Cambios

Silva, Carlos

87 bytes añadidos, 22:47 16 ago 2015
Obra inédita
Dejó más de un centenar de ensayos de teoría, historia y crítica de arte publicados en catálogos de museos, galerías de arte y revistas especializadas de Caracas, Madrid, Bogotá, Washington y Nueva York.
Una docena de ponencias sobre estética publicadas a raíz de simposios realizados en Caracas, Mérida, Bogotá y Nueva York.
*Catálogo Colección de Arte de la Fundación Polar, 1997*La Pintura de Cristina Capiello, Caracas, 2001*El Cuarto Reino, Mauro Mejíaz, Fundación Antonio Rodríguez, 2003*La Pintura de Fabbiani, Ediciones Banesco, 2005.*Jesús Soto, la Filosofía y la Ciencia, Ediciones Mantellini, 2006 
Dejó inéditos los libros siguientes:
*Cruz-Diez y la ciudad.*La prostitución*Zona Cero*El octavo día (Biográfico)*Diego Barboza*Manuel Quintana Castillo*Latinoamérica otra*Alberto Cavalieri 
Carlos Silva fue entre la generación media de miembros de la AICA Capítulo Venezuela, uno de sus más destacados miembros. A raíz de su temprano y lamentable fallecimiento en el 2002, se puso en el cuadro de honor de sus Miembros Eméritos fallecidos y –como ya se dijo– el Encuentro de la Crítica en Venezuela (2003) fue en Memoria de Carlos Silva. El acto inaugural tuvo dos momentos: 1) Exégesis de Carlos Silva, por Rafael Pineda, Miembro Emérito de AICA. Capítulo Venezuela, leída por Carlos Maldonado-Bourgoin; y, 2) Presentación del libro Mauro Mejíaz de Carlos Silva, por Antonio Rodríguez, Editor. Los días sucesivos se hizo la Entrega de Reconocimiento a Carlos Silva a sus familiares, por sus aportes a la crítica de arte en Iberoamérica y la Lectura de “Latinoamérica otra”, texto inédito de Carlos Silva a cargo de su hija Mariana Silva Briceño. Fue leído también un texto del autor sobre Armando Reverón.
 ==Nota de Prensa==Un texto de Rafael Pineda
Carlos Silva: Mirar y remirar las obras de arte
 
Salió a la luz el libro Encuentro de la Crítica de Arte en Venezuela, del Capítulo Venezuela de AICA, que realizó dicha reunión entre el 3 y 7 de diciembre del 2003 en los espacios del Museo de Bellas Artes de Caracas y la Galería de Arte Nacional.
Tal encuentro de especialistas del arte se inició con un opúsculo de Rafael Pineda sobre el desaparecido filósofo del arte Carlos Silva. Esta sería una de sus últimas actuaciones públicas del escritor y crítico guayanés que iba a desaparecer el 18 mayo del 2004.
Si se trata de mirar las artes plásticas, como lo hacía Carlos Silva (Caracas 1937-2003), se impondrá entonces la “mediación directa del entendimiento”. Porque la apreciación de la experiencia concretada en pintura, dibujo y gráfica, en escultura y cerámica, al mismo tiempo que despierta toda clase de sensaciones en el espectador, afina o debe afinarlo para interpretar aquello que fue plasmado por la creatividad del artista, valiéndose de los recursos a mano; las imágenes reales o imaginarias que, según las contempla, contribuyen a reducir la relatividad de este mundo y de la vida.
Remirar, la tarea reservada al crítico que también es historiador, como la prodigó Carlos en libros, catálogos, artículos de prensa, además de extenderla al ejercicio museístico y académico; remirar viene a ser el medio para “producir conocimiento”, y a continuación reformular o formular conceptos de nuevo cuño, como lo exigen las tendencias que se alternan en el sucederse de la visualidad, y en su turno cada artista protagoniza con sus obra, a singularizarse en proporción directa originalidad y audacia estilística, y mejor aún, por la síntesis de ambas.
 
Todo este proceso lo definió Carlos como “aproximación al espíritu y no al espíritu mismo”. Y reiteraba: “No cabe duda e impone de tal manera que su ordenación confirmativa e intencionalidad solicitan la actividad cognoscitiva, en otras palabras, reclaman la desarticulación y reconstrucción teóricas capaces de permitir el reconocimiento del sistema y modos de producción a la cual pertenece la obra, así como su incesante referencialidad en relación con otras prácticas y teorías”. (Esta cita, como las que siguen, y excepto la que también se indica, proviene del libro de Carlos titulado Ver y Ser).
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El Dr. Carlos Silva siempre que fue preguntado sobre su condición de crítico de arte prefirió la denominación de filósofo del arte, veía en su ejercicio un hacer más próximo a la reflexión filosófica que a la visión estético formal del crítico y del curador de arte.
 
Su libro de publicación póstuma La sustitución de Europa, un proceso desde la demarcación actual, en su portada dice: “Más allá de sus límites geográficos y demográficos continentales, Europa es considerada en este singular libro como una serie de capas históricas de corrientes y situaciones científicas, técnicas, artísticas y éticas, extendidas a todas las regiones del mundo donde tal sistema de valores influyó, se reforzó y ahora se extravió. El autor propone y documenta la tesis de que todo ello está siendo sustituido, desde el fin de la modernidad, por un universo de ideologías, prácticas, morales, simulaciones y condiciones de producción y comunicación en contradicción aguda con el pasado y que no debe a los naturales cambios en la sociedad propios del transcurrir del tiempo y del sucederse de las generaciones”. (Carlos Silva. La sustitución de Europa. Editorial Siglo XXI, Madrid, 2005. PP. 350).
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
            ==Agradecimientos:==
AICA Capítulo Venezuela, Secretaria.
Dra. Bélgica Rodríguez, Presidente de AICA Capítulo Venezuela en el año 2003.
Mariana Silva Briceño.
 ==Créditos==Autor:[[Maldonado Bourgoin, Carlos]]EditorJuan Astorga Junquera / Carlos Maldonado-Bourgoin[[Category:CRÍTICOS E HISTORIADORES DEL ARTE]][[Category:MASCULINO]][[Category:SIGLO XX]]‏‎