La Ciudad Abierta y la
Cooperativa Amereida
Un grupo que contaba con una
treintena de miembros adultos, decidieron crear un ambito propio. Se trataba de cambiar de
vida, más no de mundo. En 1969 compraron una explanada de terrenos,
anexos al pacífico y formaron una cooperativa que denomiraron Amereida (
América+Eneida) y decidieron realizar una "ciudad"
con sus propios recursos.
Se interpretó como el incesante "volver a
no saber" que implica la modernidad, avanzando en la construcción de la obra por
medio de elementos baratos y a su alcanze como troncos, ladrillos y tablas aunque ello no
limita las innovaciones espaciales y tecnicas.
No existe un proyecto de ciudad previamente
definido. Insiste en repetar la naturaleza virgen y no convertirla en paisaje. Cada
familia vive en una hospedería.
En las ágoras (lugar físico y acto de reunión) se discuten y se
aprueban públicamente los asuntos de importancia (recordándose aquella reuníon en que
se discutió la integración o no de la energía electrica).
La Ciudad Abierta contiene un
lenguaje formal inédito, fuerte y atractivo, en donde arquitectos, alumnos y maestros,
colaboraron de manera sucesiva en su construcción.
Una de las estructuras más sorprendentes, es la Sala de Música
que se ilumina a travéz de un pilar de luz.