Iglesia de San Francisco de Asís, Club y Casa de Baile en
Pompulha
Oscar Niemeyer(1943) .
Oscar Niemeyer (1907- ),
arquitecto brasileño, distinguido como uno de los principales exponentes del movimiento
moderno en Latinoamérica. Se caracteriza por el marcado carácter plástico de su obra se
pone de manifiesto en la utilización del hormigón para obtener volúmenes
arquitectónicos de una gran riqueza formal a la vez que incorpora los valores poéticos
propios de las cultura de su país. Junto al arquitecto brasileño Lucio Costa es
responsable de la planificación y construcción de la ciudad de Brasilia.
Después de graduarse en 1934 por la Escuela Nacional de Bellas Artes de su ciudad natal,
comenzó a trabajar con Lucio Costa, una de las principales figuras de la vanguardia en
Latinoamérica. Ambos acometieron las obras del Ministerio de Educación de Río (1936)
junto al gran maestro del movimiento moderno, el arquitecto franco-suizo Le Corbusier, que
dejaría una profunda huella en ambos.
En 1941 Juscelino Kubitschek de Oliveira, alcalde de Belo Horizonte, le encargó la
construcción de una serie se edificios en los suburbios de esa ciudad. El resultado fue
un magnífico conjunto en el que la pintura y al escultura se integran de forma magistral
con la arquitectura, en un estilo muy personal e imaginativo (bóvedas parabólicas y
muros inclinados) alejado del racionalismo imperante. Uno de los edificios es la polémica
Iglesia de San Francisco, tan radical en su estructura que su consagración se pospuso
años después de su finalización en 1943.
La Iglesia representa
la síntesis de muchos de los elementos usados por Niemeyer, en donde los pilares son
reemplazados por un conjunto de bóvedas parabólicas autoportantes, para que estrustura y
espacio se fundan. La parte trasera, que incluye el púlpito, consiste en cuatro bóvedas
unificadas. La nave central de forma cónica se inserta en la bóveda del público dejando
que una franja de luz ilumine el mural del fondo.
El acceso es inuscitado. La iglesia se cierra hacia la calle obligando a
los asistentes a entrar por una plazuela abierta al lago.
Como es usual en las estructuras parabólicas, los puntos más dificeles son los
cerramientos frontales, y en este caso, Niemeyer usó varios recursos: un mural de la vida
de San Francisco (elaborado por Portinari) hacia la calle, un campanario de vértice
invertido unido a una losa volada y quiebrasoles superiores, en el acceso principal.
La Iglesia de San Francisco resume prácticamente los rasgos que caracterízan la
arquitectura del desarrollo. Es un ecargo público, de gran expresionesmo estructural en
concreto, aislada de la naturaleza, integra arquitectura, muralismo y paisajismo.
En el Club
Pampulha, Niemeyer utiliza un perfil de inclinacion central, con
modernista estructura y materiales, siendo su obra cumbre el Salón de Baile:
desde el salón circular se desprende una ondulada marquesina del hormigón armado,
apoyada en una sola línea de pilares, para rematar en un pequeño bar. El conjunto
incluye una pasarela de acceso, un jardín integrado, uan baranda decorada con mosaicos y
una escultura. Aun cuando su obra pudo relacionarse alguna de las obras de Le Corbusier, y
con un pretendido resurgimiento del barroco brasileño, reproduce claramente las formas de
la flora tropical. Manifiesta así mismo, un ritmo y un movimiento exuberantes
evidentemente inspirados por la danza afrobrasileña que alberga. Parece como si hubieran
ecos de las equilibrados movimientos de las Damas Bahianas en la Escola do Samba, la
frenética gesticulación de los Pasistas y el ensordecedor frenesí de la banda.
BRASILIA (1956 - 1971)
En la
década de 1950 el por entonces presidente de Brasil Kubitschek de Oliveira, le nombró
asesor de Nova Cap, organización encargada de fundar la nueva capital del país,
Brasilia. Bajo su consejo se decidió convocar un concurso nacional para las trazas
urbanísticas del proyecto que ganó Lucio Costa.
El propio Niemeyer es autor de varios edificios entre los que cabe reseñar el Supremo
Tribunal Federal, el Palacio de la Alvorada, la capilla presidencial y la famosa Catedral
Metropolitana, de planta circular, que posee una imagen muy expresiva marcada por una
serie de nervios de hormigón que ascienden hacia el centro. También es obra de Niemeyer
el centro neurálgico de la ciudad de Brasilia, la Plaza de los Tres Poderes, un amplio
espacio urbano rodeado por los edificios del Parlamento.
La ciudad se proponía como la capital para una
nación que coloca los verdaderos valores de la vida por encima de la pura exhibición
monumental o del gusto por la complicación mecánica y desarrollaron consecuentemente un
criterio de movilidad alejado de la manía automovilística cara la urbanismo
contemporáneo, reintroduciendo el sentido de la calle y acortando la distancia peatonal
mediante calzadas mecánicas.
Brasilia como capital de
Brasil desde 1960, situada en el Distrito Federal, en la franja central del sur de Brasil,
se localiza en una región semidesértica, sobre una meseta a una altitud de unos 1.005 m,
y disfruta de un clima templado y seco.
La ciudad, como centro metafórico del ansiado
progreso brasileño con invalorables monumentos modernos, empezó a construirse a
principios de 1957 en una zona deshabitada con objeto de descongestionar la superpoblada
Río de Janeiro, anterior capital del país. proyectada de acuerdo a un diseño que
recuerda la figura de un avión. Lo que sería la parte del fuselaje, constituye el eje
principal de la ciudad, donde se concentran las dependencias del gobierno del país,
mientras que en las alas se levantan los edificios de la zona residencial y de las
embajadas. En lo que sería la parte de la cabina se encuentra la plaza de los Tres
Poderes, donde está la Catedral. El palacio del Amanecer, residencia del presidente, se
encuentra a orillas de un lago artificial formado por la presa del río Paraná que bordea
la ciudad. Está comunicada con el resto del país por una amplia red de autopistas, y con
las ciudades de São Paulo y Río de Janeiro mediante ferrocarril.
El Palacio de la Alvorada junto a sus arcada se han
convertido en el logotipo de Brasilia, en donde Niemeyer extrema la sensación de
livianidad de los pilares curvos. El Congreso, por otra parte, representa
el equilibrio e independencia de los volúmenes en el proyecto del arquitecto. Se compone
sobre una placa hundida para no interferir visualmente el eje monumental. Coloca la centro
un doble edifcio de oficinas, muy vertical. A ambos costados ubica dos cúpulas: una
invertida, destinada a la sala de Diputados, y una normal, que cubre el Senado. Cúpulas
que obligan al hormogón a trabajr el hormigón a la tracción, contra su propia lógica.
Desde este punto crucial , al atardecer, las dos cúpulas parecen flotar sobre el gran
techo plano del Parlamento como artefectos interplanetarios detrás de los cuales la torre
dual del Secretariado se alza como una plataforma de lanzamiento, proclamando que allí se
encuentra el corazón de una nueva ciudad hija de la Tecnología; el centro político,
económico, social y cultural de una nueva nación. Una utopía tecnológica que concibe
el orden humano a partir de un esquema de comportamiento simple, abstracto y racional.
La atractiva Catedral es una obra gruesa y simbólica en
donde sus 16 elementos parabólicos de concreto semejan a las manos de un sacerdoteen el
momento de la consagración.
Su nave estaba húndida a lo largo de 70 metros de diámetro, de manera
longitudinal a pesar de la planta circular de la Catedral. Su interior está decorado con
vidrieras. Cerca de la entrada hay cuatro estatuas conocidas como los Cuatro Evangelistas.
Finalmente, en sus diseños, Niemeyer combinó técnicas y materiales
modernistas con líneas curvas, y la libre utilización de reminiscencias del barroco
brasileño.
El área de habitación se despliega en las dos alas que tiene por eje la
autopista norte-sur, destinada exclusivamente al tránsito de automóviles. Se compone
esencialmente de una serie de supercuadras de 240m de lado, agrupadas de cuatro en cuatro,
que constituye unidades vecinales provistas de escuelas, jardín de infantes, cine,
iglesia y una muy breve callle comercial.
Dentro de los límites de la ciudad sólo está permitido el
establecimiento de industrias ligeras, pero fuera de ellos se han creado ciudades
satélites que han experimentado un rápido desarrollo. Muchas de ellas, aunque carecen de
la infraestructura adecuada, cuentan con una vida comercial mucho más dinámica que
Brasilia. Entre las instituciones que tienen su sede en la ciudad destacan la Universidad
de Brasilia (1961), el Teatro Nacional, los jardines botánicos, el parque zoológico y un
estadio deportivo.
Sin embargo, cuales quieran que sean las críticas que se le
hagan, Brasilia representa un esfuerzo inigualado, de cuya experiencia se extraerá un
valor incalculable.