v |
1.
El museo venezolano ante la interfaz. El
museo como institución ha sido definido, hasta los momentos, como un
organismo dedicado a preservar y colectar objetos o artículos de carácter
patrimonial, ya sea dentro del ámbito regional o mundial. Así mismo se
le ha considerado como un espacio físico destinado a la investigación
de las colecciones que lo conforman, siendo la difusión de los
resultados de este análisis uno de sus principales objetivos. Estas
características son las que lo colocan en una posición clave en la era
de la comunicación, ya que, como se puede constatar, esta institución
está en capacidad de conjugar la conservación de los valores
culturales de una nación con la difusión de la información recopilada
durante el proceso de investigación realizada sobre los mismos.
Con el
nacimiento de la World Wide Web en el año 1993 la misión y
perspectivas de los museos se reformularon en un intento de alcanzar
espacios antes inimaginables. Digitalizar sus colecciones y ponerlas en
línea no difiere en gran medida de sus actividades primordiales, ni se
halla en estos instantes, fuera de su alcance. Esta nueva apertura en la
percepción de la función de los museos es inevitable, ya que una de
sus tareas más importantes, que es la de transmitir información
referente al devenir artístico de una región, es redimensionada por
medio de la globalización implícita en el ciberespacio. Aún así, el
personal de cualquier museo enfrenta en estos momentos, una disyuntiva
sumamente interesante: no entienden con certeza el funcionamiento de la
World Wide Web, pero tienen al menos, una vaga noción de lo que puede
hacer en su beneficio. Por ello es fácil descubrir la constante
incorporación y remodelación de otro sitio o página Web en Internet
albergando la colección digitalizada, publicaciones y visitas virtuales
a un museo determinado, todos quieren probar, saberse en el
ciberespacio, navegables. Las posibilidades por explorar son inagotables y cada día aumentan de rango; en estos momentos se puede tener una idea aproximada de lo que podrían ser las salas del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia MACZUL estando en Bélgica, un ejemplo algo desmedido, pero totalmente real.
La idea de
estar “en línea” ha sido asumida como la posibilidad de informar al
usuario desde cualquier punto del globo terráqueo, las características
de la organización o individuo que emite la página al ciberespacio. En
estos momentos las opciones presentes en el medio son constantemente
renovadas, la lucha por atrapar la atención del espectador hasta la
completa revisión del material puesto en línea, llega a niveles
heroicos. En
el ámbito de los museos la tendencia es generar Sitios Web
repotenciadores de las posibilidades existentes en la institución; esto
quiere decir que es factible hallar páginas web sumamente sencillas, en
donde sólo se expone parte de la colección, en fotos pequeñas,
aumentables, generalmente dispuesta por períodos o estilos, y las
facilidades ofrecidas por el mismo, horarios de visitas a convenir,
intercambio de información e inclusive visitas virtuales a los espacios
del museo, como también casos en los que los museos deciden aumentar
las posibilidades de expansión del mismo desde el espacio virtual.
Estos
despliegues técnicos se hallan compuestos de diferentes recursos,
siendo la prioridad ofrecer al usuario un acercamiento a la institución,
en donde la información ofrecida por este medio, puede incluso,
competir con el acontecer real del museo. Entrevistas con el artista,
muestras de vídeo y clips de audio, tours virtuales en tres dimensiones
por las salas del museo, son algunas de las alternativas entre las que
puede interactuar el visitante virtual. En Venezuela podemos encontrar ejemplos de esto último en los sitios web de los Museos de Arte Contemporáneo Sofía Imber, MACSI y Museo de Arte Contemporáneo de Zulia MACZUL, ambos ofrecen al usuario vistas virtuales por sus salas de exposición, a través de programas como el VRML o Lenguaje de Modelación de Realidad Virtual (Virtual Reality Modeling Languaje - VRML):un lenguaje no-propietario y multiplataforma creado para el diseño de servidores Web en tres dimensiones que permiten al espectador recorrer, desde su pantalla, la exposición como si estuviese caminando por los espacios del museo. Ejemplos
como los anteriores serán, probablemente en un futuro no muy lejano, un
modelo para otras instituciones, ya que es innegable que no hay nada más
apropiado para un museo que expandir sus horizontes, buscando el ser
conocido, no sólo los habitantes de su país, sino también por todos
aquellos, que necesiten acceder a la información albergada en ellos ya
sea por necesidad o por azar. |