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→TIERRA ES LA NOCHE: Oda a la Generación Irreverente.
Éramos gregarios como lobos y andábamos en manada, con nuestras lobas siempre hermosas, solidarias y en celo. Creamos una hermandad que se reprodujo y tenemos una generación que nos sobrevive, criaturas engendradas en fiestas nocturnas de señoriales casonas, penthouses de terrazas con vista a la ciudad, en cabañas de verdes campos y en churuatas de azules playas. Siempre activos, siempre urgentes: cseamos creamos nuestra gran vida juntos a pesar de todo y de todos los que nos rodeaban, a pesar de todos los pesares.
Fuimos valientes en una ciudad plagada de ladrones y asesinos; no nos amedrentamos ante la noche ni ante el poder. Llegábamos hasta los más oscuros y provocadores lugares. No frecuentamos mas de lo necesario los espacios culturosos. Total , total no queríamos nada, ni siquiera sus reconocimientos y premios nacionales. Por ello no nos dieron ni uno a ninguno de nosotros.
Fuimos la generación más talentosa del arte de nuestra historia patria y sin embargo ejercimos de venezolanos, aquí en Venezuela. Nuestro arte es universal y al mismo tiempo profundamente arraigado con nuestra geografía y tradiciones. Hecho con mínimos recursos, era y sigue siendo pura iconología visionaria de nosotros mismos: Épica y existencia, historia y geografía, cine, video, fotografía y pintura, escultura, alguna música y poca poesía. Todo multimediático, experimental, original...