El tercer camino es el realista, pues
se apega a la vinculación dialéctica de lo nacional y lo internacional, con el objetivo
de beneficiar al país con la superación de los avances de la cultura occidental a favor
de nuestros intereses colectivos. El tema, lo estético y lo pictórico combinan aquí lo
nacional y lo occidental, para sí equilibrar el proceso de occidentalización con el de
nacionalización.
En sentido estricto, los indigenistas y las actualizaciones
progresistas logran también síntesis, aunque lo hagan de modo
inconsciente. Inclusive, los países latinoamericanos se hallan en una encrucijada de las
occidentalizaciones y de las nacionalizaciones. En consecuencia, hay síntesis o mestizaje
en todo lo que hagamos o produzcamos.
Esta necesidad de postular razonadas combinaciones o síntesis, mezclas
o mestizajes estéticos, tomó consciencia de los latinoamericanos en los años veinte,
implicando la actuación de grupos o individualidades en diferentes puntos cardinales del
suelo americano. A continuación, algunos de los más importantes:
1922 - Semana de Arte Moderno – Sao Paulo, Brasil.
