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Fue un sacerdote, notable orador, escritor, retratista y primer venezolano en ser elevado a la jerarquía de Cardenal de la Iglesia Católica de Roma. Autor de gran elocuencia, se caracterizo en vida por su gran actividad oratoria y humanística, lo que le valió su ingreso a la Academia Nacional de Historia de Venezuela.
==Biografía==
Nacido en el pueblo de Mucuchíes. Hijo de Genaro Quintero Dávila y de Perpetua Parra ParraSacerdote, escritor e inspirado orador. Ingresó siendo adolescente al Seminario de la ciudad El Gobierno de Mérida, donde culminó publicó 3 volúmenes con sus estudios medios para luego continuar en la Universidad Gregoriana de Roma, realizando estudios de Teología discursos eclesiásticos y de Derecho Canónicopatrióticos. En 1926 obtiene el Doctorado Celebradas son sus piezas oratorias en Sagrada Teología; el 22 ocasión del centenario de agosto de ese mismo año es ordenado sacerdote en la Catedral de Mérida y retorna a Roma a finalizar sus estudiosmuerte del Libertador, donde en 1928 se doctora en Derecho Canónico. Vuelve a Venezuela 1930, y se inicia en la vida parroquial, como modesto Teniente Curael discurso “Crónica Patriótica”, y luego ejerce funciones pronunciado en la Curia Arzobispal y en el Capítulo Metropolitano plaza de Mérida. Allí se encontrará al ocurrir su elevación al Arzobispo titular. Se trasmitirá la sucesión apostólica al Arzobispo Quintero Belén el 6 19 de diciembre abril de 19531951, cuando en la Capilla el Pico Bolívar fue develado el busto del Libertador del Colegio Pío Latinoamericano, en donde Quintero había sido huésped ilustre durante largos años de estancia en la Urbe como alumno de la Gregorianaescultor Marcos León Mariño.
Hombre El entonces presbítero José Humberto Quintero al pie de La Columna, ante las autoridades y fuerzas vivas de Mérida en la efemérides dijo: “En aquel fantástico palacio de La Alhambra, que parece construido no por manos de hombres sino por las milagrosas de las hadas, hicieron los emires edificar, para regalo de las sultanas, una purísima vida sacerdotalespecie de balcón, llamado el Mirador de Lindaraja, poseedor donde los decoradores moriscos extremaron su habilidad de una sólida formación intelectualartistas hasta convertir ese sitio del alcázar en estupenda e incomparable joya de la arquitectura. Desde allí podía la vista deleitarse en el panorama arrobador de Granada, con amplios conocimientos teológicos su río, su bosque, su monte y canónicos; era un orador elocuentesu famosa vega.[…] Mérida, consagrado como un escritor Sultana de estilo impecable y los Andes, tiene también su Mirador de ideas nobles y patrióticasLindaraja, caracterizado en vida por una modestia que fue una de sus virtudes más singulares.…”
A la Archidiócesis José Humberto Quintero fue hombre de Mérida consagró su vida sacerdotal y los primeros siete años pura, poseedor de su labor episcopaluna sólida formación intelectual, con amplios conocimientos teológicos y desde octubre canónicos, de 1960ideas nobles y patrióticas, ostento la Mitra de la Iglesia Metropolitana caracterizado en vida por una modestia que fue una de Caracassus virtudes más singulares. Al frente de esta Sede Personalidad del clero venezolano, José Humberto Quintero fue un promotor cura de acciones que conllevaron a la realización Santa Cruz de elevadas metas Mora; secretario de espiritualidad cámara y gobierno, maestro de ceremonias de bien comúnla catedral, luchando a favor vicario general del arzobispado y canónigo magistral del progreso Cabildo Eclesiástico de la IglesiaMérida. Se caracterizo como un fiel amigo En 1953, fue nombrado arzobispo titular de los desvalidos; y destino las contribuciones que le fueron ofrecidas cuando se le honró Ácrida, coadjutor, con derecho a sucesión, del arzobispo de Mérida Monseñor Acacio Chacón. [1] Debe la Púrpura Cardenalicia, a una Fundación con el designio ciudad de proporcionar viviendas baratas a las clases menos favorecidas; Mérida a él se debe ambas autoridades eclesiásticas la creación construcción del Seminario Palacio Arzobispal y la nueva Catedral Metropolitana de San JoséMérida. Dentro, para vocaciones adultasla serie de pinturas murales que contrata Monseñor Quintero al pintor ucraniano Iván Ch. Belsky.
El 8 de octubre Por el fallecimiento de 1960monseñor Rafael Arias Blanco, toma posesión canónica de la Archidiócesis monseñor José Humberto Quintero fue designado arzobispo de Caracas, una vez elegido por su Santidad Juan XXIII, el 31 de agosto del mismo año; de 1960, y al comenzar fue elevado a la segunda quincena dignidad de cardenal el 16 de enero de diciembre, se conoce la noticia 1961. Fue el primer cardenal de haber sido nominado para Venezuela. Escribe Pedro M. Molina Márquez: “La labor episcopal del Cardenal José Humberto Quintero fue importante y decisiva en la historia de la Iglesia Romana, lo que venezolana del siglo XX” […] La culminación de este esfuerzo del Cardenal Quintero se cumplió finalmente en concretó el Consistorio del 16 7 de enero marzo de 19611964 con la firma del Concordato o Modus vivendi entre el Vaticano y el gobierno venezolano –presidido entonces por Rómulo Betancourt…” [2] Molina Márquez, Pedro M. Venezuela tenía su primer Purpurado: “La Obra Pictórica del Cardenal José Humberto Quintero”.
Fue postulado en José Humberto Quintero fue elegido Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Junta Lengua y de la Academia Nacional de la Historia 6 de diciembre y elegido , en forma unánime1961, el 9 y Miembro Honorario del Centro de febrero, encontrándose en Roma donde había viajado para recibir la investidura cardenalicia. Sin embargo desde el 6 de junio de 1940 era Miembro Correspondiente en el Historia del Estado Mérida, mediante postulación que había sido hecha el 28 de marzo, por el Dr. Mendoza, por Mons. Navarro y por el Dr. Vicente DávilaTrujillo.
Una serie de compromisos impidió que el Eminentísimo Cardenal Quintero procediera a su incorporación. Sus deberes al frente del Arzobispado caraqueño y sus continuos viajes a Roma, fueron los obstáculos que demoraron la ceremonia consabida. Finalmente el 27 de junio de 1971 remite el discurso, y el 12 de agosto recibe la investidura académica.
En 1977, la presidencia de la republica edita el libro “Las Pinturas del Cardenal Quintero”, con prologo de Ramón J. Velásquez. Contiene 63 retratos de personajes ilustres realizados por el Cardenal. Esta edición aparece enriquecida con noticias biográficas de cada uno de los personajes retratados, tomadas ellas de discursos del Cardenal y otras escritas especialmente por él para este libro. La exposición de estas obras ocurrió el 27 de marzo de aquel año, en la sala de Exhibiciones de la Compañía Nacional de Teléfonos de Venezuela.
En 1980 renuncia a su cargo de Cardenal, durante el pontificado de Juan Pablo II, continuando con su labor de escritos. El primer Cardenal de la nación muere en la ciudad de Caracas, contando con ochenta y dos años.
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Imagen:Escudo CardenalJoseQuintero.png|Escudo del Cardenal José Humberto Quintero