11 173
ediciones
Cambios
→Vida y obra
}}
==Vida y obraBiografía==
Pintor y escultor. Hijo del fotógrafo autodidacta José Andrés Pérez y Eloísa Flores; hermano de los artistas Darío Pérez Flores y del escultor Zerep (Jorge Pérez). Hizo estudios de pintura en la Escuela Arturo Michelena. En una primera etapa realizó una pintura descriptiva de escenas rurales, como Iglesia de San José, reconocida en el XIV Salón Arturo Michelena (1956). En 1958, su obra Composición en tonos cálidos, recibió el Premio Club de Leones del XVI Salón Arturo Michelena, que vuelve a recibir en 1961 con Paisaje nº 2. Fue director y fundador de la Escuela de Artes Plásticas Rafael Monasterios de Maracay (1958-1962); subdirector de la Escuela de Artes Plásticas Antonio Esteban Frías de Mérida y profesor de la Escuela de Artes Plásticas de Valencia desde 1965. Pérez trabajó naturalezas muertas y el paisaje con colores planos y estructuras esquemáticas, a la manera de los poscubistas, después se interesó en el collage. A partir de 1965 indagó en la abstracción con telas de gran formato y el uso gestual del color. En 1966 viaja a Europa para continuar sus estudios en España, visita la Bienal de Venecia de ese año y a partir de 1967 se instala en Zúrich, residencia que alternó más adelante con Ache (Italia). En 1970 conoce a Richard Paul Lose, quien se interesa en su trabajo, y a Johannes Itten, teórico del color, con quien estudia; establece relación con la galerista suiza Suzanne Bollag, de importancia para el arte abstracto-geométrico internacional. Afiliado al llamado "espíritu de la Bauhaus", al arte concreto, serial y modular, ha realizado obras de integración en edificios y en algunos casos, como el de su exposición en la Galería Stampa (Basilea, Suiza, 1970), ambientaciones totales. La superposición de elementos colgantes de color (hilos de alambre o láminas de plexiglás), que modifican la percepción del cuadro, ejecutados con planos de color, es una constante en su obra de madurez. Arnold Kohler ha comentado que el gran hallazgo de Pérez "ha sido el de introducir en su obra un factor de movilidad, de inestabilidad, de imprevisto relativo. Habiendo establecido el fondo de su cuadro u objeto mediante la selección de algunos colores y su repartición en un sistema de hileras horizontales y verticales, suspende delante de ellas placas coloreadas de 'perspex' capaces de oscilar libremente, así como de balancearse sobre su eje. De esta manera, a la vez simple y sutil, las posibilidades de variaciones aleatorias se multiplican por el juego de superposiciones y de interferencias entre las coloraciones del plano opaco y las de la materia translúcida […]. Hay aún algo más: Rafael Pérez ha concebido 'cuadrados' u objetos especialmente disociados, compuestos por un plano circular de constantes determinadas, mientras que las placas móviles van alineadas en un plano necesariamente vertical y perpendicular al de las constantes" (1997, pp. 24-25). Pérez indaga actualmente la simbología del color en una vía opuesta a Auguste Herbin. Comparte su actividad artística entre su residencia y taller en Montalbán (Edo. Carabobo) y su taller en Suiza. Poblaciones como Montalbán, Bejuma y Valencia poseen murales y esculturas de este artista.