Apolinar
Nombre completo Apolinar [Pablo Apolinar Livinalli]
Nacimiento 23 de julio de 1928, Guatire, Edo. Miranda - Venezuela
Fallecimiento
Nacionalidad Venezolano
Área Pintor y escultor
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Contenido

Vida y obra

Pintor y escultor. Hijo de Juan Bautista Livinalli y Angelina Santaella. En 1930 su familia se traslada a Petare. En 1940 ingresa al Internado Voluntario Domingo Savio, donde culmina la primaria. En 1948 se inscribe en la Escuela Militar donde alcanza rango de subrigadier. En 1950 es dado de baja. Luego de la muerte de su madre, en 1952, realiza un curso de topografía y comienza a trabajar en la ferretería de su padre. Diez años más tarde culmina sus estudios de educación media y contrae matrimonio. Desde 1965 realiza, en sus ratos libres, pequeños cuadros sobre tablas y cartones. En 1967, tres de sus obras son exhibidas en la "Primera retrospectiva de la pintura ingenua en Venezuela en el siglo XX", organizada por Francisco Da Antonio para el I Festival de Arte de Caracas (Círculo Musical, Caracas). Las primeras obras de Apolinar poseen una atmósfera cromática intensa, con puntos y pequeñas manchas de colores, y predominio de los tonos azules. Para dar texturas a sus obras, el artista mezcla madera, aserrín, tela, óleo y acrílico, que logra combinar con menudas pinceladas yuxtapuestas, suerte de puntillismo intuitivo. Juan Calzadilla opina que "tal vez Apolinar tomó de su pasión por la pintura bizantina […] un cierto gusto por el brillo decorativo del mosaico, que en su obra se reviste, además, de un significado crítico, como para expresar ciertas convenciones simbólicas. Su mundo parece organizarse radialmente desde un centro deslumbrante, que se corresponde con el centro del cuadro" (1975).

A partir de los años ochenta, los puntos y manchas adquieren el carácter de constelaciones, infinito universo en el que se desarrolla la vida del hombre, ámbitos cargados de tonos sepias y ocres en los que se mezclan elementos extrapictóricos como papeles, fotografías, cuentas de colores y lentejuelas que proporcionarán una nueva dimensión a la composición plana. El propio artista ha declarado: "tal vez esto se deba a mi formación salesiana, cuando estudiaba en el seminario, y me quedó ese sentido de valorar el cielo, las velas, los dorados de los altares, los plateados y la iluminación" (Díaz, 1988). En sus cuadros el concepto del espacio queda referido a una perspectiva profunda, que ayuda a vincular los contenidos oníricos de la obra con el realismo mágico implícito en la misma. La pintura de Apolinar puede ser catalogada de barroca colorista, debido a la gama de colores empleados, utilizados como elementos que enfatizan parcial o totalmente la composición, puntos o zonas focales que contrastan con el fondo saturado de elementos decorativos que enriquecen exageradamente la composición. En 1972 exhibe por primera vez sus libros en la exposición "5 versiones de ingenuismo del siglo XX en Petare". Esta extensa serie de piezas que conforman la Biblioteca de Apolinar son cuadros pintados a modo de libros o retablos coloniales (de cuatro hojas, con bisagras) en los que el artista narra historias simbólicas enriquecidas con relieves, collages fotográficos, monedas, alfileres metálicos, lentejuelas y pedrería. En estos libros de madera se refleja la mezcla del mundo real con las creencias, costumbres y la visión particular del artista. "La fantasía de Apolinar parece inclinarse a las tentaciones esotéricas […]. El simbolismo de sus composiciones, que comparte con un temperamento expresionista, provienen sin duda de la fascinación que sobre él ejerce la cultura oriental. Nada más significativo para comprender lo que busca que esas obras crípticas —especies de cajas o altares que se abren y cierran— a las que ha dado el nombre de Biblioteca de Apolinar" (Calzadilla, 1975). Durante la década de los setenta participó en colectivas como "Pintura ingenua venezolana hoy" (Galería Inciba, Caracas, 1974), "Maestros de la pintura ingenua del siglo XX" (1976) y "Creadores al margen" (MACC, 1977).

En una nueva etapa, marcada por su inicio de estudios académicos, Apolinar trabaja de una manera más racional el manejo del espacio y la importancia de éste dentro de la composición, además de tomar conciencia de los materiales y la organización de las formas; asimismo aborda la tridimensionalidad. Las esculturas de Apolinar dan la impresión de estar hechas en hierro o alguna otra materia mineral; sin embargo, están realizadas en una argamasa creada por el propio artista: una mezcla de aserrín, cola y bórax, bautizada con el nombre de "asercol". Es incluido en "Indagación de la imagen (la figura, el ámbito, el objeto). Venezuela, 1680-1980. Exposición temática. Primera parte" (GAN, 1980), y en la I Bienal de Artes Visuales (MBA, 1981). En 1988 es invitado a participar en el Salón Nacional de Artes Plásticas (MACC); en 1989, en "Arte en América Latina" (Hayward Gallery, Londres); en 1990, en "Los 80. Panorama de las artes visuales en Venezuela" (GAN), y en 1993, en "Confluencias" (Museo de Petare y Galería Tito Salas). La riqueza de la pintura de Apolinar proviene de su manera de ver la realidad que le circunda; realidad que está repleta de mitos y tradiciones resueltos a través de formas simples y naturales, de una manera casi infantil, dentro de un mundo imaginario y maravilloso. Es interesante destacar que siempre hace referencia en sus obras a acontecimientos de su entorno cotidiano, dentro de una temática llena de humorismo, protesta y, en algunas oportunidades, crítica social. "Apolinar trata los temas que más le han preocupado: la Iglesia como institución en oposición a la fe que debería representar; el ejército como una forma organizada de violencia humana; el dinero como la nueva y vacía religión, la propiedad privada como obsesión egoísta; y la pérdida colectiva de un verdadero aprecio de la vida. […] La estructuración geométrica que le da a sus obras, los contrastes que establece entre austeridad y esplendor, la creación de un fondo estrellado de seductiva belleza, contra el cual sobrepone un elemento que la contradice, son modalidades que él utiliza para expresar su visión de la armonía del mundo" (Erminy, 1977).

Obras

Exposiciones individuales

  • 1983 "Apolinar", Hospital de Niños J.M. de los Ríos, Caracas
  • 1985 "Noches de Mackandal", Galería Ángel Boscán
  • 1987 "Apolinar y el reino de este mundo", MACC
  • 1995 "Todas las mañanas del mundo", Museo Sacro, Caracas

Premios

  • 1977 Premio Municipal de Pintura, Salón Municipal de Pintura, Concejo Municipal del Distrito Federal, Caracas

Colecciones

Fundación Polar, Caracas / MACCSI / Museo de Petare

Fuentes

  • Calzadilla, Juan. Pintores venezolanos del común. Caracas: CANTV, 1976.
  • Caraballo, Lía. Apolinar y el reino de este mundo (catálogo de exposición). Caracas: MACC, 1986.
  • Cinap, L 91.
  • Da Antonio, Francisco. El arte ingenuo en Venezuela. Caracas: Shell de Venezuela, 1974.
  • Díaz, Mariano. Fabuladores del color. Caracas: Fundación Bigott, 1988.
  • Erminy, Perán. Creadores al margen (catálogo de exposición). Caracas: MACC, 1988.
  • L.D. "Apolinar y su reino en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas". En: El Universal. Caracas, 31 de mayo de 1989.

Créditos

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