Diferencia entre revisiones de «Müller, Johann Heinrich»

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Vida y obra

Litógrafo. Llegó a Venezuela procedente de Bremen (Alemania) en compañía de su hijo Carl y su socio Wilhelm Stapler a finales de 1842 en el Burgermeister Schmidt (El Liberal, 15 de noviembre de 1842). Ya el 1 de enero del año siguiente los dos alemanes anuncian la apertura de su taller litográfico en la calle de Lindo, esquina del puente de San Pablo, y que terminará teniendo una perdurable repercusión en el arte venezolano. Posiblemente la prensa que llegan a usar Müller y Stapler sea la misma que Antoine Damiron puso en venta a finales de mayo de 1840, poco antes de partir del país: sus intereses quedaron en manos de su socio Dupouy, en cuyo local todavía funcionaría cuando los dos litógrafos deciden venderla en abril de 1844 a la sociedad de Carmelo Fernández. El 24 de abril de 1843 comienza a aparecer El Promotor, el primer periódico venezolano que une tipografía y litografía en sus ediciones: las célebres láminas dibujadas por Carmelo Fernández (excepto un plano para un teatro en la Plaza de San Pablo, dibujada por R. Meneses), y litografiadas por Müller y Stapler llenarán gran parte de la iconografía venezolana del siglo XIX en los 48 números que aparecerán hasta el 25 de marzo de 1844, con paisajes, escenas de batallas (Toma de las flecheras en el paso de Apure, nº 9), retratos (Agustín Codazzi, nº 13; Martín Tovar, nº 37; Benjamín Franklin, nº 44) o ilustraciones históricas (Entrega de la espada de oro que el Congreso de 1836 dedicó al general Páez, nº 5; Bolívar en el Chimborazo, nº 29). Ya en su número 16, El Promotor celebra la llegada de la litografía a Venezuela: "entre nosotros su influencia […] a más de haber dado un teatro al dibujo y abaratado sus producciones, ha despertado el genio en todas materias, ha hecho concebir esperanzas a muchos individuos de que sus trabajos no serán perdidos" y mientras recuerda los grabados realizados por el barón Gros en 1839, agrega: "la empresa litográfica dirigida por los Sres. Müller y Stapler, vino a llenar por fin este inmenso vacío que experimentaba la circulación de las ideas en Venezuela, y nosotros ofrecimos en nuestro periódico un apoyo a su radicación. Los felices resultados ya se sienten" (ejemplar del 7 de agosto de 1843). De ese mismo año son los croquis de batallas, dibujados por P. Losada, publicadas en la obra de Manuel Antonio López, Campaña del Perú (Caracas: Imprenta de El Venezolano), una Vista de Caracas, dibujada por Porter y un plano topográfico de la ciudad de Caracas, el primero de este tipo impreso en el país, grabado por Jorge Laue a partir de los levantamientos de Lino J. Revenga y Gregorio Fidel Méndez. En junio de 1843 se anuncia la publicación de fragmentos de Lucia de Lammermoor de Donizetti, "para el piano, por Musard, y litografiadas en Caracas por Müller y Stapler. Un bellísimo cuaderno de ocho páginas con carátula grabada. Precio cuatro reales". El mismo aviso subrayaba: "la belleza material del grabado, el primero de su género que se ejecuta en Venezuela" (El Liberal, 27 de junio).

El 15 de agosto de 1843 anuncian en El Venezolano la venta del taller, que será adquirido por la sociedad de Carmelo Fernández, Rafael Meneses, Pedro Correa y Martín Tovar y Tovar, "habiendo estos señores aprendido este arte bajo su cuidadosa dirección teórica y prácticamente por el tiempo de ocho meses" (en El Liberal, 15 de abril de 1844). El 14 de diciembre aparece en El Venezolano, a página completa en folio, la célebre edición conmemorativa del traslado de los restos del Libertador a Caracas. Esta litografía, dividida en ocho cuadros, no da créditos al delineador: algunos la han adjudicado al mismo Fernández, otros al joven Lessmann. Lo cierto es que la imagen del catafalco, de su entrada a Caracas y su traslado al templo de San Francisco, parten de grabados precedentes de F. Lehnert y Walter, impresos por Thierry Frères en París meses antes, lo que hace de esta litografía una especie de edición facsimilar. El 24 de abril Müller, su padre Henrique y Stapler parten hacia Hamburgo, Alemania (El Liberal, 29 de abril de 1844). La influencia de las enseñanzas litográficas de Müller y Stapler serán tan perdurables que aún en 1853, Henrique van Lansberge publica en su Venezuela pintoresca una vista de Caracas firmada por la ya mítica empresa gráfica. "Este taller tuvo una enorme influencia en la cultura venezolana de la segunda mitad del siglo, y sus actividades no sólo se tradujeron en la difusión del estilo ilustrativo que luego propagó el costumbrismo, sino en la enseñanza del medio litográfico. […] Las litografías de El Promotor son tal vez las más importantes que salieron en Caracas por esta época, y su calidad gráfica, comparada con el nivel alcanzado por la litografía en otros países de América, es óptima. Sin duda que marcan un hito en la historia de nuestro grabado" (Calzadilla, 1983, p. 31).

Colecciones

BN / Fundación Boulton / GAN

Fuentes

• Calzadilla, Juan. "Carmelo Fernández: aproximaciones". En: Carmelo Fernández. Testigo de lo irreal y de la historia (catálogo de exposición). Caracas: GAN, 1983.
• Drenikoff, Iván. El arte de la ilustración en la imprenta venezolana durante el siglo XIX. Caracas: Congreso de la República, 1982.

Créditos

• Galería de Arte Nacional (GAN) http://www.gan.gob.ve

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