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  • UN PROYECTO COLABORATIVO PARA TODOS LOS ESTUDIOSOS, ESPECIALISTAS Y ARTISTAS VENEZOLANOS,   
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Diferencia entre revisiones de «Contramaestre, Carlos»

De WIKIHISTORIA DEL ARTE VENEZOLANO
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(Contramestre poeta)
(Últimos poemas)
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Carlos Contramaestre
 
Carlos Contramaestre
  
I
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La segunda muerte me embriaga en
 
La segunda muerte me embriaga en
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las tabernas olorosas a invierno.
 
las tabernas olorosas a invierno.
 +
 
La distancia descalabra las almas,
 
La distancia descalabra las almas,
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enmudece las lenguas del destierro
 
enmudece las lenguas del destierro
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entre los titubeos de las estaciones fraudulentas.
 
entre los titubeos de las estaciones fraudulentas.
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Retorno a las riberas de la soledad,
 
Retorno a las riberas de la soledad,
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Virtuosa tañedora de silencios y ecos de la muerte.
 
Virtuosa tañedora de silencios y ecos de la muerte.
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Moro en esa copa sardónica,
 
Moro en esa copa sardónica,
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incienso de la tribu espectral.
 
incienso de la tribu espectral.
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Destilo dolores y heridas antiguas
 
Destilo dolores y heridas antiguas
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en serpentina de cobre dulce.
 
en serpentina de cobre dulce.
  
II
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Ella suele llegar casi siempre desnuda.
 
Ella suele llegar casi siempre desnuda.
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Su olor sube sobre mis columnas trágicas
 
Su olor sube sobre mis columnas trágicas
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y yo empiezo a soñar rosas
 
y yo empiezo a soñar rosas
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y algunos animales híbridos.
 
y algunos animales híbridos.
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Esa mujer no me pertenece
 
Esa mujer no me pertenece
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en este continente ni en la otra vida.
 
en este continente ni en la otra vida.
III
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Agonizo en tu temblor cotidiano
 
Agonizo en tu temblor cotidiano
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y la lluvia terminó.
 
y la lluvia terminó.
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Nadie podía adivinar la rudeza del cielo,
 
Nadie podía adivinar la rudeza del cielo,
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el pavor de seguir casi vivo,
 
el pavor de seguir casi vivo,
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casi aliento para retornar al cosmos.
 
casi aliento para retornar al cosmos.
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Necesito la mudez de la alquimia,
 
Necesito la mudez de la alquimia,
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el incesto de los Dioses,
 
el incesto de los Dioses,
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la primavera del invierno,
 
la primavera del invierno,
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el fuego de la invocación.
 
el fuego de la invocación.
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Soy ese exorcismo dormido sobre el llanto:
 
Soy ese exorcismo dormido sobre el llanto:
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nos une el desastre, el extravío.
 
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IV
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Desprenderse del cuerpo
 
Desprenderse del cuerpo
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y encontrar la nube marcada
 
y encontrar la nube marcada
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que ocupará el espacio medido
 
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para el amor sin frutos.
 
para el amor sin frutos.
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Océanos agitados y naufragios decididos.
 
Océanos agitados y naufragios decididos.
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El jordano transportó la dicha y no lo sabía.
 
El jordano transportó la dicha y no lo sabía.
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Recordó a su toledana en silencio.
 
Recordó a su toledana en silencio.
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Luego, el arquitecto del lecho académico
 
Luego, el arquitecto del lecho académico
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lo regó con licores y flores churriguerescas.
 
lo regó con licores y flores churriguerescas.
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Mi oficio de basurero
 
Mi oficio de basurero
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me obliga a buscar mis pergaminos,
 
me obliga a buscar mis pergaminos,
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mis escombros perfumados.
 
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Y tú eres ese mural
 
Y tú eres ese mural
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que yo inventé;
 
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tú ese sueño bajo tierra
 
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dulce, silencioso
 
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para el abandono arqueólogo
 
para el abandono arqueólogo
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de amores.
 
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VI
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Dos manzanas asustan cuerpos
 
Dos manzanas asustan cuerpos
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si son de tierra lejana, como
 
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hijos olvidados,
 
hijos olvidados,
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asuntos de tu vihuela en porfía
 
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y ese sentimiento de astro perdido
 
y ese sentimiento de astro perdido
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que no quiere regresar porque
 
que no quiere regresar porque
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no hay constelación sin amor,
 
no hay constelación sin amor,
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sin aire.
 
sin aire.
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Canta el alma sorda.
 
Canta el alma sorda.
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Lo desperdicio todo, hasta un ratón.
 
Lo desperdicio todo, hasta un ratón.
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Vuelo vegetal sin espejo,
 
Vuelo vegetal sin espejo,
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frío para siempre, sin sintaxis,
 
frío para siempre, sin sintaxis,
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traspapelando noches, días, encuentros,
 
traspapelando noches, días, encuentros,
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amores, doncellas, recuerdos:
 
amores, doncellas, recuerdos:
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ése cuerpo reproduce tu cuerpo,
 
ése cuerpo reproduce tu cuerpo,
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tus piernas, tu hilo nostálgico.
 
tus piernas, tu hilo nostálgico.
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Insatisfacción. Era otra María, era
 
Insatisfacción. Era otra María, era
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otro olfato para la belleza,
 
otro olfato para la belleza,
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otra línea para vivir
 
otra línea para vivir
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y yo era el paraíso, era
 
y yo era el paraíso, era
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río con piedras, con
 
río con piedras, con
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árboles.
 
árboles.
  
VII
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Depende de tu muelle y
 
Depende de tu muelle y
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tu ojo amoroso.
 
tu ojo amoroso.
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Vuelvo a las almendras esenciales,
 
Vuelvo a las almendras esenciales,
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a tu silencio demencial.
 
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Escarbo en tu vulva,
 
Escarbo en tu vulva,
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colecciono piedras y licores,
 
colecciono piedras y licores,
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acerco cuerpos, carnes
 
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puberales, inciensos de
 
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ciudad en viaje sin continente.
 
ciudad en viaje sin continente.
  
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El azar del vuelo inventa el lecho
 
El azar del vuelo inventa el lecho
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que el jordano transporta
 
que el jordano transporta
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para la novia y es él quien decide
 
para la novia y es él quien decide
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el norte de los besos, el sur
 
el norte de los besos, el sur
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que deslinda el corazón en el tiempo.
 
que deslinda el corazón en el tiempo.
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El jordano desaparece como fantasma
 
El jordano desaparece como fantasma
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para labrar la materia
 
para labrar la materia
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de los sueños y planta árboles
 
de los sueños y planta árboles
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del porvenir en tus sienes.
 
del porvenir en tus sienes.
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El anillo de su toledana
 
El anillo de su toledana
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es nuestro amuleto.
 
es nuestro amuleto.
  
IX
+
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Tugurios abandonados a la lujuria
 
Tugurios abandonados a la lujuria
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de la pobreza.
 
de la pobreza.
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Azar del que sufre en silencio,
 
Azar del que sufre en silencio,
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oculto de los dioses.
 
oculto de los dioses.
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Niebla pecaminosa susurrando
 
Niebla pecaminosa susurrando
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otro cielo prohibido, alguna
 
otro cielo prohibido, alguna
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voz de mujer profanada.
 
voz de mujer profanada.
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Temblor de carburo alabando
 
Temblor de carburo alabando
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los ojos ciegos, la nada del
 
los ojos ciegos, la nada del
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naufragio, el instinto del árbol
 
naufragio, el instinto del árbol
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ahogado en savias alcohólicas,
 
ahogado en savias alcohólicas,
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abanicando corazones ramificados
 
abanicando corazones ramificados
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en el duelo.
 
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Tengo una constelación
 
Tengo una constelación
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y una mujer desnuda
 
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que brilla como una hoja de higuera.
 
que brilla como una hoja de higuera.
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Amo ese principio que me une
 
Amo ese principio que me une
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a ese gran ombligo de la noche
 
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donde me embriago de tinieblas.
 
donde me embriago de tinieblas.
XI
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Espacio ornamentado por mis
 
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gorriones dementes,
 
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con cielos provisionales y
 
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paraíso recién decretado.
 
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Arcillas tranquilas en su
 
Arcillas tranquilas en su
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crecimiento para unificar el
 
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latido.
 
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Celebro el encuentro.
 
Celebro el encuentro.
  
XII
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El tiempo desnivela mi silencio.
 
El tiempo desnivela mi silencio.
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Grito en grieta.
 
Grito en grieta.
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Me escuchas más allá de los trópicos.
 
Me escuchas más allá de los trópicos.
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Tu ola anticipa naufragios.
 
Tu ola anticipa naufragios.
 +
 
Ausencia de navío escarlata que regresa al Caribe.
 
Ausencia de navío escarlata que regresa al Caribe.
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Me indulto y me inmolo en langostas.
 
Me indulto y me inmolo en langostas.
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Techos baldíos, cocodrilo celeste, palma sagrada.
 
Techos baldíos, cocodrilo celeste, palma sagrada.
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El azar-sortilegio implica encuentros,
 
El azar-sortilegio implica encuentros,
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hallazgos fortuitos.
 
hallazgos fortuitos.
XIII
+
 
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Ayer me arrancó
 
Ayer me arrancó
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la tormenta unos
 
la tormenta unos
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árboles que cantaban
 
árboles que cantaban
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melodías antiguas del
 
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universo como eco
 
universo como eco
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armonioso de un caos.
 
armonioso de un caos.
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La sangre brotó de
 
La sangre brotó de
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la tierra para alimentar
 
la tierra para alimentar
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los muertos sedientos de
 
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vida porque la deja
 
vida porque la deja
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a medias
 
a medias
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…cuando el amor comenzaba.
 
…cuando el amor comenzaba.
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Esa tormenta desatada
 
Esa tormenta desatada
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por los dioses oscurecía
 
por los dioses oscurecía
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mis sueños y no podía
 
mis sueños y no podía
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seguir viendo desnudeces
 
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de tu cuerpo iluminado
 
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por los relámpagos.
 
por los relámpagos.
  

Revisión del 08:32 9 oct 2015

Carlos Contramaestre
3contramaestre.jpg
Nombre completo Carlos Contramaestre
Nacimiento 24 de julio de 1933, Tovar, Mérida - Venezuela
Fallecimiento 29 de diciembre de 1996, Caracas, Distrito Capital - Venezuela
Nacionalidad Venezolano
Área Pintor, escritor y médico
Firma


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  1. display_points:

8.3216981, -71.7562581 ~ Mérida - Lugar de nacimiento; 8.3216981,-71.7562581 ~ Tovar; 10.6335713,-71.6769562 ~ Maracaibo; 40.9634385,-5.6692121 ~ Salamanca; 40.4379543,-3.6795367 ~ Madrid; 10.5, -66.91667 ~ Caracas - Lugar de fallecimiento. }}


Biografía

Pintor, escritor y médico. Hijo de Julio Contramaestre y Maximina Salas. Estudió primaria en la Escuela McGregor de Tovar (Edo. Mérida, 1939-1945) y bachillerato en el Liceo Rafael Rangel de Valera (1946-1949) y el Liceo Fermín Toro de Caracas (1949-1950). Mientras estudia medicina en la ULA, inicia su actividad expositiva en una colectiva con Salvador Valero, Marcos Miliani y Renzo Vestrini, en la AVP de Valera (1951), y en una colectiva realizada en la Facultad de Derecho de la ULA tras la fundación del Taller Libre de Arte en Mérida (1954). Después de terminar el cuarto año de medicina en 1954, viaja a Salamanca (España), donde concluye la carrera en 1959. En España se compenetra con los principios del grupo madrileño El Paso y estudia la pintura negra de Goya y las obras de Valdés Leal. Entre 1959 y 1962 es médico rural en poblaciones del estado Trujillo. Fue ideólogo y miembro activo del grupo El Techo de la Ballena, el cual irrumpió con propuestas contestatarias en las formas artísticas y el compromiso político (1961-1967). En 1960, Contramaestre participó con dos obras, Chatarra y Muro y fábula, en el Salón Experimental en la Sala Mendoza, en la que fueron reunidos los artistas informales de la época.

El informalismo guiará gran parte de su obra ejecutada en Jajó (Edo. Mérida), la cual reúne en su primera exposición individual, "Homenaje a la necrofilia", en la Galería El Techo de la Ballena (Caracas), en noviembre de 1962. Esta muestra y las circunstancias que la rodearon son una referencia obligatoria de su época. Las pinturas de Contramaestre estaban realizadas con materiales de desecho, ropas viejas y vísceras de animales tratadas con sal, kerosén, trementina y otras sustancias para retrasar su putrefacción, que debía suceder mientras durara la exposición. Cerrada ésta por el Ministerio de Sanidad, el Aseo Urbano cargó con la mayoría de las obras. Una de ellas (colección José Moreno Colmenares), se ha preservado, si bien los huesos han perdido la carne y sobresalen de ese "empaste violento", como llamó Adriano González León, en la presentación de la exposición, el detritus de "tripas, mortajas, untos, cierres relámpagos, asbestina o cauchos en polvo desparramados sobre cartones y trozos de madera". Otra obra de esta época es Estudio para verdugo y perro, realizada con pintura, telas y huesos sobre masonite (120 x 112 x 12 cm, colección Fundación Noa Noa, Caracas), "en la que impera la violencia como imagen y como totalidad: hay una revuelta en sus componentes, todos haciendo hincapié en la idea de lo impetuoso, lo feroz" (Palenzuela, 1997, p. 7). Ese año, Contramaestre ilustró Espada de doble filo de Dámaso Ogaz (Caracas: El Techo de la Ballena). Tras el escándalo que levantó su exposición, Contramaestre fue destituido de su cargo en el Ministerio de Sanidad, pero siguió ejerciendo su profesión en una consulta privada en Cabimas (Edo. Zulia, 1963-1968). Oswaldo Vigas, quien era director de cultura de la ULA, lo requiere para que dirija el Centro Experimental de Arte de esa universidad (1968-1973) y fuera director de sus publicaciones. En 1962 participó en la "Cuarta exposición nacional de dibujo y grabado" realizada en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, donde fue premiado, y participó en la Bienal de Spoleto (Italia, 1962). Su exposición "Tumorales" (1963), además de reincidir en su voluntad de manipular la materia humana, fue un homenaje a los juegos retóricos de Giuseppe Arcimboldo. En 1967 participó con Francisco Hung y Francisco Bellorín en una muestra realizada en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. Contramaestre fue reconocido con el premio de dibujo en el XXVII Salón Oficial de 1966.

A mediados de los años setenta, pintó una serie de retratos como Rostro de mujer (pastel sobre madera, 1975, colección Conac) en los que agregó elementos ondulantes, como un sistema arterial gráfico. Fue invitado a la I y II Bienal Nacional de Artes Visuales realizadas en el MBA (1981) y el MACC (1983). Fue promotor de la obra de Salvador Valero desde 1955. Publicó relevantes libros de poesía, un estudio sobre la brujería, La mudanza del encanto (Caracas: CDCH-Academia Nacional de la Historia, 1979), y un estudio sobre Salvador Valero (Trujillo: Musaval, 1981). Fue miembro fundador de grupos renovadores del arte venezolano durante los años sesenta: el Taller Libre de Arte (Mérida, 1952), Sardio (1956), El Techo de la Ballena (1961) y 40 Grados a la Sombra (Maracaibo, 1964). Fue creador del Musaval (1976) y agregado cultural de la Embajada de Venezuela en Madrid (1985-1991). La obra de Contramaestre fue contemporánea a la de Joseph Beuys, quien a principios de los años sesenta trabajaba obras con grasa, su sustancia preferida. La experiencia española del pintor influyó su temática que no eximió las referencias a la Automoribundia de Ramón Gómez de la Serna, o al tenebrismo de la escuela española. Asimismo, no dejó de aludir directamente a la violencia política de la época. Juan Carlos Palenzuela ha observado la influencia de Contramaestre en Fernando Irazábal y su exposición "Bestias, occisos" (Sala Mendoza, 1962), las taxidermias de Miguel von Dangel, el fetichismo de Carlos Zerpa y, más recientemente, en Octavio Russo ("Carne de tiempo", Ateneo de Caracas, 1989) y en las posiciones en torno a la muerte propias de Nelson Garrido. Juan Calzadilla, por su parte, comentó la exposición "Homenaje a la necrofilia" de la siguiente manera: "se trataba, en propiedad, de algo más que de una exposición contra el buen gusto y contra el arte de museos; era evidente que constituía una suma de símbolos, una sátira, en la que se pretendía ver representada la agresividad, siempre ejercida contra la inocencia, de los organismos policiales del estado" (1975, p. 102). La GAN posee, de Contramaestre, Caballeros luchando (tinta sobre papel, 1963) y un pastel de gran formato sin título (1980).


Obras

Videos

Exposiciones individuales

  • 1962 "Homenaje a la necrofilia", Galería El Techo de la Ballena, Caracas
  • 1963 "Tumorales", Galería El Techo de la Ballena, Caracas / "Tumorales", Galería 40 Grados a la Sombra, Maracaibo
  • 1967 "Los confinamientos", Galería El Puente, Caracas
  • 1969 "Contramaestre", Galería La Gárgola de Tancredo, Maracaibo
  • 1971 "30 lecciones de perforopuntura", Galería Viva México, Caracas
  • 1974 "Dibujos y grabados", Sala Víctor Valera, Maracaibo
  • 1975 "Las tribulaciones del amor", Galería La Otra Banda, Mérida
  • 1976 "Retrato de la bella desconocida", Galería Durban, Caracas
  • 1977 "Infantas y nieblas", Mamja / "Pinturas, dibujos y grabados de Contramaestre", Galería Lea, Barquisimeto
  • 1983 "Obras recientes", Colegio de Abogados del Estado Mérida, Mérida
  • 1989 "Pinturas", Río Negro del Puente, España

Premios

  • 1962 Premio Ateneo de Caracas, "Cuarta exposición nacional de dibujo y grabado", Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCV
  • 1966 Premio Emil Friedman, XXVII Salón Oficial
  • 1981 Premio Municipal de Artes Plásticas, Concejo Municipal del Distrito Libertador, Mérida

Colecciones

  • CONAC / Fundación Noa Noa, Caracas / Galería de Arte, Spoleto, Italia / Galería Municipal de Arte, Puerto La Cruz / GAN / Mamja / MBA

Contramestre poeta

El tiempo

El tiempo es una

abstracción de arena

ajeno a la memoria

del espejo

Reniega de su pasado

como testigo

de lo efímero de

la vida

de Tanatorio (1993)

Últimos poemas

Carlos Contramaestre

I

La segunda muerte me embriaga en

las tabernas olorosas a invierno.

La distancia descalabra las almas,

enmudece las lenguas del destierro

entre los titubeos de las estaciones fraudulentas.

Retorno a las riberas de la soledad,

Virtuosa tañedora de silencios y ecos de la muerte.

Moro en esa copa sardónica,

incienso de la tribu espectral.

Destilo dolores y heridas antiguas

en serpentina de cobre dulce.

II

Ella suele llegar casi siempre desnuda.

Su olor sube sobre mis columnas trágicas

y yo empiezo a soñar rosas

y algunos animales híbridos.

Esa mujer no me pertenece

en este continente ni en la otra vida.

III

Agonizo en tu temblor cotidiano

y la lluvia terminó.

Nadie podía adivinar la rudeza del cielo,

el pavor de seguir casi vivo,

casi aliento para retornar al cosmos.

Necesito la mudez de la alquimia,

el incesto de los Dioses,

la primavera del invierno,

el fuego de la invocación.

Soy ese exorcismo dormido sobre el llanto:

nos une el desastre, el extravío.

IV

Desprenderse del cuerpo

y encontrar la nube marcada

que ocupará el espacio medido

para el amor sin frutos.

Océanos agitados y naufragios decididos.

El jordano transportó la dicha y no lo sabía.

Recordó a su toledana en silencio.

Luego, el arquitecto del lecho académico

lo regó con licores y flores churriguerescas.

V

Mi oficio de basurero

me obliga a buscar mis pergaminos,

mis escombros perfumados.

Y tú eres ese mural

que yo inventé;

tú ese sueño bajo tierra

dulce, silencioso

para el abandono arqueólogo

de amores.

=VI

Dos manzanas asustan cuerpos

si son de tierra lejana, como

hijos olvidados,

asuntos de tu vihuela en porfía

y ese sentimiento de astro perdido

que no quiere regresar porque

no hay constelación sin amor,

sin aire.

Canta el alma sorda.

Lo desperdicio todo, hasta un ratón.

Vuelo vegetal sin espejo,

frío para siempre, sin sintaxis,

traspapelando noches, días, encuentros,

amores, doncellas, recuerdos:

ése cuerpo reproduce tu cuerpo,

tus piernas, tu hilo nostálgico.

Insatisfacción. Era otra María, era

otro olfato para la belleza,

otra línea para vivir

y yo era el paraíso, era

río con piedras, con

árboles.

VII

Depende de tu muelle y

tu ojo amoroso.

Vuelvo a las almendras esenciales,

a tu silencio demencial.

Escarbo en tu vulva,

colecciono piedras y licores,

acerco cuerpos, carnes

puberales, inciensos de

ciudad en viaje sin continente.

VIII

El azar del vuelo inventa el lecho

que el jordano transporta

para la novia y es él quien decide

el norte de los besos, el sur

que deslinda el corazón en el tiempo.

El jordano desaparece como fantasma

para labrar la materia

de los sueños y planta árboles

del porvenir en tus sienes.

El anillo de su toledana

es nuestro amuleto.

IX

Tugurios abandonados a la lujuria

de la pobreza.

Azar del que sufre en silencio,

oculto de los dioses.

Niebla pecaminosa susurrando

otro cielo prohibido, alguna

voz de mujer profanada.

Temblor de carburo alabando

los ojos ciegos, la nada del

naufragio, el instinto del árbol

ahogado en savias alcohólicas,

abanicando corazones ramificados

en el duelo.

X

Tengo una constelación

y una mujer desnuda

que brilla como una hoja de higuera.

Amo ese principio que me une

a ese gran ombligo de la noche

donde me embriago de tinieblas.

XI

Espacio ornamentado por mis

gorriones dementes,

con cielos provisionales y

paraíso recién decretado.

Arcillas tranquilas en su

crecimiento para unificar el

latido.

Celebro el encuentro.

XII

El tiempo desnivela mi silencio.

Grito en grieta.

Me escuchas más allá de los trópicos.

Tu ola anticipa naufragios.

Ausencia de navío escarlata que regresa al Caribe.

Me indulto y me inmolo en langostas.

Techos baldíos, cocodrilo celeste, palma sagrada.

El azar-sortilegio implica encuentros,

hallazgos fortuitos.

XIII

Ayer me arrancó

la tormenta unos

árboles que cantaban

melodías antiguas del

universo como eco

armonioso de un caos.

La sangre brotó de

la tierra para alimentar

los muertos sedientos de

vida porque la deja

a medias

…cuando el amor comenzaba.

Esa tormenta desatada

por los dioses oscurecía

mis sueños y no podía

seguir viendo desnudeces

de tu cuerpo iluminado

por los relámpagos.

En: http://somosliteraturavenezolana.blogspot.com/2011/07/carlos-contramaestre.html

Fuentes

  • Calzadilla, Juan. El ojo que pasa. Caracas: Monte Ávila, 1969.
  • Calzadilla, Juan. Pintura venezolana de los siglos XIX y XX. Caracas: Litografía Tecnocolor, 1975.
  • González León, Adriano. "Homenaje a la necrofilia". En: Homenaje a la necrofilia (catálogo de exposición). Caracas: El Techo de la Ballena, 1962.
  • La década prodigiosa: el arte venezolano de los '60 (catálogo de exposición). Caracas: MBA, 1995.
  • Palenzuela, Juan Carlos. "Contramaestre a contramarcha". En: Papel Literario de El Nacional. Caracas, 5 de enero de 1977.
  • Palenzuela, Juan Carlos. "Dos obras, dos polos, un pintor". En: La Brújula, 2, 59. Caracas, 28 de febrero-6 de marzo de 1997, p. 7.
  • Rama, Ángel. Antología de El Techo de la Ballena. Caracas: Fundarte, 1987.
  • Traba, Marta. Mirar en Caracas. Caracas: Monte Ávila, 1974.

Créditos

Enlaces relacionados

Comentarios