Cambios

Monsanto, Antonio Edmundo

3 bytes eliminados, 18:36 6 jun 2016
Un joven inquieto en una ciudad de techos rojos
Y no deja de sorprendernos que obras tan disímiles como Paisaje, Autorretrato y Sabana del Blanco, daten de la misma época. Indican, de seguro, permanentes búsquedas de un estilo propio, de una expresión inobjetable.
Pero la gran inquietud plástica de Monsanto encuentra una barrera infranqueable cuando, tras la muerte de Emilio Mauri, la Academia pasa a ser dirigida por Antonio Herrera Toro, pintor «de carácter adusto y opuesto a todo deseo de liberación y cambio». Casi de inmediato se produce entre el alumnado un rechazo al contenido de los programas. Además, «...fueron eliminadas algunas becas y recompensas, así como los concursos y ciertas materias. Los alumnos se quejaban de la organización administrativa y educativa de la Academia, y solicitaron ante el Ministerio de Instrucción Pública la destitución de su director. Las protestas se hicieron por escrito y verbalmente. Los requerimientos, con todo, no fueron atendidos»[1]<ref>SALERNO, Johanna: «Lecturas del Arte Nacional. El Círculo de Bellas Artes», tomado de: Galería de Arte Nacional: Los maestros del Círculo de Bellas Artes. Catálogo de la exposición itinerante homónima, Caracas, 1993, Exp. Nº 143, Cat. Nº 137, p. 74.</ref> .
Como consecuencia de esto, muchos alumnos, incluyendo a Monsanto, deciden abandonar la Academia y seguir su destino artístico por cuenta propia. Presumimos que fue éste un período de frecuentes e interesantes discusiones estéticas entre los jóvenes rebeldes. No olvidemos que Monsanto ya los lideraba, debido tanto a sus amplios conocimientos de pintura y su lucidez crítica, como a su «severa actitud magistral, pero sin pedantería».