vallmitjana en Chacao, cercano a la fábrica de Branca y Helados Tío Rico, fue un lugar muy activo en el sector.
En ese momento (1945-1946) es asesor musical del Instituto de Investigaciones Folklóricas Nacionales, propuesto por su director-fundador el poeta Juan Liscano, luego asumirá Vallmitjana el cargo de sub-director. Juntos organizan “La Fiesta de la Tradición”, gran espectáculo de carácter nacional para la toma de posesión del Presidente Rómulo Gallegos, evento que es un hito en la vida cultural del país con repercusión continental iberoamericana.
Sobre este momento clave de la música nacional lo investiga y documenta la antropóloga e historiadora Ocarina Castillo. Juan Liscano dijo lleno de gran emoción a Carlos Maldonado-Bourgoin en Madrid que reconoce siempre el papel de gerente y coordinador de Abel Vallmitjana (1947-1948). En su labor musical AV investiga con F. Carreño los orígenes del Mare-Mare, y publica una recolección de canciones infantiles “30 Cantos de Oriente Venezolano” en la Revista Nacional de Folklore.
El álbum Música Sinfónica Venezolana de la Actualidad, Vol. 1, S/F, de la Orquesta Sinfónica de Falcón, bajo la dirección del maestro César Iván Lara, en su surco titulado Concierto para Bandola Llanera y Orquesta de Saúl Vera, destaca que el segundo movimiento “Cabestrero” está basado en un canto recopilado por Abel Vallmitjana en Guárico en 1948.
En 1949 Abel Vallmitjana presenta su primera exposición individual en la Galería Drouant-David, París, y es nombrado por al maestro Juan Bautista Plaza profesor de apreciación musical del Instituto Pedagógico Nacional. Ve frustrada la realización de una muestra de folklore venezolano en el Museo del Hombre de París, a la que se opuso la Junta Militar de Gobierno, la invitación había sido extendida por Paul Rivet y Levy-Strauss.
Otra figura que participó ampliamente en el movimiento cultural nacional desde esa época, el crítico de arte francés Gastón Diehl, recuerda al biografiado en su libro póstumo: “En París, mucho antes de venir a Venezuela, estaba en constante relación con la galería Drouant, donde tenía lugar hacia años el premio de la Joven Pintura. Con este motivo tuve ocasión de redactar un corto artículo que acompañaba la exposición de paisajes venezolanos que Abel Vallmitjana, de origen catalán, refugiado en Venezuela con toda su familia desde el final de la Guerra Civil, presentaba en esa galería. Tan pronto me instalé en Venezuela, éste quiso gratificarme, intercediendo por mí en la Universidad, donde sus compatriotas representaban una mayoría, y ayudándome a resolver muchos problemas prácticos de la vida cotidiana”. (p. 50) […] Más adelante dice el testigo del gran momento venezolano lo que sigue: “Mis relaciones con Vallmitjana acabaron pronto distanciándose a causa de nuestras divergentes opiniones estéticas; a pesar de ello tuve después el placer de contar entre mis alumnos de Arte Contemporáneo a su hija Marta, que llegó a ser directora del Instituto de Urbanismo de la Universidad Central”. (p. 51).
De 1953 a 1957 se desempeña como profesor de escultura y director del Departamento de Cultura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, cargo al que lo sucede el artista Antonio Granados Valdés. Allí organiza Vallmitjana exposiciones y conferencias de folklore, historia de la pintura, de Leonardo Da Vinci, entre otras.
Una digresión. En el año 2019, durante el Encuentro con los Maestros de las Artes Visuales de Venezuela, en la sección moderada por la crítico de arte María Luz Cárdenas con el pintor y cineasta Ángel Hurtado, nos dio el testimonio siguiente: “En 1954 Ramón Vásquez Brito y yo viajábamos en barco a proseguir estudios a Francia. Ramón tenía una bella voz de barítono y ello facilitaba que pudiéramos subir a primera clase a amenizar las horas sociales. Con ello nos aliviábamos del calor, disfrutábamos de la mejor vista, la conversación de algunos pasajeros y del obsequio. Viajaba allí Abel Vallmitjana y él intercedió por nosotros con el capitán para que pudiéramos estar allí todo el tiempo que quisiéramos,…” (Evento organizado por la Sala TAC y la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AICA Capítulo Venezuela. Miércoles 17 de julio de 2019, Sala TAC, Trasnocho Cultural, Caracas).
Siguiendo el hilo cronológico: En 1957 efectúa un viaje de siete meses a Europa, principalmente a Italia, donde recorre la ruta de san Francisco de Asís, lo cual inclinará la obra de esos años hacia la temática religiosa, como en su obra Figuras (1957, colección Museo de Anzoátegui, Barcelona, Edo. Anzoátegui). De igual manera, la observación del arte prerrenacentista italiano lo influenciará en el desarrollo de la técnica de la pintura al fresco, que trabaja con la técnica de fresco de caballete, es decir, la técnica del mural aplicada a pequeños frescos transportables, con la que realizará la obra Mediterránea (1964, colección GAN). En 1958 realiza en piedra Figura alegórica para el Panteón Sanabria (Cementerio General del Sur, Caracas), y se residencia en Arezzo (Italia)”.1
Vallmitjana participó en el movimiento de integración de las artes ejecutando obras públicas para parques, jardínes y edificios como los frescos del Colegio de Médicos del Distrito Federal (Caracas, 1951), el mural en cerámica de la planta de la Electricidad de Caracas EDC en Arrecife (Edo. Vargas, 1953), el mural de mosaico y bronce para el Centro Simón Bolívar (Caracas, 1953), el monumento de Simón Bolívar (Escultura de hierro, San Diego de Los Altos, Edo. Miranda, 1956), el mural en mosaico, cemento y metal (Hotel Humboldt, Parque Nacional El Ávila, Caracas, 1957), el monumento a Simón Bolívar (Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos, 1960), el mural para el Edificio Shell (Cararas, 1960) y el monumento a Andrés Eloy Blanco (Esquina de Santa Capilla, Caracas, 1969).
La citada obra en el Hotel Humboldt sobre la cordillera es un doble mural (bimural) Flora del Ávila, con aplicaciones de materiales mixtos donde Abel Vallmitjana plasma la exuberancia vegetal de ambos lados de la gran montaña. En el Lobby del hotel en la pared de fondo dispuso el artista una bandada de pájaros realizada con flejes metálicos que pareciera se mueven con el cambio de la luz solar. En colaboración con su hermano David Vallmitjana i Vallés, orfebre de profesión y artista plástico, diseña apliques y lámparas para el polémico hotel, obra del arquitecto Tomás Sanabria.
David Vallmitjana había emigrado a Buenos Aires en la década de los cincuenta, y en viaje a Venezuela, es quien restaura la Espada del Perú del Libertador, confeccionado los moldes de la reliquia con que se hacen las réplicas con que se distingue a oficiales y mandatarios extranjeros.
Detalles de obras y diseños del Hotel Humboldt
Abel Vallmitjana fue coordinador general del Salón Internacional de Pintura Americana. Trabaja como curador de la exposición “Pintura en Venezuela del s. XVIII al XX”, en el Museo de Bellas Artes de Caracas, compaginando actividades artísticas y culturales en Venezuela con viajes cada vez más frecuentes a Europa, donde expone en la Galería Henri Tronche de París. Entre las obras monumentales del artista merece especial mención la estatua de Simón Bolívar en Nueva Orleans, EEUU.
Italia y Venezuela
Fija su residencia en la Villa Guillichini a las afueras de Arezzo, Toscana, Italia, pero ello no lo desvincula de sus contactos venezolanos, ya que organiza el Festival Folklórico Popular para la Asociación Pro-Venezuela.
Abel Vallmitjana obtuvo el Premio Nacional de Escultura en el Salón Oficial de Arte Venezolano (1961) y publica su libro de grabado Doce Ellas. Realiza en Monumento al poeta Andrés Eloy Blanco en Caracas (1969). Casa en segundas nupcias con la señora Clarisa Silva, prima del escritor Miguel Otero Silva. Con su residencia en la histórica ciudad de Arezzo, Vallmitjana abre sinnúmero de actividades y relaciones: organiza en Premio de Pintura de Arezzo; viaja a París, Londres, Caracas y se detiene en Cadaqués; realiza la exposición Chagall-Vallmitjana de escultura en la O´Hana Gallery de Londres (1959). Al año siguiente compagina el festival folklórico caraqueño con una muestra de escultura del siglo XX en la Grosvenor Gallery de Londres.
Los años 1960-1965 son de gran actividad artística e intelectual, años en que el contacto humano le llevan a mantener relación con personalidades como Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Otero Silva, Miguel Ángel Asturias, Salvador de Madariaga, Gabriel García Márquez, Jorge Guillén y el escultor Jorio Vivarelli. Realiza exposición en Londres e Italia; presenta en la O´Hana Gallery una exposición con texto de Salvador de Madariaga un ciclo de pinturas sobre la “España alucinada y alucinante”.
En 1966-1967 realiza encuentros en Cadaqués, Barcelona, Londres, Arezzo para promover el movimiento “Intrarrealista”; realiza varios documentales sobre arte, algunos de ellos con el cineasta italiano Silvano Mercaroni; hace grabado para libros y textos de Rafael Alberti y Salvador de Madariaga. En 1967 se efectúa la primera exposición “intrarrealista” en Florencia, en el Palacio Strozi, participa en una exposición colectiva en Barcelona “100 anys de joieria i orfebrería catalana” en el Colegio de Arquitectos. En 1969 organiza el Museo de Escultura Miguel Ángel en el poblado natal del genial escultor, Capresse.
En 1970-71 se traslada a Barcelona para preparar y organizar una exposición antológica, que se efectúa a finales de ese último año. En 1972-1973 tiene largas estadas en Cadaqués, realizando una serie de obras que en pintura son su retorno a los elementos surrealistas del comienzo artístico y en escultura son denominados “mediterráneos”.
Poco antes de su deceso crea y organiza el Museo Didáctico de Arte Moderno de Arezzo. Fundó el Taller “Il Borgo” de artes gráficas y estampado, el cual permanece en actividad después de más de treinta años. En un espacio público de Arezzo se perpetúa la memoria de Abel Vallmitjana con su obra “La Hermana y la Herida”, donada por su segunda esposa Clarisa Silva de Vallmitjana. Cada diez años se viene organizando eventos culturales para recordarle: “Abel Vallmitjana 11-27 mayo 1984, Comune di Arezzo, Logge Vasari y “Abel Vallmitjana” 15-23 octubre de 1994, Club Unesco Arezzo, Comune di Arezzo, Biblioteca de la Cita di Arezzo.
En el año del fallecimiento de Abel Vallmitjana la Sala de Exposiciones de la Fundación Mendoza hizo una significativa muestra del artista, en el catálogo “Abel Vallmitjana” con presentación de Justino de Azcárate y texto de Anthony Quinton se hace reconocimiento a uno de los aportes de mayor relevancia y permanencia en el movimiento plástico venezolano como lo fue la proyección de dicha Sala de Exposiciones.
"Vallmitjana fue ante todo un artista pensador. Cuando vivía en Arezzo (Italia) llegó a compenetrarse con algo que vio en Piero della Francesca, en Masaccio, en Paolo Uccello y en Fra Angélico. Su poder técnico, escribió de ellos, nunca fue un fin en sí mismo, sino que era 'su manera de expresar una idea'. Completamente contrario a la 'caligrafía abstracta', insistió en que 'una mano sigue siendo un punto de partida y no un fin'. Sin embargo, en su última obra, el vocabulario expresivo es firme y confidentemente limitado, despoblado y carente de una variedad libre de objetos naturales; es decir, sin imágenes capaces de transmitir profusión de significados. Volvió a los elementos más permanentes, menos dramáticos y autoexpresivos de su tierra natal". (Quinton, 1974, s.p.).
De este hombre y artista universal, esencialmente de sentir e inteligencia mediterránea, queda pendiente la labor de anudar en estudio monográfico la huella y el contenido de su vida y de su obra. Abel Vallmitjana comentaba: “Cada día que pasa me siento más impresionado por las últimas palabras de Roualt, que antes de morir dijo: No existen pintores de la fe, existe la pintura de los que creen”. Vallmitjana fue “un artista que cree”.
Caracas, 12/01/2019.
Carlos Maldonado-Bourgoin
Exposiciones individuales
- 1949 Galería Drouant-David, París
- 1950 CVA, Centro Venezolano Americano.
- 1953 Galería Henri Tronche, París
- 1957 Galería Minima, Arezzo, Italia / "Ultraje del linaje humano", Sala Mendoza
- 1958 Galería Vigna Nuova, Florencia, Italia/Museo Municipal, Los Ángeles.
- 1959 Galería Motte, Ginebra, Suiza/Sala Mendoza
- 1960 Galería Guido Mónaco, Arezzo, Italia
- 1961 "Doce ellas", Galería L'Incontro, Arezzo, Italia
- 1962 "La mujer mediterránea", Galería O'Hana, Londres
- 1963 "Recent Frescoes", Galería O'Hana, Londres
- 1964 "La mujer mediterránea", Sala Mendoza.
- 1965 "Imágenes de la España alucinada y alucinante", Galería O'Hana, Londres
- 1966 Círculo Artístico, Arezzo, Italia
- 1968 Galería Dantesca, Turín, Italia
- 1969 Sala Mendoza
- 1971 Galería Adriá, Barcelona, España
- 1974 Círculo Artístico, Arezzo, Italia
Exposiciones póstumas
- 1974 Sala Mendoza
- 1975 Galería Durbán, Caracas
- 1984 Galería Vasari, Arezzo, Italia
- 1994 Club UNESCO, Palacio Municipal y Biblioteca, Arezzo, Italia
Premios
- 1958 Primer premio de pintura, Pennello d'Oro, Concurso Nacional de Acitrezza, Sicilia, Italia
- 1961 Premio Nacional de Escultura, XXII Salón Oficial
- 1968 Medalla de plata, "Segunda exposición nacional de la gráfica Italia blanco y negro", Italia
Colecciones
Academia de Arte, Montecatini, Italia / Cementerio General del Sur, Caracas / Galería Nacional, Dublín / GAN / Museo de Aberdeen, Inglaterra / Museo de Anzoátegui, Barcelona, Edo. Anzoátegui / Museo de Arte Moderno, Barcelona, España / Museo de Leeds, Inglaterra / Museo de Los Ángeles / Museo de Manchester, Inglaterra / Museo de Southampton, Inglaterra / Museo de Tel Aviv, Israel
Bibliografía
Gloria Borggi i Trías: ABEL VALLMITJANA: un artista-humanista barceloni, cosmopolita y polifacética. Compilación de materia. (Inédito). Diccionario de las Artes Catatalanas. pp. 425-426. Castillo, Ocarina: La fiesta de la tradición, 1948: cantos y danzas de Venezuela : incluye ensayos y entrevistas sobre la significación contemporánea de este evento. Colección Documentos para el acervo de la cultura popular, FUNDEF, 1998. Diehl, Gastón: El Arte en Venezuela en los años 50. Una visión de vanguardia. Consejo Nacional de la Cultura CONAC, Caracas 2001. p. 50 y p. 51. Sosa, Vertullo & Prieto: Hotel Humboldt. Un milagro en el Ávila. Fundavag Ediciones. 2014.
Fuentes
- Archivo MBA.
- Centro Documental, Sala Mendoza.
- Cinap, V 9.
- Otero, Alejandro. Memoria crítica. Caracas: Monte Ávila-GAN, 1993.
- Quinton, Anthony. "Las últimas obras". En: Abel Vallmitjana (catálogo de exposición). Caracas: Fundación Mendoza, 1974.
- Veinticinco años de premios nacionales y el desarrollo del arte contemporáneo en Venezuela 1961-1986. Caracas: Armitano, 1987.
Créditos
- Editor: Juan Astorga Junquera/ Carlos Maldonado-Bourgoin.
- Basado parcialmente en la entrada al Diccionario de las Artes Visuales en Venezuela, escrito por Carlos Maldonado-Bourgoin y otros documentos.
- Muchos datos y fotografías fueron dados por la primera esposa del artista Josefina Alamany de Vallmitjana y su hija la arquitecto Marta Vallmitjana Alamany.
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