Diferencia entre revisiones de «González, Daniel»

Revisión del 14:01 25 nov 2012

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San Juan de los Morros Guárico Venezuela,Venezuela~San Juan de los Morros, Edo. Guárico~Lugar de nacimiento; Caracas Venezuela,Venezuela~Caracas~Lugar de su Obra }}

Vida y obra

Pintor, escultor, diseñador gráfico y fotógrafo. Realizó estudios de pintura y escultura en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas (1954-1958). Obtuvo luego la beca "Cristóbal Rojas" para ir a Francia, y luego continuó su aprendizaje de cine de animación en Zagreb y de estética industrial en Bruselas. En San Francisco (California, Estados Unidos) se aproximó al grupo de Lawrence Ferlinguetti y Henry Miller, inicia una serie de collages y realiza talleres en el Instituto de Arte de San Francisco (California, Estados Unidos). Diseñador, desde 1954, de las publicaciones del Taller de Artes Visuales (Caracas). En 1957 hizo policromías para las urbanizaciones diseñadas por Carlos Raúl Villanueva en Maracaibo y San Cristóbal. Se inició en la pintura interesándose por el arte geométrico cuando era todavía profesor adjunto de la cátedra de artes gráficas que dictaba Mateo Manaure en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas. Se preocupó por la luz, tratando sus cuadros en base a materiales en relieve, asbestina especialmente, casi siempre en blanco, para definir más los efectos de luz. Inició su actividad expositiva en el XVIII Salón Oficial en 1957 y su talento artístico fue reconocido tempranamente, tras su primera exposición de pinturas y collages en 1959 en el MBA. En 1960 participó en la organización del salón "Espacios vivientes" (Palacio Municipal, Maracaibo), que determinó la aparición del movimiento informalista, y el Salón Experimental (Sala Mendoza), al año siguiente, donde expuso dos obras, Rojizo y Materia negra. Algunos de sus trabajos "son resultado de la combinación de experiencias logradas en diversos niveles de la investigación en el diseño, la fotografía, el trabajo publicitario y el cine [Alirio Díaz – La Candelaria, El hombre como fin y Salón Oficial de Arte], donde alía el rigor y el método a la capacidad inventiva, para que cada obra esté provista de intención y significado obvios, más allá de sus valores puramente plásticos. Ejemplo de ello es su registro fotográfico del deterioro, los deshechos y las basuras de la sociedad industrial, en la periferia de las ciudades, donde rastrea las huellas del despojo y las claves del desequilibrio social existente". Sus fotografías sobre Caracas "poseen un valor de testimonio histórico excepcional. Son cuadros lacerados por el humor y el sarcasmo, desgarrados y crueles, aunque un sentimiento amoroso, también risueño y solidario, que envuelve la figura y su contorno, les asegura larga vida" (Garmendia, 1979). Es precisamente en ese empeño de registrar el desequilibrio que González aprehende la simbología del petróleo como tema plagado de paradojas, y adhiere al informalismo, como vehículo "emotivo", que se ajusta a sus necesidades expresivas. Esto se complementa con un marcado apego por la experimentación, ya arraigado en muchos artistas de la época. El regusto por lo matérico no es sólo cuestión de forma: "los informalistas plantean […] una cuestión de fondo: la de expresarse con la más completa libertad, para lo cual emplean los materiales más diversos y novedosos […], lo que importa es que el hombre pueda liberarse a sí mismo de la profunda carga emocional que le han dictado sus relaciones con el mundo […], cualquiera experiencia es así válida, si esa emotividad es registrada de un modo auténtico en la obra" (Calzadilla, 1960). Dentro del informalismo, González no era simplemente gestual. Buscaba dotar a los materiales de su propia tensión —la que posee la materia al natural— impulsado por lo que él llamó "mandato interior de expresión de la materia".

En la década de los sesenta realiza la pintura geológica de su serie negra Homenaje al petróleo. Entre las pinturas que expuso en el MBA se encontraban obras llamadas Alquitrana, Petroglifo o Gesto y materia. González destaca por haber sido quizás el primero en Venezuela en utilizar la chatarra industrial para construir objetos escultóricos, alegóricos en un sentido social, los llamados Tótem, elaborados con deshechos. Sus trabajos para dos libros marcan su trayectoria fotográfica: Asfalto-infierno, con textos de Adriano González León (Caracas: El Techo de la Ballena, 1963) y Una lectura de la calle, con textos de Salvador Garmendia (Caracas: Cruz del Sur, 1979). En 1960 participó en "Venezuela: pintura hoy" (La Habana), muestra de la cual también fue coordinador, junto con Juan Calzadilla; en 1961 en "Tres siglos de pintura venezolana" (MBA) y "Cinco pintores venezolanos" en la Bienal de São Paulo; en 1963 en "Pop art in San Francisco" (San Francisco, California, Estados Unidos), y en 1965 en la Galería Pecanins (Ciudad de México). González encontró un cauce expresivo en el diseño gráfico y la fotografía, como lo prueban los originales e innovadores catálogos diseñados para El Techo de la Ballena (1961-1964) y su actividad como fotógrafo a partir de los años sesenta, labor que se inserta desde entonces, dentro de su concepción personal del "compromiso del artista frente a las realidades contemporáneas". En 1995 fue incluido en "La década prodigiosa" (MBA) y "Una visión del arte contemporáneo" (MACCSI).

Sus actividades en el campo audiovisual y en el editorial merecen una mención aparte: director de arte del Centro Audiovisual del ME (1959-1961), fue diseñador de las ediciones de la UCV (1963-1964), de las ediciones del Congreso de la República (1971) y de las publicaciones con motivo del bicentenario del natalicio de Simón Bolívar (1983). Desde 1975 diseña y produce exposiciones audiovisuales sobre Venezuela para diversas ferias internacionales (Parma, Italia; París; Río de Janeiro). Este mismo año es coproductor de películas para la TV Francesa (FR3) y la TV polaca para el sesquicentenario del Congreso de Panamá; entre 1975 y 1976 produce más de treinta películas y programas audiovisuales para la OCI; entre 1980 y 1982 realiza documentales en video a color de las islas del Caribe y las Antillas para la Cancillería venezolana, y en 1997 escribe y dirige el documental Caracas 2000 para Artemisa. Como docente destaca su labor de once años en la Escuela Cristóbal Rojas. Fue director fundador de la Galería G (1960-1962). En 1983 organizó la exposición fotográfica en la calle "Historia gráfica de Caracas" para la Gobernación del Distrito Federal (Caracas). Entre 1998 y 2002 fue director general de asuntos culturales del MRE.

Exposiciones individuales

• 1959 MBA
• 1960 MBA
• 1961 "Esculturas", Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCV
• 1963 "Pintura. Escultura", Galería El Techo de la Ballena, Caracas / "Asfalto-infierno: fotografías", Galería-librería Ulises, Caracas / "Ensamblajes", City Lights, San Francisco, California, Estados Unidos / Galería Bolles, San Francisco, California, Estados Unidos
• 1964 "Collages", Galería 40 Grados a la Sombra, Maracaibo
• 1965 "Collages", MBA
• 1979 "Una lectura de la calle: fotografías", Galería Cruz del Sur, Caracas
• 1980 "Una lectura de la calle: fotografías", ULA

Colecciones

Fundación Noa Noa, Caracas / GAN

Fuentes

• Archivo del artista.
• Archivo Dirección General Sectorial de Artes Visuales, Conac.
• Calzadilla, Juan. "Por un arte del mañana". En: Colectiva de artistas informalistas (catálogo de exposición). Caracas, 1960. Sin más datos.
• Garmendia, Salvador. [Presentación]. En: Una lectura de la calle (catálogo de exposición). Caracas: Galería Cruz del Sur, 1979.

Créditos

• Galería de Arte Nacional (GAN) http://www.gan.gob.ve

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