Cambios

Belsky, Iván

4 bytes añadidos, 19:14 17 sep 2012
Vida
Nació en Ucrania- una de las ex Repúblicas de la URSS- el 13 de Julio de 1923. A los 8 años comienza su inclinación por la pintura. Belsky pinta desde que tenía 8 años cuando estudiaba educación primaria, en su juventud, a comienzos de la Primera Guerra Mundial el impresionismo dominaba las tendencias del arte pictórico; sin embargo se define como un profesional de tendencia propia e inventada por él y adosada con las investigaciones de los maestros más grandes de la historia, Rubens y Rembrandt.
Confesó en 1991 para el Diario Frontera que la influencia del impresionismo representa en su obra sólo el 20 por ciento. “El resto es mi propia experiencia, mi propia investigación, mis propios estudios, los cuales tienen que ver con el más grande de todos los tiempos”, según él, Rubens<ref name="rep2roldan">Roldán, Iván (1991): “El Ateo que pintó la Catedral de Mérida”, en: Diario Frontera, Mérida, P-p: 6ª.</ref>.
Vivió muy cerca el horror de la Segunda Guerra Mundial, cuando su país fue invadido por los alemanes fue interprete del ejército invasor para lograr sobrevivir a la guerra, por lo que consigue movilizarse a varios países, entre ellos Alemania, Austria, Bélgica, Inglaterra, Polonia y por supuesto Ucrania.
Ingresando al concurso para la contratación de la producción de murales que llenarían muros específicos de la Catedral de Mérida, entre un grupo de 40 pintores venidos de todas partes del mundo, durante el arzobispado de Monseñor Chacón y Monseñor Quintero, quien luego sería el primer cardenal venezolano.
Iván Belsky gana el concurso luego de cumplir los requerimientos y una entrevista directa con Monseñor José Humberto Quintero, donde le afirma su posición espiritual, afirmándose como no creyente “ni en Dios, ni en Satanás, ni en sus vírgenes. Yo no creo en nada. Yo soy de la Unión Soviética, allá no hay Dios” <ref name="rep2roldan"></ref> , por lo que inmediatamente es contratado para realizar los trabajos pictóricos del área externa e interna de la Catedral, por una suma de 300.000 bolívares para ejecutar desde 1958 hasta 1960.
Su técnica para la elaboración de pigmentos basada en los estudios sobre Rubens y Rembrandt permiten al artista una mejor calidad en cuanto a la duración a largo plazo y la intensidad del color, realizando las mezclas ayudado con pintura al óleo (marca Sminkter) compradas directamente en Alemania, muchos óxidos, cera de abejas y clara de huevos.