El municipio Caracciollo Parra Y Olmedo tiene características y problemáticas locales que se encuentran en otras situaciones a través el mundo:
Tiene un crecimiento de la población de 2,6 % por año y una población muy joven (más del tercero de la población total del municipio de 28.000 habitantes tiene menos de 15 años). Sin embargo, los jóvenes no están interesados a seguir cultivando como los pequeños productores de cacao y de café del piedemonte andino.
Pertenece a la zona de vida del Bosque Húmedo Tropical pero con una biodiversidad y recursos naturales (ríos, bosque, suelo) amenazados por el avance de una agricultura convencional destructiva (quema de tierra, deforestación, erosión de los suelos debida a precipitaciones fuertes y a los suelos desnudos, residuos de agroquímicos en los suelos y en el agua) y el pastoreo bovino (deforestación, perdida de la biodiversidad).
El parque Nacional Sierra de la Culata ocupa el 65 % del espacio del municipio, pero esta zona de preservación de la naturaleza no está respetada y los agricultores la utilizan como frontón pionero. Se necesita una zona de amortiguación entre el área de cultivo y el parque con alternativas agro-ecológicas para que haya un compromiso positivo entre la producción y la conservación.
El primer rubro es el cacao que está cultivado bajo sombra y que estructuró la identidad del municipio y su paisaje. En esta zona se cultivan criollos finos aromáticos, que representan una riqueza biológica y económica local importante, pero está poco aprovechado por los productores que cultivan tipos más robustos y con una productividad entre las más bajas del mundo.
Las comunidades empiezan a sufrir las consecuencias del desarrollo actual (problemas de salud pública, perdida de fertilidad de los suelos entre otros) y aunque pequeñas alternativas nacen en la zona (proyecto de cacao orgánico del INIA, cooperativas que desean integrar la parte ecológica en su desarrollo, el proyecto Terrandina del Ministerio Popular para La Agricultura que visa a la conservación de los paisajes productivos andinos) todavía falta una coordinación, un seguimiento de los acciones locales y una comunicación hacia las comunidades en general que permitirían lograr a cambios reales en la gestión de las actividades humanas para disminuir la perdida de los recursos naturales.
No obstante el municipio presenta muchas oportunidades. Está relativamente bien comunicado gracias a una red de carreteras secundarias que facilita la comunicación y los intercambios de técnicas, personas y productos a pesar de la topografía que no facilita el acceso a algunas zonas. Las actividades económicas están muy dirigidas hacia la Carretera Panamericana que dinamiza la región con sus actividades de comercio.
Por lo tanto se hace necesario el desarrollo de un proyecto de manejo y educación ambiental articulado alrededor del cultivo del cacao que permita:
-Conservación de la biodiversidad vía la restauración ecológica de las fincas y la educación ambiental, enfocando a las nuevas generaciones.
-Dinamizar y valorizar el cultivo del cacao Criollo vía un manejo agro-ecológico del cultivo.
-Mejorar las condiciones de producción y de rentabilidad de los productores de cacao vía una diversificación de los ingresos rurales.
-Promover el eco-turismo en el municipio integrando un centro de conservación e información ambiental tipo jardín botánico integrado al circuito eco-turístico existente.