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Arte Venezolano de los 90

El conocido curador venezolano Jesús Fuenmayor reseña, en un artículo de la revista Nexus, "la falta de una publicación importante y exclusiva donde se registren los acontecimientos mas relevantes del arte, que sirva de plataforma para ampliar los términos de la discusión de nuestra muy aislada crítica y cumpla con la divulgación a nivel nacional e internacional de nuevos artistas, entre los que existe un grupo considerable para confrontarse a nivel mundial".

Por esto se hace de alguna manera difícil tener una idea de lo que han sido las artes plásticas venezolanas de los últimos años. Sin embargo, mediante la investigación en distintas revistas internacionales y nacionales que al final en la bibliografía se mencionan, he podido tener un acercamiento a los artistas mas renombrados, por su destacada trayectoria internacional. Es así como se puede observar la existencia de artistas de calidad y movimientos artísticos sólidos, con una producción prolífica y variada digna de ser presentada individual o grupalmente en cualquier parte del mundo.

Los críticos consideran que Venezuela es un país visual. Ningún otro país del continente a dado la cantidad de artistas plásticos que ha dado Venezuela, de la talla de Reverón, Soto, Marisol, Cruz Diez, Otero, Gego o Meyer Vaisman y Hernández Diez de la última generación. Pero la pésima política oficial le ha hecho mucho daño al arte en este país.

Las opiniones sobre lo que han sido las artes plásticas de estos años son variadas y contradictorias. El curador Miguel Miguel afirma que en Venezuela actualmente no hay pintores y los artistas que tienen una obra interesante, de valor, son artistas que utilizan otros medios como el video arte, la fotografía, el proceso multimedia, las instalaciones, un arte conocido como Site Specific en EEUU, en fin, la tecnología. Tan variadas son las obras, que muchos son partidarios de que el país forma parte de la realidad en que no se pueden crear categorías para clasificar la expresión actual, siendo tajante el hecho de que la alta generación de ideas innovadoras van por encima de cualquier estigmatización. Tal actitud tiene entre sus raíces y antecedentes el ready/made de Duchamp, que hizo posible el ingreso triunfal del objeto de los otros, el industrial, el producto de maquinarias y operaciones totalmente extrañas al campo de lo artístico, la célebre sentencia del alemán Joseph Beuys de que todo el mundo es una artista y por último el acelerado desarrollo de los medios de comunicación y la avalancha de información. 

Esta creación híbrida en distintos sentidos, parece funcionar y crecer hacia el atajo, la condición marginada, el ámbito de la información y la comunicación, las categorías de creación de modelos alternos de lenguaje. El arte parece suceder en todos lados menos en los centros consagrados y autoritarios con poder de difusión y albergue de la obra. Aunque Venezuela sea el país con los museos de arte contemporáneo más importantes de Sur América, estos se tornan pequeños e incómodos cuando se intenta organizar cualquier evento expositivo que vuelque su atención hacia las nuevas experiencias de los hacedores de arte. 

Sin embargo, Mariana Figarella, crítico de arte venezolana, encuentra que a escala nacional han habido algunos rasgos predominantes del arte de los años mas recientes que a su entender son:

1.- Predominio de la pintura como medio, en sus diferentes tópicos.

2.- Fortalecimiento de las formas libres en el arte tridimensional con sus vertientes mayores (escultura e instalación).

3.- Vuelta a los "pintores viajeros" que realizaron vigorosas versiones de nuestro país (Rauschenberg y Baumgarten, por ejemplo)

Otra característica notable de los artistas venezolanos actuales es la contribución a los numerosos cambios de rumbo, rupturas y marchas atrás, que impiden que su imagen quede atrapada en el estereotipo de cuatro figuras: los cinéticos Jesús Soto y Cruz Diez, el pop art de Marisol Escobar y el Neo- expresionismo de Jacobo Borges. 

En cuanto al aspecto negativo, muchos son los artistas que se quejan de la enorme mercantilización del arte, que a conducido a la restricción de la libertad creadora, por tener que estar mas pendientes de conseguir el dinero para su financiamiento, dependiendo constantemente de la empresa privada o del gobierno, corriendo detrás de las exposiciones, sin preocuparse de lo mas importante, que es innovar y desarrollar su potencial. También, se critica la tendencia de los llamados curadores venezolanos - que son pocos por cierto - a valerse de una visión totalmente internacionalizada, para analizar la producción nacional que en algunos casos se vale de un sentir artístico muy propio. Además, usando un vocabulario complicado y casi sin traducción de los idiomas que aprendieron en sus estudios en el exterior, que complican mas la situación de la incomprensión del trabajo artístico. 

A continuación, paso entonces a enumerar los distintos artífices significativos de la creación plástica nacional, todos vinculados al hacer de esta última década del siglo, explicando brevemente sus tendencias, que son el reflejo de las características y de la visión que se tiene en el exterior de nuestro arte. 

Pintores de los 90

Sigfredo Chacón: Es una de las personalidades mas firmes de las últimos años, caracterizado por ser constante en el rescate de la pintura por sí misma. Su proceso ha consistido en quitar al hecho visual todo lo superfluo o innecesario, para encontrar una revelación distinta, sustentadora, que se sobreponga precisamente a todo lo anecdótico y superficial. Heredero de Rothko, Rotterdam y Reihardt, el artista asume las enseñanzas como nuevos principios.

Juan Iribarren: Su pintura no es identificadora de una realidad, pero parte de ella. Objetos y elementos, en apariencia sin importancia están allí como trazos o manchas de color sin aportar en el fondo ningún valor adicional a la obra. Combina la austeridad con una fuerte expresividad. Por el recurso del frotado y la sobreposición de trazos el resultado no es una simple tela pintada. 

Eugenio Espinoza: Siempre ha sido un artista poco convencional. Su trabajo es de esos que, coherente y responsablemente, están entramados con un momento espiritual del ser humano. Desde hace muchos años comenzó a trabajar obras de grandes dimensiones, algunas casi gigantes, en las que la cuadricula lo era todo: tema, concepto y forma. Poco a poco, en un lento proceso de reflexión, la cuadrícula fue evolucionando para presentarse en cada serie, como el resultado nuevo de acciones y reacciones. Una pintura que expresa la lucha del artista con la realidad. Los matices sutiles y sublimes de color, conceptualizan gráficamente lo espiritual de la pintura y sus valores plásticos.

Carlos Zerpa: Artista venezolano muy conocido en Colombia, desde sus ya famosas "performances" presentadas en su primera participación en la Bienal de Medellín. Polifacético y dinámico, constante y talentoso, Zerpa se ha proyectado como una gran figura del arte venezolano. Si se tuviera que clasificar su obra, pintura y escultura, se tendría que apelar a las últimas tendencias que han aparecido en el arte internacional. Y es la amalgama de lo internacional con lo profundamente local, lo que impregna una obra cargada de símbolos y signos. Una iconografía simbólica de la violencia, de lo mas superficial que tiene la sociedad contemporánea. Sus pinturas son el "cómics" tratado en términos formales y agresivos. Fuertes colores y líneas valorizadas, construyen imágenes figurativas que en una primera instancia remiten a la cotidianidad.

Alirio Palacios: La obra de Alirio Palacios a sido siempre analizada como una expresión de sus vivencias y experiencias personales en el entorno del paisaje local de su infancia, (nació en delta Amacuro), y de sus andanzas como ciudadano del mundo (ha vivido en Pekín, Cracovia, Nueva York y Caracas, entre otras ciudades). Las imágenes creadas por el artista son altamente expresivas. A realizado numerosas muestras individuales en Nueva York y otros sitios.

Manuel Pérez: Fragilidad y densidad, sin contradicciones, son dos aspectos que inmediatamente se notan en su serie de pinturas de gran formato. También son abstractas y figurativas. Lo figurativo se resuelve en signos, mientras que lo abstracto en los planos que estructuran la composición.

Víctor Hugo Irrazábal: Sus obras evidencian una gran madurez artística que se suma a la complejidad conceptual que las motiva. El entorno de sus temas lo conforman la diversidad, exuberancia y ferocidad. Algunas se inspiran en geometrismos del arte aborigen.

María Eugenia Manrique: coloca tres grandes cuadros en una pared-panel y escribe en los márgenes e incorpora maderas talladas y pintadas, con lo que logra entonces una sola obra, ensamblada por la escritura, la pintura y el volumen.

Ricardo Benaim: Sobrepone papeles hechos a mano, en los que cambian sus dibujos, texturas, colores, formato y elemento de unión.

Luis Romero: Traza a lápiz una fina cuadrícula sobre el espacio ya pintado. Luego su composición tiene deslindes que son parte integral de la obra. Contrasta dos zonas en blanco -la montaña- y negro -el fondo. El resto son sensaciones a partir de la pintura, y descubrir, acaso, breves líneas verdes envueltas en la luminosidad del blanco. Se ve una obra cercana a las formas y trazos de la pintura infantil, tendencia muy en boga en distintas pinturas. Es un representante del arte figurativo.

Escultores de los 90 (esculturas o instalaciones)

Meyer Vaisman: Proviene de una familia europea pero nació en Caracas. Durante esta década a sido considerado como uno de los artistas mas importantes del país, que realmente han entendido su función como personas que tienen que revelar de una u otra manera el mundo de hoy. Reside en Nueva York, es una figura de jerarquía internacional, con un curriculum extenso de exposiciones en los Estados Unidos. Sigue una tendencia creada por un grupo de artistas que no pasan de cinco o seis, llamada neo-geo, cuyo tema consiste en una respuesta a todo el arte que se estaba haciendo sobre todo en la primera mitad de los 80, que fue esa desfiguración del cuerpo humano encabezada por los italianos y los alemanes y de ahí surgió su repercusión en los EEUU. Sus principales esculturas son seres fantásticos que parecen estar vivos.

José Antonio Hernández Diez: Forma parte del afortunado reconocimiento los artistas jóvenes de origen latino, que desde una situación aparentemente marginal, sobrepasan las expectativas del arte. De Sao Paulo a Nueva York, de Caracas a Tijuana y luego a Madrid, solo confirma el itinerario de quien se identifica como un artista universal. Sus esculturas incorporan la perfecta síntesis entre el elemento tecnológico, lo científico, el arte y los mitos de la realidad. Su capacidad de observación acuciosa capta la realidad contexturizada, la codifica y resuelve en imágenes propias y herméticas que en un constante reto, el espectador debe descifrar. Entre la inmaterialidad del video no narrativo y su proyección, la fabricación de objetos o su alteración, utiliza desde los fríos y sofisticados materiales industriales, el acero, el aluminio o el acrílico, hasta los mas pobres y comunes, bolsas y cajas de cartón corrugado y los mas insospechados, como la muñequería de piñatas. 

José Gabriel Fernández: radicado en Nueva York, su obra, considerada por algunos Neo conceptual, se inscribe dentro de las nuevas tendencias híbridas que se han asimilado a la práctica artística contemporánea. Fernández realiza sólidas instalaciones en las cuales él consigue "sacarle la materia conceptual". Le interesa la forma y la materia, pero no trabaja directamente sobre ellas porque más bien trabaja en base a modulaciones sobre lo que ya existe. No altera mucho los materiales. Toda su obra es una reflexión en torno al dibujo y también usa la fotografía como medio, "por ser inmediata y tener un gran poder de seducción. 

Fotógrafos de los 90

Nelson Garrido: Es el primer fotógrafo venezolano distinguido con el premio nacional de artes plásticas (1.991). Fotógrafo de industria, folklore, danza, teatro y cine, Garrido a desarrollado dos campos fundamentales de trabajo: fotografía artística y documental. En su trabajo artístico, ha creado un lenguaje iconográfico mezcla de religión, sexo, humor e imaginaría popular. Violenta e irreverente, su obra se basa en una constante experimentación de medios expresivos y un profundo cuestionamiento del sistema de normas y creencias socialmente aceptado. La estética de lo feo y el erotismo revisado en términos de sacrificio religioso, son algunas constantes de su obra. Utiliza fotografía e imagen digital. Sus collages, el despliegue escenográfico de sus imágenes, la digitalización fotográfica (que genera una calidad especial en los colores y en la profundidad), la incorporación de materiales cursis, apoyan un sacrilegio, que choca con las convenciones de la religión, el buen gusto tradicional y la sexualidad.

Edgar Moreno: Le interesa integrar la pintura con la fotografía y el dibujo aunque reconoce que no es fácil hacerlo bien. Busca una fotografía mas intervenida y en otros formatos. Piensa que la pintura es el reflejo directo del alma, en todos los sentidos, mientras que la fotografía siempre es reflejo de otros, por mas que sea una interpretación personal.

Oscar Molinari: Este artista es cuestionado en si es o no fotógrafo, porque interviene sus fotografías y las enriquece con otros medios. Nunca a estado de acuerdo con las separaciones de las cosas en campos diferentes. Toma todos los elementos que tiene al alcance para lograr lo que quiere. Trabaja directamente con el video y la fotografía. Piensa que es fotógrafo, aunque el resultado final en sus obras no necesariamente sea una fotografía. También es pintor.

Ricardo Gómez Pérez: En su trabajo, se sirve de las posibilidades del flash electrónico y por otra parte utiliza velocidades de exposición lentas. La combinación de ambas cosas supone la aparición de una realidad distinta, irreal podríamos decir. Para el la fotografía es un medio puro de expresión visual y no le interesa utilizarla para ninguna finalidad. Su obra está considerada dentro de lo denominado visualismo, como modo de hacer que no puede estar incluido en las otras dos corrientes fotográficas de los últimos tiempos: documentalismo y fotografía conceptual. No se trata tanto de ver cosas nuevas como de una nueva forma de ver las cosas. Sin embargo su obra aunque no es ajena a su tiempo, se resiste a la clasificación. En sus imágenes la percepción es superada por la intuición, la luz alterada crea una especie de inmaterialidad de las cosas. 

Gorka Dorronso: Su fotografía se caracteriza por tener la presencia de la realidad misma, aunque es una representación, una visión subjetiva, una visión a través del ojo del fotógrafo. El grado de descripción, de perfección, le da a sus fotografías intensidad. Muchos son los temas que abarca este artista fotógrafo venezolano: retratos, paisajes (rural y urbanos), escenas cotidianas. La suya no es una fotografía documental, a pesar de que la temática pertenece a la vida diaria. La manera de capturar la situación, la manera de encuadrarla en el marco del espacio fotográfico, hace que el resultado, lo que se percibe impreso, es mas que una situación superficial. Sus retratos son retratos psicológicos, sea una figura humana, o un paisaje, o un momento. En este sentido tienen perennidad. A presentado exposiciones individuales en museos tan importantes como el MACCSI. 

Este es pues, un recorrido por los artistas que encabezan las nuevas tendencias que nos hacen formar parte del circuito internacional del arte. Cada una de sus obras guardan una relación, consistente en el cada vez mas marcado distanciamiento entre el bajo perfil de los 90 en comparación con el exacerbado esplendor de la década anterior en la que había gran cantidad de estrellas. Al caer el mercado del arte, como muchos piensan que a sucedido, la escena artística se ha dividido en múltiples posibilidades; la nueva situación impone un nuevo comportamiento, tal vez, menos lúdico y mas reflexivo de la identidad, la memoria y las historias personales.

Por otra parte, el coleccionismo está tomando una posición mas visible. Para los museos es muy importante la opinión del coleccionista. La colaboración entre curadores y coleccionistas ahora a aumentado. Esto hace que el artista sienta un apoyo mas seguro. 

Otro fenómeno importante de finales de siglo es la desconfiguración del arte contemporáneo en términos de centro y periferia, estableciéndose la descentralización del poder y del gusto, la idea de la globalización y el regionalismo, lo que da como resultado que un artista destacado en su lugar, sea en Venezuela o en la China, es centro de interés internacional. 

Rocío Pacheco
 
 

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