Diferencia entre revisiones de «Domínguez Salazar, Luis»

Dibujante. En 1936 se traslada a Caracas junto con su familia. En 1944 ingresa al Liceo Fermín Toro y entre 1948 y 1958 estudia en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas en la especialidad de formación docente con Charles Ventrillon-Horber, Armando Lira, Pedro Ángel González, Rafael Ramón González y Ramón Martín Durbán. Paralelamente a sus estudios realizó trabajos como dibujante, caricaturista e ilustrador en diversas publicaciones. Durante esta época, en la que realiza óleos bajo la influencia de Pablo Picasso y Vincent van Gogh, a quienes conoce a partir de reproducciones, asiste al Taller Libre de Arte (1951). Realiza su primera exposición individual en la Galería Lauro (Caracas, 1957). Entre 1958 y 1959 hizo estudios libres de arte en Europa y Estados Unidos. A su regreso a Venezuela se incorpora al equipo docente de la Escuela Cristóbal Rojas, de la cual llega a ser director (1961-1965). Se dedica al dibujo, con el cual tiene poca recepción, y cultiva brevemente el realismo social. Hacia 1962 inicia su llamada "primera época negra", que se extiende hasta 1966, caracterizada por una marcada inclinación a lo caricaturesco y brutal. En 1965 es nombrado comisionado a cargo del departamento de artes plásticas del Inciba y, en 1966 fue director fundador de la Cinemateca Nacional. En 1967 reingresa a la Escuela Cristóbal Rojas como profesor de dibujo y pintura. En 1969 fue dibujante en el semanario humorístico La Sapara Panda.

A partir de 1970 hasta 1972, influenciado por el trabajo de Andy Warhol y Roy Lichtenstein, incorpora a su pintura el arte pop y añade formas de diseño de consumo a su concepción del nuevo realismo. Su pintura se hace plana, con ausencia de claroscuros y haciendo uso de la pintura industrial. En 1970 es nombrado jefe del departamento de formación docente de la Escuela Cristóbal Rojas hasta 1972, cuando pasó a ejercer la jefatura del departamento de arte del IUPC, hasta 1974. En 1973 regresa al óleo probando dos vías alternas: la de la pintura muy oscura y la de la muy clara, blanca. Desde ese momento se sintió atraído por un realismo objetivo, frío y decorativo. En 1976 inicia su "segunda etapa negra". En 1977 viaja a Holanda y a Londres, donde realiza pasantías de estudio. En 1978 publica el libro Cartas de la isla del Tigre, con textos e ilustraciones propios. Asimismo ilustra El hombre más malo del mundo de Otrova Gomás. Este año se edita la monografía Luis Domínguez Salazar de Rafael Delgado (Madrid: Edime). En 1979 participa como invitado en el I Salón Nacional del Dibujo en Venezuela, organizado por Fundarte. Durante este año fue miembro de la comisión reorganizadora y evaluadora de la Escuela Cristóbal Rojas y ejerció la vicepresidencia de la AVAP. En 1981 participa en la I Bienal Nacional de Artes Visuales (MBA). En 1982 representó a Venezuela en la IV Trienal de Pintura Realista en Bulgaria y fue nombrado presidente de la AVAP. En 1983 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas y es invitado al Premio Cristóbal Colón de Pintura en Madrid. Durante 1983 trabajó como ilustrador para el Papel Literario del diario El Nacional, y al año siguiente fue nombrado director de la GAN, cargo que desempeñó desde marzo hasta agosto de ese mismo año. En 1986 integró la colectiva de gráfica y dibujo en homenaje a los 40 años de la UNESCO. En 1987 expuso en el Centro Venezolano de Cultura (Embajada de Venezuela, Bogotá) y en el Museo de Cali (Colombia). En 1989, el Museo de Arte La Rinconada organiza una retrospectiva de su obra que abarcaba desde 1955 hasta 1987. En la misma se aprecia la evolución de su propuesta figurativa que va desde sus primeros trabajos en los que prevalecen los paisajes, las flores y los bodegones académicos, pasando por una temática mitológica personal en la que hombres-pájaros y hombres-tigres poblaban ámbitos sombríos y sumamente atractivos, hasta llegar a la representación femenina poco abordada hasta ese momento. En 1993 recibe el Premio Armando Reverón y presenta su serie sobre Cristóbal Colón realizada en 1992 y sus Dibujos eróticos de 1985 (AVAP).

En sus dibujos, los valores de las líneas, sombras, volúmenes, ritmos y tramas están utilizados con formalidad y maestría. Esto le permite resolver los problemas formales mediante el desarrollo de luces y sombras, volúmenes y planos, figuras y fondos, tonalidades y degradaciones dentro de juegos visuales que concretan perspectivas alternas que se asemejan a montajes ópticos. Por otra parte, es remarcable la eficacia de sus materiales, que van desde el carboncillo y el grafito, hasta la tinta china. "Invocando a Goya y Rembrandt, alta filiación que no se avergüenza en confesar, Domínguez se interesó por los climas psicológicos expresados con un buen dominio del claroscuro y de una línea que, del mismo modo que cuida dar la verosimilitud en el parecido humano, apunta por gusto de lo fantástico y del humor, hacia las deformaciones y lo monstruoso visible. En este metalenguaje, tanto como en su correcto oficio, estriba el valor de su dibujo" (Calzadilla, 1981). De su obra, la GAN tiene en su colección Los vigías (óleo y acrílico sobre madera, 1962), La madre, el niño o el velasqueño —de la vida íntima de Penélope— (carboncillo y óleo sobre tela, 1981), Estudio de figura (tinta de bolígrafo sobre papel, 1974) y Rembrandt bruja II (grafito y carboncillo sobre papel, 1979).