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Irazábal, Fernando

De WIKIHISTORIA DEL ARTE VENEZOLANO
Revisión del 11:17 19 jun 2018 de Elibeth Castillo (Discusión | contribuciones) (Fernando Irazábal. “El techo” que nunca se reconoce. Por Beatriz Sogbe)

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Fernando Irazábal
Nombre completo Fernando Irazábal
Nacimiento 1 de febrero de 1936, Barcelona, Edo. Anzoátegui - Venezuela
Fallecimiento
Nacionalidad Venezolano
Área Pintor, escultor, fotógrafo y diseñador gráfico
Firma


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10.1115662, -64.7336735 ~Barcelona Anzoátegui, Venezuela. Lugar de nacimiento; 10.1727434,-68.0644366 ~ Valencia Carabobo Venezuela. Lugar de su Obra }}


Biografía

Pintor, escultor, fotógrafo y diseñador gráfico. Miembro de El Techo de la Ballena (1961-1964), fue uno de los más radicales activistas de este movimiento. Temporalmente alejado de los circuitos de salas de exposiciones y galerías, no expone sus trabajos en forma individual desde 1965. Versátil y acucioso partidario de la libertad en la creación, atento a la aparición de las últimas tendencias en la fotografía, la imagen visual y el diseño gráfico, exploró desde su aparición las posibilidades de las relaciones entre ciencia, arte y tecnología, e incursionó en ellas de forma entrelazada, adquiriendo dominio, coherencia y habilidad técnica y expresiva. Irazábal ha sido, ante todo, un fiel cultor de la experimentación. La pasión por la investigación, sumada al desentrañamiento de la materia, la importancia asignada al gesto y al azar, la radicalidad con que se asume la emoción —la misma con que combatió al arte abstracto-geométrico, por entonces en boga—, y la creencia en el hombre como centro de gravitación de la creación, hacen de Irazábal uno de los máximos exponentes del informalismo en Venezuela. Realizó estudios en la Escuela Cristóbal Rojas y de arquitectura en la UCV, los cuales abandonó en 1956 para dedicarse a la pintura. En este campo, comienza con la exploración cromática, y se muestra persistente en el dibujo. Este camino le lleva pronto a la materia, a la textura áspera, a las prominencias y depresiones para formar relieves y ensamblajes, en una vía hacia lo tridimensional, hacia la escultura. En 1959 participó en el XX Salón Oficial con Aquelarre (óleo y esmalte sobre cartón). Al año siguiente formó parte del salón "Espacios vivientes" (Palacio Municipal, Maracaibo), que cristalizó el grupo informalista en Venezuela, y del Salón Experimental (Sala Mendoza), donde expuso dos obras, Sepia y Negro y blanco. El reconocimiento del dibujo y su elevación a la categoría de arte propio e "imagen gráfica del mundo", que se produce en la I Exposición Nacional del Dibujo, el Grabado y el Monotipo (1959), tiene en Irazábal uno de sus más personales e innovadores exponentes. A la "Segunda exposición nacional del dibujo y el grabado" concurre con un dibujo de dimensiones monumentales, con lo cual inaugura una tendencia que después se generalizaría en nuestro medio, de tema y procedimiento que se mantienen dentro de la misma y consecuente línea de todos sus dibujos: el grafismo gestual, la preocupación por los contrastes y una mayor libertad técnica. En sus grabados y pinturas textuales se advierte, con más crudeza, su técnica valiente y audaz en la lucha por crearse un instrumento de expresión propio. Irazábal demuestra la veracidad de la afirmación de que no se concibe un progreso de las artes sin hacer evolucionar los medios, y de lo que afirmara Lucio Fontana en su Manifiesto espacialista de 1959: "la investigación es más importante que la realización".

Irazábal participó en las experiencias de El Techo de la Ballena (1961-1964) y representó a Venezuela en la VI Bienal de São Paulo (1961), junto a otros cuatro artistas. A partir de su exposición "Bestias y occisos" realizada en la Sala Mendoza en abril de 1962, y de la muestra "Construcción destrucción", en 1965, comienza a abrirse a otros rumbos que le permiten "expresar con mayor libertad una cierta angustia y ansiedad ante la materia bruta condenada al propio desconcierto" (El Nacional, 21 de marzo de 1965). Con su exposición "Bestias y occisos" (antecedente más inmediato del "Homenaje a la necrofilia" de Carlos Contramaestre), alcanzó la plenitud de una de sus etapas, en un arte de relieves negros, donde una tumoración fijaba con imágenes plásticas, los símbolos de las masacres y el terror, formas características del informalismo. Cuando se decanta hacia la escultura, utiliza preferentemente el bronce para expresarse con formas asimilativas que se alternan y se encadenan en un espacio penetrado y frontal. En esta exposición, Irazábal "tuvo la muy serena audacia de contraponer fotografías de la humanidad destruida, herida, rota, a las imágenes plásticas desarrolladas por él en sus cuadros, que se mueven entre la pintura y la escultura, y que poseen un poder expresivo poco común. La materia endurecida y pintada de herrumbre, bien puede ser la traducción al lenguaje plástico, del concepto mismo de la muerte violenta, del cadáver destruido a golpes de tortura y de horror" (Meneses, 1962).

Formó parte del conjunto de ocho escultores venezolanos seleccionados para trabajar con Kenneth Armitage en Caracas entre noviembre de 1964 y comienzos de 1965. Irazábal fue uno de los primeros en Venezuela en incorporar a la producción de audiovisuales los adelantos de la ingeniería electrónica, el empleo de los sintetizadores y de la diapositiva cinética. Después de obtener la Beca Fina Gómez en el XXVI Salón Oficial (1965), se traslada a Europa. En 1968 viaja a Estados Unidos, en donde tuvo la oportunidad de acercarse al grupo US-CO, formado por artistas, poetas, técnicos de sonido, inventores, fotógrafos y operadores de sistemas de audio e imagen que se proponían borrar las fronteras entre las artes y las ciencias. Gracias al contacto con este grupo y a la amistad personal iniciada con Gerd Stern, poeta y artista de vanguardia, el trabajo de Irazábal se encamina hacia la producción audiovisual, sin abandonar por ello su trabajo artístico, siempre fiel a los cánones informalistas. Desde 1960 y consecutivamente hasta 1965, Irazábal fue reconocido en el Salón Oficial y en el Salón Arturo Michelena. Su obra formó parte de la exposición "La década prodigiosa: el arte venezolano enb los años sesenta" (MBA, 1995). Juan Calzadilla ha escrito sobre Irazábal: "puede decirse que su pasión por la materia, presente desde los primeros trabajos, ha motivado que Irazábal se defina fundamentalmente como un escultor a quien ninguna experiencia del arte contemporáneo le resulta velada y extraña" (1967, p. 214).

Obra

Pintura

Escultura

Documentos

Fernando Irazábal. “El techo” que nunca se reconoce. Por Beatriz Sogbe

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Exposiciones individuales

  • 1959 "Dibujos de Irazábal", Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCV
  • 1961 "Dibujos", MBA
  • 1962 "Bestias y occisos", Sala Mendoza
  • 1963 "Pintura", Galería G, Caracas
  • 1965 "Esculturas: construcción destrucción", MBA

Premios

  • 1960 Premio Compañía Anónima Energía Eléctrica, VII Salón D'Empaire
  • 1961 Premio de dibujo, "Tercera exposición nacional de dibujo y grabado", Facultad de Arquitectura y *Urbanismo, UCV
  • 1963 Premio María Eugenia Curiel, XXIV Salón Oficial
  • 1964 Premio Andrés Pérez Mujica (compartido con Vladimir Zabaleta), XXII Salón Arturo Michelena
  • 1965 Beca de la Fundación Fina Gómez, XXVI Salón Oficial / Premio UC, XXIII Salón Arturo Michelena

Colecciones

Ateneo de Valencia, Edo. Carabobo / GAN

Fuentes

  • Calzadilla, Juan. El arte en Venezuela. Caracas: Ediciones del Círculo Musical, 1967.
  • Meneses, Sofía. "Cadáveres informalistas en la exposición de Fernando Irazábal". En: Páginas. Caracas, abril de 1962, pp. 32-37.

Créditos

  • Galería de Arte Nacional (GAN) Wh pv Captura SitioWebGAN EC 160815.png
  • Fundación Museos Nacionales (FMN) Wh-pv-Captura-SitioWebFMN-PR-011015.png

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