- LA TAREA PENDIENTE DE ESCRIBIR LA HISTORIA DEL ARTE VENEZOLANO DE FORMA COLECTIVA,
- UN PROYECTO COLABORATIVO PARA TODOS LOS ESTUDIOSOS, ESPECIALISTAS Y ARTISTAS VENEZOLANOS,
- TODA LA HISTORIA DEL ARTE VENEZOLANO EN UN PORTAL AL ESTILO DE LA WIKIPEDIA.
Categoría:PERÍODO COLONIAL II - La escultura
La escultura
Comparada con otras manifestaciones artísticas, la escultura alcanzó un desarrollo muy modesto durante la colonia. Dedicada básicamente a la demanda de la iglesia, estuvo en manos de artesanos, en su mayoría talladores y pintores, contando con una producción mucho menor que la pintura. De la producción escultórica de la colonia, es muy poco lo que ha llegado hasta nosotros. Sin embargo, hay signos de actividad, en esta expresión artística, desde comienzos del siglo X VII, ya que desde 1609 se hallaba activo, en Coro, Juan Agustín Riera, escultor español quien era además pintor y dorador. También, a comienzos de este mismo siglo, algunos frailes se dedicaban al oficio, y se ha dicho que el Santo Cristo de la Grita fue obra de Fray Francisco, un franciscano que luego del terremoto de 1610 ofreció hacer una imagen de Cristo para consagrarla a la ciudad. (Carlos Duarte, Historia de la escultura en Venezuela época colonial, p.27).
La actividad escultórica - al igual que la pictórica y la arquitectónica se intensificó en el siglo XVIII. La historiografía refiere, entre otros, al ebanista canario Domingo Gutiérrez. En la segunda mitad del siglo XVIII laboraban como escultores, el pintor José Francisco Rodríguez, quien en 1798 terminó La coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad (en la Iglesia de San Francisco de Caracas), José Manuel Dominiquín, Matías Mendoza, Francisco Yánez, Fray Vicente Acosta y María Anastasia de Castro. Sobre la obra de esta última ha escrito Duarte : "La artista caraqueña realizó además un crucificado para la Cofradía de San Pedro de la Catedral (...). Es una pena que su obra no se conozca como la de su esposo [el escultor Matías Mendoza] y la de Fray Vicente". El pintor Juan Pedro López se dedicó también a la escultura. De él -reporta Boulton -, atenido a la consideración de ciertos giros esquemáticos, propios de su pintura, es una Inmaculada Concepción, que según el investigador Carlos F. Duarte fue ejecutada en 1781. A su vez, Duarte ha atribuido a López El crucificado del retablo de los evangelistas del Museo de Arte Colonial de Caracas, y el San Juan Congo del pueblo de Curiepe. Para el citado autor no hay fronteras entre la escultura y la pintura de López, quizás porque esta última se inspira en la imaginería tallada y viceversa. También de Juan Pedro López es La estatua de la fe de la torre de la Catedral de Caracas, modelada en barro 1768, y vaciada en bronce en 1769 por Luis Antonio Toledo. López se encargó de pintarla y donarla el año siguiente. (Duarte, op. cit.)