Orígenes de una Bienal
Al pretender dar una idea del ambiente cultural en que ha vivido la ciudad de Mérida desde 1958 hasta 1990,debemos referirnos en primer lugar al papel que ha jugado su Universidad. El compás de este ambiente fue abierto por el pintor y dramaturgo César Rengifo, nombrado por el Rector Pedro Rincón Gutiérrez para ocupar el cargo de Director de Cultura de la Universidad en el período de vida democrática que se iniciara en 1958. Con Rengifo nació la actividad galerística de la ciudad, tras la inauguración de la primera sala de exposiciones con que contó la ciudad. De igual manera, creó las escuelas de Teatro, Música, Danza y Artes Plásticas y Aplicadas “Antonio Esteban Frías”. Tuvo esta última su primer director en la figura del pintor y caricaturista Régulo Pérez, quien estuvo al frente de la nueva escuela durante un año. Le sucedió en la dirección el grabador y escultor José Lorenzo Calzadilla.
En 1957 el Ministerio de Educación incorporó los estudios plásticos a un Ciclo Diversificado cuyo objetivo era formar bachilleres en arte. En Mérida el encargado de poner en práctica esta medida fue el pintor Jorge Humberto Arteaga, quien había sido nombrado para dirigir la Escuela de Artes Plásticas en 1961.Cabe destacar que Arteaga seguía en su pintura la tendencia del realismo social y dejó en nuestra ciudad un mural alusivo a la conmemoración del Sesquicentenario de la Campaña Admirable, cuyo tema central es la entrada triunfal de Bolívar a Mérida.
Según el crítico de arte Simón Noriega “la presencia de Oswaldo Vigas en la Dirección de Cultura de la Universidad constituye uno de los capítulos más inolvidables de la política del Alma Mater”.
Vigas fue llamado para ocupar la Dirección de Cultura en 1965. En su empeño en renovar los estudios de arte, contó con el apoyo de los pintores Carlos Hernández Guerra y Manuel Espinoza para lograr la reestructuración de la Escuela “Antonio Estéban Frías” en el marco de una reforma por la cual dicho centro paso a llamarse en adelante Centro Experimental de Arte, CEA. Al asumir su dirección en 1967, el pintor José Antonio Dávila se encargaría de imprimirle nueva proyección al recién creado plantel.
Durante la permanencia de Vigas en la ciudad, Mérida adquirió un perfil cultural propio y para ello contó con la colaboración de artistas e intelectuales de distintas disciplinas entre los cuales destacaban Salvador Garmendia, Javier Villafañe, Ildemaro Mujica, Tarik Souki y Carlos Rebolledo. Entre los logros de este período están el Festival Internacional de Música y la Muestra de Cine documental, eventos organizados por la Dirección de Cultura de la ULA. Fue también un propósito de la época masificar las manifestaciones de la cultura en cuanto a la asistencia de público.
Bajo la administración cultural de Vigas se echaron las bases para la creación del Museo de Arte Moderno de Mérida, cuya inauguración no pudo efectuarse sino hasta 1969, en su sede actual.
Director y principal animador de esta institución fue el Dr. Juan Astorga Anta, quien introdujo los estudios de Estética e Historia del Arte en los pensa humanísticos de la Universidad de Los Andes.
Tras el difícil período de reformas universitarias que va de 1968 a 1969, la Dirección de Cultura de la ULA estuvo acéfala, y para dirigirla con carácter de encargado fue nombrado el novelista Salvador Garmendia, quien contó con el asesoramiento de Marcos Miliani y Carlos Contramaestre. Este último destacó como animador de la actividad artística y en su carácter de director del Centro Experimental de Arte ensayó la reforma de sus programas de estudio.
Son múltiples las razones que nos remiten a señalar la importancia de la labor realizada por directores y profesores que han pasado por ese centro de formación artístico, como Guillermo Besembel, José Montenegro, Omar Granados, Jesús Guillén, Franco Contreras y Ronald Skinner. De la experiencia cumplida, de la crítica y del análisis, se obtuvieron los elementos de base para la reforma que convirtió al CEA en la actual Unidad de Artes Visuales (UNAVID). De igual manera debemos hacer alusión a los artistas Daniel Rincón, José Nicanor Fajardo, Juan Vizcarret, Helena Michalcova, Betania Uzcátegui, Antonio Eduardo Dagnino y al escultor Manuel De la Fuente, quienes también han marcado con su influencia, ya en la creación ya en la pedagogía, el curso de los acontecimientos artísticos de la ciudad.
Ejercía la Presidencia del Concejo Municipal del Dtto. Libertador el Dr. Jesús Rondón Nucete cuando se le dió al escultor Manuel De la Fuente el encargo de dirigir y organizar el Instituto Municipal de la Cultura. De la Fuente compartió esfuerzos e ideas con el inolvidable profesor José Miguel Monagas para lograr la inauguración de la Galería Municipal de Arte y la creación de los premios municipales en las menciones de Arte, Literatura y Música. Dentro de la misma gestión nacieron la Revista Solar y el Salón de Occidente, el cual se celebró continuamente desde 1980 hasta 1987 para convertirse en precedente y razón de ser de la 1ra. Bienal Nacional de Artes Plásticas de Mérida.
Itala Rojas