• LA TAREA PENDIENTE DE ESCRIBIR LA HISTORIA DEL ARTE VENEZOLANO DE FORMA COLECTIVA,   
  • UN PROYECTO COLABORATIVO PARA TODOS LOS ESTUDIOSOS, ESPECIALISTAS Y ARTISTAS VENEZOLANOS,   
  • TODA LA HISTORIA DEL ARTE VENEZOLANO EN UN PORTAL AL ESTILO DE LA WIKIPEDIA.   

Cambios

De WIKIHISTORIA DEL ARTE VENEZOLANO
Saltar a: navegación, buscar

Boulton, Alfredo

10 201 bytes añadidos, 17:18 24 sep 2015
Boulton historiador del arte
==Boulton historiador del arte==
 
Hijo de John Boulton Rojas y Catalina Pietri Paúl. Desde muy joven tuvo contacto con el mundo del arte. Su bisabuelo paterno había iniciado desde Inglaterra la formación de una colección de pinturas, la cual continuó con obras de artistas venezolanos. Arístides Rojas, su tío abuelo, influyó en el gusto y dedicación por el arte y la historia. A los 10 años escribió piezas teatrales… Su formación se desarrolló en Suiza, Inglaterra y Francia (Lausanne, Londres y París).
Desde 1928 se relacionó con la vanguardia literaria y plástica de su tiempo. En ese momento comenzó a mostrar el país por medio del arte fotográfico, lo que luego desplegó en la publicación de libros de arte de tiraje limitado y exposiciones personales. Pionero de la fotografía artística en Venezuela.
En 1930, junto con su primo Arturo Uslar Pietri, realizó en Venecia un film. En Macuto en 1932, realizó una serie de fotografías de Armando Reverón, cuya obra estudió a profundidad. Al año siguiente comenzó a oficiar como curador de arte, al organizar una exposición de este pintor en el Ateneo de Caracas. Empezó a publicar una crónica sobre arte con el seudónimo de Bernardo Pons en le revista Élite. En 1935 firmó como Bruno Plá un artículo sobre el movimiento surrealista, publicado en el Ingenioso Hidalgo, donde fue integrante del cuerpo editorial junto con Uslar Pietri y Julián Padrón.
En 1937 contrajo matrimonio con Yolanda Delgado Lairet, se residencia en Maracaibo. En 1940 publicó y presentó su segunda exposición fotográfica individual, Los Andes, en el Ateneo de Caracas. Seguidamente expuso una serie de fotografías de la isla de Margarita, en el MBA de Caracas, en 1944, siendo la primera vez que se expone fotografías artísticas en un museo venezolano.
En 1950 inició su colección, que en el tiempo se incrementaría con nuevas adquisiciones, hasta convertirse en la más valiosas reunión de retratos originales y objetos bolivarianos existente. Para entonces fue nombrado presidente de la Fundación John Boulton impulsada por las empresas Boulton de Venezuela con el propósito de promover el rescate y estudio del acervo cultural del país, especialmente en las áreas humanísticas y de las ciencias sociales, con colecciones documentales del siglo XIX, el archivo del general Antonio Guzmán Blanco, del Libertador Simón Bolívar, del general José Antonio Páez y del mariscal Antonio José de Sucre.
Editó el Boletín Histórico de la Fundación John Boulton entre 1962 y 1977 con importantes trabajos de investigación histórica sobre Hispanoamérica con énfasis en Venezuela.
Recibió diversos nombramientos tanto empresariales como académicos,… Autor de acuciosas investigaciones plasmadas en una extensa bibliografía dedicada a temas como la historia de la pintura en Venezuela desde la colonia hasta el siglo XX, la alfarería prehispánica y la cerámica aborigen en Venezuela; así como monografías dedicadas a consagrados artistas venezolanos o extranjeros que estuvieron en nuestro país: Alejandro Otero, Armando Reverón, Camille Pissarro, Rafael Monasterios, Francisco Narváez, Héctor Poleo, Manuel Cabré, Carlos Cruz Diez, Jesús Soto, entre otros.
Su interés por la iconografía de los próceres venezolanos se encuentra reflejado en libros dedicados a Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, José Antonio Páez y Francisco de Miranda.
En Nueva York (1957) adquiere el después muy célebre retrato anónimo de Simón Bolívar, realizado en Haití en 1816, atribuido a Denis [Ver trabajos de Roldán Esteva Grillet]. Esa imagen con algunas variaciones en el dibujo y con el perfil invertido «al espejo», es la misma que aparece reproducido en el papel moneda de 500 bolívares que entró en circulación en 1981. Así mismo, el impreso en los billetes de 2.000 bolívares, en circulación desde 1995, es una reproducción de un óleo anónimo fechado en 1826, y que Boulton encontró en la misión diplomática en Londres…. (Embajada de Venezuela). [Ver trabajos y polémica de Manuel Barroso Alfaro]
La fotografía fue su interés original, afición que asumió bajo una óptica esteticista, la cual adquirirá posteriormente otras cualidades expresivas. Sobre la imagen fotográfica dijo una vez, a propósito de la inauguración de una exposición individual: “Entre muchas cosas, la fotografía es un testimonio epocal. Es una relación potencial con el sentido histórico. A través de ella quiero que se vea una hora del tiempo venezolano. De un tiempo de vida de nuestra nación, en la expresión de su contenido y en el concepto estético de su representación”.
No resulta exagerada la metáfora que presenta Boulton como un auténtico creador de la imagen de nuestro país. A través de sus exposiciones individuales, de sus publicaciones de libros de fotografías, da a conocer a nuestra geografía. Muchos son los reconocimientos que recibió durante su dilatada vida… El Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber (MACCSI) realizó en 1987 la exposición Homenaje a Alfredo Boulton: Una visión integradora del arte venezolano, en reconocimiento a sus aportes al arte en nuestro país. [1]
Obra escrita
Alejandro Otero, Caracas, OCI, 1966.
El arquetipo iconográfico de Bolívar. Caracas, ediciones Macanao, 1984.
El arte de la alfarería prehispánica en Venezuela. Caracas, ediciones Macanao, 1993.
El arte de la cerámica aborigen en Venezuela. Caracas, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, 1979.
Arte en Gurí, (Guayana). Ediciones Macanao, 1988.
Bolívar en Carabobo. Caracas, ediciones Macanao, 1992.
Camille Pissarro en Venezuela. Caracas, s.n., 1966.
Cruz-Diez. Caracas, Ernesto Armitano, 1975.
Historia de la Pintura en Venezuela, Tomo I, Editorial Arte, 1964; Historia de la Pintura en Venezuela, Tomo II, Editorial Arte, 1972.
 
===Don Alfredo Boulton, semblanza por Juan Carlos Palenzuela===
Don Alfredo Boulton fue miembro fundador de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AICA Capítulo Venezuela en 1972, junto con Rafael Pineda, Arturo Uslar Pietri, Miguel Otero Silva,… En entrevista con Carlos Maldonado-Bourgoin para el proyecto del Diccionario de las Artes Visuales en Venezuela (sección críticos de arte) cerca de 1992, confesó sentirse más historiador que crítico del arte.
En 1962, Alfredo Boulton para El Nacional declaraba: “La historia de la pintura venezolana se ha venido haciendo a base de recuerdos orales, de anécdota pura, sin ninguna sistematización”. Por ese especial mérito haber dado valor histórico a un hacer con propósito eminentemente plástico, Alfredo Boulton ocupó la Silla B de la Academia Nacional de la Historia, Ramón Díaz Sánchez le dio la bienvenida en 1959. Al fallecer Alfredo Boulton, Don Pedro Grases ocupó el mismo Sillón B, le dio la bienvenida Manuel Alfredo Rodríguez, el 19 de septiembre de 1996. [2]
Don Alfredo Boulton iniciará su recorrido por Venezuela con su lente fotográfico. Imágenes del Occidente Venezolano fue el primer libro de arte venezolano del siglo XX. (…) Para 1960 era casi inexistente un concepto de historiografía del arte en Venezuela. La actividad de Alfredo Boulton como miembro asistente a reuniones artísticas culturales, fotógrafo, coleccionista y estimulador del arte en el país, jurado de salones y participe de las actividades del Museo de Bellas Artes de Caracas, le amplían el espacio que va a ocupar en la Artes Plásticas del país. La primera exposición retrospectiva de Armando Reverón en 1955, fue organizada por Alfredo Boulton, igual organizará la primera exposición de Juan Lovera, entre otras.
 
 
 
 
El año de 1931 sería clave en la vida de Alfredo Boulton pues sus amistades más cotidianas eran artistas, en primer lugar escritores y luego pintores. Para entonces Francisco Narváez había regresado de París y su estudio, conocido como el Taller de Catia, se convertiría en el lugar de encuentro regular de la intelectualidad caraqueña. Allí se citaban Julián Padrón, Arturo Uslar Pietri, Fernando Paz Castillo y Guillermo Meneses, principalmente. Sucedían los últimos años de la dictadura gomecista, y las ideas artísticas recorrían el continente americano con la misma velocidad e intensidad que las novedosas tesis políticas que proclamaban la Democracia como sistema por excelencia de gobierno. Pronto el círculo de amigos contaría con la presencia de Vicente Gerbasi, Antonio Arráiz, Enrique Bernardo Núñez y Mariano Picón Salas, entre otros. Boulton asistiría con naturalidad a esas pláticas tan cargadas de ilusiones dado el convencimiento de que sobrevendrían tiempos de cambios radicales en el acontecer histórico –tanto político como artístico- venezolano.
Así, con la cámara, Alfredo Boulton legaría el testimonio excepcional de los protagonistas que se encontraban en el taller de Narváez. Este y Armando Reverón pintarán, a su vez, su retrato, en 1932 y 1934 respectivamente. Alfredo también conocería a otros pintores como Manuel Cabré –amigo de su padre y asesor de colecciones de artistas franceses-, Rafael Monasterios y Antonio Edmundo Monsanto –destacado docente-, quienes representaban la sentida expresión del paisajismo caraqueño.
Y como consecuencia de su amistad con los escritores ya en las cercanías a 1935, en aquellos días de tanta turbulencia y tanta discusión en el país, Alfredo mismo se invistió de escritor, reseñando acontecimientos de la pintura venezolana, haciendo la crónica crítica de algún salón del Ateneo, lo cual le acarreó el reproche de su padre pues había publicado juicios desfavorables a algunos de sus amigos pintores y escribiendo sobre el surrealismo –ya evidente en sus fotografías-, Picasso o Giotto…
Esa tarea de escribir una historia distinta le llevó [a Boulton] años. Finalmente, en 1964, apareció un libro singular en la historiografía venezolana: Historia de la Pintura en Venezuela. Tomo I. Época Colonial. Nada comparable le antecedía. Nombres, obras, fechas, procesos, todo se reencontraba para certificar una riqueza cultural venezolana largo tiempo ignorada. [2]
 
Juan Carlos Palenzuela
==Obra escrita==

Menú de navegación


Buscar en Google


Consultar el DRAE