Zuloaga Pocaterra, Nicomedes

Nicomedes Zuloaga Pocaterra
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Nombre completo Nicomedes Zuloaga Pocaterra
Nacimiento 14 de octubre de 1949, Caracas Venezuela
Fallecimiento
Nacionalidad
Área area
Firma


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Contenido

Biografía

Nicomedes Zuloaga Pocaterra (Caracas el 14 de octubre de 1949). Entre 1969 y 1973 estudió comunicación social en la UCAB. En 1974 y 75 estudió escultura en el School of Visual Arts de Nueva York bajo la dirección del escultor Claudio Marzollo y fotografía con Henry Sandbank y con Irene Stem. Posteriormente, estudió figura humana y anatomía en el Sculpture Center de Nueva York.

Desde 1973, Zuloaga ha trabajado la escultura en madera y diversos materiales, también trabajó serigrafías y ha incursionado en la pintura utilizando el vidrio y la tela como soporte. Sin embargo, la mayor parte de su obra es en bronce.

Desde 1982 hasta 1991, fue Agregado Cultural y de Prensa en las Embajadas de Venezuela en Argentina, Chile y Ecuador y Jefe de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela con rango de Director.

Por Nicomedes Zuloaga - SOBRE MI TRABAJO

Mi primer contacto con el mundo del arte fue la poesía, leí con pasión a Neruda, Machado y a los Poetas Malditos. El contacto con la naturaleza y sus manifestaciones me cautiva, creo que algunas de las formas y de los volúmenes que aún se manifiestan en mi trabajo plástico son arquetipos de la naturaleza, grabados en mi inconsciente y que son redescubiertos cada cierto tiempo.

Pero el arte durante la primera época de mi poesía, y de mis fotografías y serigrafías era un fenómeno de carácter inconsciente, una especie de fascinación hipnótica que me impulsaba a trabajar mis primeras esculturas en madera y las primeras que modelé en barro en Nueva York en 1973.

En la escuela de artes visuales de Nueva York, empecé a trabajar con disciplina y aprendí a manejar algunos materiales con la ayuda de un excelente profesor, llamado Claudio Marzollo. Con él aprendí a trabajar la madera y el plástico, mis primeros trabajos tridimensionales fueron formas abstractas, dentro de las cuales yo pretendía encontrar la vida. Partiendo de la forma ovoide como origen de toda vida, símbolo de la matriz, de lo que engendra, traté de darle una dimensión distinta, alargué el huevo primigenio y terminé con un volúmen mas bien fálico. Esta unión de formas ovoides y alargadas fueron las primeras que cautivaron mi mente, para mí representaban la vida y su prooceso, en definitiva eran el apeiron.

Después empecé a unir materiales diferentes, en 1975 hice una exposición en el Mambo Café, con esculturas, serigrafías y fotografías, las esculturas mezclaban bronce con madera, alambres y hierros, tambien incorporaba ojos de vidrio y otros materiales. Este placer de unir materiales y de expresarme en forma multidisciplinaria no me abandonaron nunca.

Se trataba de una disciplina interna, mirar, observar, meditar sobre el fenómeno de la vida, aprendí entonces que hay muchas maneras de mirar y de escuchar, durante mi estadía en Ecuador incursioné por primera vez en el dibujo, compré algunos libros de texto sobre el tema, y de forma autodidacta empecé a dibujar. En esa época me fascinó el tema de los volcanes y la mitología de los indígenas andinos. La leyenda del Incarri y los encuentros de algunos chamanes abrieron una nueva posibilidad de existencia trancendente, una nueva experiencia espiritual, una modificación de la conciencia habitual, abrió ese nuevo camino hacia el espíritu de las cosas, una visión de lo femenino, como fuerza creadora, como síntesis del conocimiento universal, y por qué no del verdadero Dios, un Dios engendrador; los misterior del alma femenina, de la maternidad, de la pacha mama, de Isis, de la madre universal. El poder, el huevo primigenio se hizo entonces manifiesto. Descubrí a Henry Miller, y él me aclaró muchos misterios del alma de la mujer, por ejemplo la intención de las religiones monoteístas como necesidad de los varones para llenar su propia vacuidad interior.

Durante esos años tallé maderas, pero ahora salían tallas suaves y femeninas, escribía poemas sobre mis esculturas, me interesé por el significado de la vida ritual, el ritual como forma de vida consciente, no como forma de vida mecánica, me preparaba ritualmente para trabajar mis piezas, realizaba cada movimiento en forma consciente, empecé a utilizar la mano izquierda para todo, la utilizaba como una herramienta de conciencia, hacía dibujos con la mano izquierda con la intención de estimular el hemisferio derecho del cerebro.

Paulativamente mi trabajo se volvió más figurativo, los volúmenes que antes eran solo esbozos de las formas de la naturaleza se convirtieron en formas femeninas mas reconocibles, trabajaba solo sin mostrar mi obra, se trataba de una búsqueda interior más que de una necesidad de comunicarme con el mundo exterior, en un proceso de comunicación con mi propio ser.

Escribí mucho en esos años, me interesó el tema heróico, Bolívar y su formación, los sistemas educativos atípicos, el caso de Simón Rodriguez, se publicó la primera edición de mi novela EPITAFIO PARA UN FILIBUSTERO.

En lo esotérico me interesó el hermetismo, el despertar y sus técnicas, cómo elevar los niveles de conciencia, el catarismo y la concepción dual de la vida, el Dios del bien y del mal. Me fui a Europa y recorrí los lugares de la herejía, estuve en el Languedoc y en los Pirineos Orientales. Aproveché y visité el Louvre, pasé horas en las salas dedicadas a las esculturas griegas y romanas, lo humano me interesó más y más, me interesé mucho más por la obra de Rodin, de Aristide Maillol y de Bourdelle, me cautivó Brancusi con sus formas depuradas de la naturaleza. En Toledo las formas alargadas del Greco y en Madrid en el Prado, Goya y, sobre todo el Bosco. Viajé a Egipto para descubrir la perfección y, el secreto de otra clave monumental, en Sicilia, en los templos de Júpiter y de Juno en Agrigento. Recorrí la India para descubrir el misterio de la vida y la muerte en Benares y de la energía de la eternidad en Kahurajo.

Descubrí que el alma femenina o, el alma en definitiva, se manifiesta como armonía, el arte, para mi, no puede estar desligado de la estética, sus volúmenes y proporciones se me hacen antojadizas, eso si, yo veo el alma de esa manera, mis mujeres no existen en el mundo material, algunas son figuras heroicas que me evocan a Esclarmonde que, durante la noche de la Pira de Montsegur, se convirtió en paloma y, se fue volando.

Siempre he querido representar la libertad del alma dentro de la cárcel que significa el mundo de la materia. La posibilidad de liberarse transmutando el cuerpo denso y sus pasiones en algo más sutil. Labor alquímica digamos, toda etapa de liberación pasa necesariamente por un camino de abstinencia o de enfrentamiento con lo pasional.

Al fin regresé de Europa con mi familia, y nos instalamos en una choza en la Isla de Margarita. Nos dedicamos a vivir el hedonismo propio de esa naturaleza. Fue allí, donde la escultura de lo femenino tomó un carácter más erótico, lo pasional y la lucha por sublimarlo fue una etapa prolífica y sirvió para que se manifestaran volúmenes y formas arquetípicaa que aún trabajo y desarrollo.

Por Luis Ángel Duque

“Como el espíritu violento del Dios que se apodera del hombre por nacer en la mujer” Saint-John Perse, “Mares”

Son, en varias dotadas sintaxis, manos que labran la madera, o aún han soldado las partes metálicas de un casco de acero.Son las manos de un escritor de antigua data, con poemas y dos novelas publicadas (Epitafio para un Filibustero “Canal” y Namrá el Inmortal) y llevada al cine; pero el artista es hombre de ciclos y devociones; y ahora, a casi cuatro décadas de cuando asistió al taller de escultura de Claudio Marzollo en el “School of Visual Arts” de Nueva York, y después de cumplir los ritos de un periplo ritual múltiple y muy interesante, NZP realiza su primera obra de la madurez, donde las figuras escultóricas se integran a un paisaje, haciéndolo narrativo y ontológico a la vez. De cara al mar. Ya desde los primeros bocetos de “Los Vigías”, estos se yerguen emblemáticos y cercanos; porque, aunque cada uno de los personajes que lo configuran conllevan una historia y una simbología, son puramente escultóricos y así se pueden apreciar. Lo más notable es cómo se integran al paisaje, valorizándolo e identificándolo a la vez; casi todos alargan la mirada al más allá del mar, buscando respuestas en el océano mineral; cómo lo ha hecho el género humano desde hace milenios, y el enigma, no se resuelve aún, porque sus preguntas son respondidas como agreste ola o feroz marejada.

Pero el artista vive con intensidad tiempos apacibles, dedicado a sus intereses fundamentales: la escritura y la escultura.

El que escribe ha visto, en los últimos años, las etapas creativas, admirándose siempre de la energía fluyente; y como lo que más le interesa a NZP es el proceso, aunque ama el resultado final, las pátinas inigualables de los bronces, que aunque contemporáneos, él les sabe aplicar y que, desde el “Auriga de Delfos” (Museo de Atenas) el público del arte aprecia grandemente.

Sthendhal escribió sobre el rapto que se apodera de los viajeros trasatlánticos, cuando por fin contemplan los originales (Nota #1) “Es casi un síndrome, pero ellos han cruzado mares, de costa a costa, para apreciar a Buonaroti o al sin par Benvenuto Cellini.”

Aquí todo es único original. Aunque muy diestro en las obras fundidas en mediano formato, donde la feminidad parece imperar, ahora, de cara al mar, conjugando los materiales y los conceptos encarnados en personajes rudos y poéticos a la vez y que pertenecen a la mitología euro-americana, como resultado de los sincretismos de las razas y culturas más interesantes de la historia de la humanidad; que comenzó, en un crisol único, hace un poco más de quinientos años: el encuentro con América.

Estas obras son, con palabras del autor, “Alquimia espiritual” pero también materia sobre materia. Dos escalas se entrecruzan: el nuevo monumento al aire libre y las obras de taller.

Simultáneamente, mientras se gesta su obra de integración paisajística (tierra-cielo-mar) tiene lugar la creación incesante de sus bronces de mediano y pequeño formato. Para NZP el bronce, la antigua aleación de cobre y estaño (Cu-Sn) no es el bronce clásico, es un resultado de la “precipitación” , transmutando dos metales en uno de superior dureza y más dúctil en su presentación final.

Jamás le han interesado los procesos superficiales, o los poderes terrenales: el viaje lo hace perpetuamente el “VITRIOL” , que cuando aflora superficialmente es llamado lava o flujo piroplástico, y que hace 22 millones de años se desprendió del ferroso manto de la tierra y comenzó su lento ascenso a la luz. La única referencia plástica es el panel, de la colección del palacio Ducal, original de Hieronimus Bosch, llamado El Bosco, titulado “ Las almas ascienden al Empireo” .

Estos bronces son de la mundanidad, hechos por un ciudadano del siglo XXI. De facetas y aristas a lo Archipenko y luciendo sus galas patinadas: hombres, mujeres, caballos pertenecen a la ciudad. Es la crónica que hace NZP de nuestros días, donde el protagonista continúa siendo el ser humano. En su texto titulado “El Bosco” del año 2006 NZP escribió, precisamente: “La naturaleza del hombre es la mujer” aunque es un texto pasivo, expresa lo evidente porque el planeta se ha poblado con una especie dominante.

Pero tomemos a los medianos y pequeños formatos que han sido realizados siguiendo los cuatro pasos de boceto, modelo en greda, molde en yeso y forja del metal al rojo vivo hasta llegar a la obra final. La mayoría son piezas únicas, o de series muy limitadas. NZP jamás se ha excedido en su ansiedad por el reconocimiento o en la creación, por ello son contadas sus exhibiciones individuales, pues nunca ha pretendido triunfar comercialmente; o inundar el mercado de arte con sus esculturas en las que concibe como manifestaciones del ser y son, para mi, lúdicas e hieráticas a la vez, porque, aunque rígidas y hasta solemnes, son obras en estado de gracia: los jinetes cabalgan a lo Marino Marini, las mujeres muestran sus formas poderosas, los otros objetos están en el plan lúdico de relacionarse mágicamente entre si. Se columpian o balancean en el mundo artificial, ajenos a los dramas reales. Son ideal de un mundo perfecto. El lo sabe, no hay el drama de la existencia, pero tiene uno una razón poderosa para que sus obras no sean existencialistas: el cree en la felicidad terrenal, no concebida como un triunfo mundano, sino como la plena conciencia del ser, en un mundo hermoso. Sin ser un esteta, propone una estética esa es una tesis que debemos aprobar o respetar.

Durante la década de los 80, lo grotesco se volvió paradigma artístico (Paul Mc Cartney, Jean Michel Basquiat), para anteponer una posición política al modelo de dictadura de izquierda, o democrática en el cual se afincaban las dos potencias que dominaban el mundo. El arte y el “Low art” respondieron a esa gran tiranía que nada tiene que ver con los fundadores de esas grandes naciones; por ello, las mujeres de bronce de NZP no se torturan son rotundamente voluptuosas; los juegos se hacen un sinfín de bamboleos y balanceos, los jinetes y los hombres existen casi ajenos al drama terrenal. Ellos son un ideal, no son hiperrealistas, ni calcos de la realidad. Son un sueño hecho materia, sus bocetos en grafito y esculturas en bronce. Nobles.

Nota # 1: Stendhal; “Historia de la pintura en Italia” Colección Austral; Buenos Aires; 1948.-

Obra

Escultura

Lamparas

Vídeos

Documentos

Exposiciones individuales

  • En 1975 expuso, su primera individual en el “Mambo Café” de Caracas Centro vanguardista de la època.
  • 2000 Galería Altamira fine Arts (Caracas)
  • Galeria Arkaum (Pto. La Cruz, Venezuela)
  • Chiflao’s (Caracas)
  • 2001 en la Galería Art III (Caracas)
  • 2005 Club de la Unión (Santiago, Chile)
  • Galería Tamarindo (Caracas)
  • 2013,2014,2015 8 obras de gran formato en el museo a cielo abierto de Siete Mares (Edo Vargas, Venezuela)
  • 2003 Retrospectiva de su obra en los espacios de Trasnocho Cultural (Caracas).
  • Participó en la Feria Interamericana de Arte (FIA) con la Galería Acquavella y con la Galería Okyo (Caracas).
  • Su obra está representada en colecciones de Venezuela, Estados Unidos y Europa.

Exposiciones Colectivas

  • 1991 Bazar de las Bellas Artes (Isla de Margarita)
  • 1992 Galería Coleccionarte (Caracas)
  • 1995 Festival de Música del Hatillo (Caracas).
  • 1996 Galeria Altamira (Caracas)
  • 2001 Arte III (Caracas)
  • Galeria Clave (Caracas)
  • Ward & Nasse (Nueva York)
  • Molini South (Designer Center of The Americas, Miami).
  • Galeria Acquavella (Caracas)
  • Galería Okyo (Caracas).
  • Galería Arkaúm (Puerto la Cruz, Venezuela
  • Galería Concha Firgau (Miami USA).
  • Galería Olegario (Zapallar, Chile).
  • Galería Arte Textil (La Parroquia, Mérida, Venezuela)
  • Hotel MareMares (Puerto la Cruz, Venezuela)
  • Galería Siete (Caracas).
  • 2016 Galería Jeronimo (Ciudad de Panamá).
  • 2016 Galería Hugo Rivera Laguna Beach (California USA).
  • 2016 Galería Arteconsult (Ciudad de Panamá)

Premios

Fuentes

Enlaces relacionados

Créditos

  • Sitio Web del artista Nicomedeszuloaga sitioweb.png

  • Nicomedeszuloaga sitioweb 02.png

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