Nació y falleció en São Paulo.
Estudió pintura en Alemania y Estados Unidos. Bajo la influencia del expresionismo,
realizó una exposición en 1917 que llevó a Brasil las vanguardias europeas, como el
cubismo.
Procedente de los Estados Unidos, donde convivió con el efervescente
medio artístico newyorkino de la primera guerra mundial, y después de haber estudiado en
Berlín, regresa a su patria natal en 1917, estando al día respecto a los últimos
movimientos internacionales.
Participó en la Semana del Arte Moderno de São Paulo de 1922,
provocando una intensa polémica, incluso entre intelectuales que apoyaban una actitud
innovadora en el arte, como el escritor Monteiro Lobato, autor de una violenta crítica
titulada ¿Paranoia o mistificación?.
Puede considerarse como una artista fauve, plena de
vitalidad, expresada en telas como A Boba en donde por su calidad,
independientemente de la época en que fue realizada, pasaría a la historia del arte del
Brasil.
Entre sus cuadros más conocidos están El japonés, El
hombre amarillo y La calle.