También es digno de tenerse en cuenta que la Estación Loma Redonda es una de las más altas del mundo (4.200 m s.n.m.), lo que permite observar in situ el efecto de la altura y en general de las condiciones ambientales a que está sometida la vegetación, la que igualmente es en gran parte única. Uno de los resultados interesantes ha sido la comprobación que en este superpáramo existe un mayor endemismo (especies autóctonas) que el que exhibe la Flora de los Tepuyes o de las tierras altas de Guayana. Hecho notable que no ha sido debidamente publicitado.