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===TIERRA ES LA NOCHE: Oda a la Generación Irreverente.===
 
 
 
''''''''Al fin juntos! Tierna es la noche y la reinante Luna acaso está en su trono rodeada por multitud de hadas luminosas; Pero aquí no hay luz, salvo la que viene del cielo exhalada por la brisa a través de la verde penumbra y las sinuosas y húmedas veredas. Oda a un Ruyseñor. John Keats''''''''
 
 
Fuimos los más incomprendidos por la fortuna de ser jóvenes, agraciados y artistas en un país sometido por políticos venales, poetas aduladores y ricos ignorantes.
 
 
De nacer en hogares acomodados con madres consentidoras y padres ejemplares. Con apellidos de avenidas, compañías, hospitales, institutos, museos y bibliotecas, nosotros fuimos los primeros niños bien venezolanos que no nos dedicamos a hacer dinero sino arte.
 
 
Tal vez por eso al único que admiramos fue a Alfredo Boulton, a sus gestos generosos con los artistas, a sus testimoniales fotos y su Historia del Arte Venezolano: a su gran vida. Más ilustre, por cierto, de mucho de lo que han hecho en materia cultural las dos repúblicas juntas.
 
 
Detrás, como telón de fondo, la miseria de un continente entero. Preñado de infortunios insufribles y odios confrontados. De tragedia en tragedia transcurrió nuestra juventud. Crecimos en una época en que todos los días se presagiaba una guerra atómica. Fuimos herederos de la revolución de la paz y el amor. Testigos de todo eso, estupefactos nos mantuvimos despiertos en la búsqueda de la belleza.
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===TIERRA ES LA NOCHE: Oda a la
Generación Irreverente.===
Viajábamos, si, somos cosmopolitas. Bebíamos martinis en todos los bares del mundo: de la barra del Queen Mary en la Bahía de Long Beach, paseando por el bar del Palace Hotel de Madrid, mirando el rio Amarillo en las terrazas del Bund en Shanghái. Nos citábamos en las cinematecas y museos europeos, en los festivales de cine y en las grandes avenidas otoñales con sombreros y abrigos de invierno. Teníamos poco pero hacíamos mucho, en la vida y en el arte.
''''''''Al fin juntos! Tierna es la noche y la reinante Luna acaso
está en su trono rodeada por multitud de hadas luminosas; Pero aquí no
hay luz, salvo la que viene del cielo exhalada por la brisa a través
de la verde penumbra y las sinuosas y húmedas veredas. Oda a un
Ruyseñor. John Keats''''''''
Pensando que seríamos reconocidos por nuestro talento, que por lo demás estaba a la vista pero sólo era reconocido afuera, mezclábamos en maravillosa y cósmica conjunción el trabajo creativo, las drogas alucinógenas y el amor libre. Lo hacíamos con desparpajo y escándalo. Con mucho humor y gracia. Provocábamos y solíamos ser tolerados por la sociedad a pesar de las satíricas criticas y burlas que nos desigualaban. Carisma, elegancia y estilo eran nuestros sobrenombres, pero intensidad fue nuestro único apellido.
Producíamos todo Fueron incomprendidos por el tiempoinfortunio de ser jóvenes, todo era crear, no había horarios ni descansos, todos trabajamos juntos agraciados y colaborábamos artistas en el trabajo de nuestros cófrades. Todos los medios y todas las tecnologías se mezclabanun país sometido por políticos venales, con ingenio, y traíamos al mundo de todo lo que nos gustaba para embellecerlo y disfrutarlo más aún. Éramos radicalmente hedonistas poetas aduladoresy esteticistasricos ignorantes.
De nacer en hogares acomodados con madres consentidoras y padres
ejemplares, con apellidos de avenidas, hospitales, institutos, museos
y bibliotecas, ellos fueron unos niños bien venezolanos que no se
dedicaron a hacer dinero sino arte.
Nos rodeábamos de la belleza que nosotros mismos producíamos. Nuestras casas eran nuestros museos. La galería de arte y el burdel tenían horarios corridos. Cuidábamos nuestra apariencia con esmeroTal vez por eso admiraban a Alfredo Boulton, todos neodandis y seductores vivíamos el juego de la seducción a sus gestos generososcon deleite. Cómo no hacerlolos artistas, a sus testimoniales fotos y agasajar el ardor de nuestro Caribe contemporáneosu Historia del ArteVenezolano: a su gran vida.
Detrás, como telón de fondo, la miseria de un continente entero,
preñado de infortunios agobiantes y odios confrontados.
Éramos gregarios como perros Ellos fueron herederos de la revolución de la paz y andábamos en manada, con nuestras perras siempre hermosasel amor, solidarias y pero angustiadatranscurrió su juventud porque crecieron en celo. Creamos una hermandad que época en la cual se reprodujo y tenemos presagiaba una generación que nos sobrevive, criaturas engendradas en fiestas nocturnas guerra atómica. Testigos de señoriales casonastodo, penthouses de terrazas con vista a la ciudadestupefactos, se mantenían despiertos en cabañas la búsqueda de verdes campos y en churuatas de azules playas. Siempre activos, siempre urgentes. Creamos nuestra gran vida juntos a pesar de todo y de todos los que nos rodeaban, a pesar de todos los pesaresla belleza.
Viajában , eran cosmopolitas.
Tomaban martinis secos en todos los
bares del mundo:
de la barra del Queen Mary en la Bahía de Long Beach,
paseando por el bar del Palace Hotel de Madrid,
mirando el rio Amarillo en las terrazas del Bund en Shanghái.
Se citában en las cinematecas y los museos europeos,
en los festivales de cine y en las grandes avenidas otoñales,
andaban con sombreros y abrigos de invierno.
Tenían poco pero hacían mucho, en la vida y en el arte.
Fuimos valientes Pensando que serían reconocidos solo por su talento,que por lo demás estaba a la vista, mezclában en una tierra plagada de ladrones maravillosa y cósmica conjunción el trabajo creativo, las drogas alucinógenas y asesinos. No nos amedrentamos ante la noche ni ante el poderamor libre. Llegábamos hasta los más oscuros Lo hacían con desparpajo y escándalo,con mucho humor y provocadores lugaresgracia. No frecuentamos mas Provocában y solían ser tolerados porla sociedad a pesar de lo necesario las satíricas criticas y burlas que los espacios culturososdesigualaban. Total no queríamos nadaCarisma, ni siquiera elegancia y estilo eran sus reconocimientos y premios nacionales. Y no nos dieron ni uno a ninguno de nosotrossobrenombres;pero intensidad fue su único apellido.
Producían todo el tiempo, todo era crear, no había horarios ni
descansos, todos trabajaban juntos y colaboraban en el trabajo de sus cófrades.
Todos los medios y todas las tecnologías del momento se mezclaban con ingenio y
traían al mundo de todo lo que les gustara para embellecerlo y disfrutarlo más aún.
Eran radicalmente hedonistas y esteticistas.
Fuimos Se rodeában de la generación mas talentosa de nuestra historia patria y sin embargo ejercimos belleza que ellos mismos producían. Sus casas eran sus museos. La galería de venezolanos, aquí en Venezuela. Nuestro arte era universal y al mismo tiempo profundamente arraigado con nuestra geografía y tradicionesel burdel teníanhorarios corridos. Hecho Cuidaban la apariencia con mínimos recursosesmero, era todos neodandis y sigue siendo pura iconología visionaria seductores vivían el juego de nosotros mismos: Épica la seducción con deleite.¿Cómo no hacerlo y existencia, historia y geografía, cine, video, fotografía y pintura, escultura, alguna música y poca poesía. Todo multimediático, experimental, original... agasajar el ardor de su Karibe Kontemporáneo?
Éran gregarios como lobos y andaban en manada, con sus lobas
siempre hermosas, solidarias y en celo. Crearon una hermandad que se
reprodujo y tienen una generación que los sobrevive,
criaturas engendradas en fiestas nocturnas de señoriales casonas,
penthouses de terrazas con vista a la ciudad,
en cabañas de verdes campos y en churuatas de azules playas.
Siempre activos, siempre urgentes: crearon una gran vida juntos
a pesar de todo y de todos los que los
rodeaban, a pesar de todos los pesares.
No hicimos concesiones ni Fueron valientes en una ciudad plagada de ladrones y asesinos; no se amedrentaron ante la vanagloria noche ni ante el dineropoder. Llegaban hasta los másoscuros y provocadores lugares. No frecuentaban, que mal tenido todo mas de lo envilece dando el poder a brutos para desechar el talento necesario, los espacios culturosos, total no esperaban nada, menos sus reconocimientos y la vidapremios nacionales. La verdad Por ello no comulgamos con nadie sino con nosotros mismos. No doblamos la cerviz. Fui actor y testigo presencial les dieron ni uno a ninguno de todo esto que digoellos.
Fue la generación más imaginativa del arte de nuestra historia patria
y ejercieron de venezolanos, aquí en Venezuela.
Su arte es universal y al mismo tiempo profundamente arraigado
con nuestra geografía y tradiciones. Hecho con mínimos recursos, era y
sigue siendo pura iconología visionaria de ellos mismos:
Épica y
existencia, historia y geografía, cine, video, fotografía y pintura,
escultura, alguna música y poca poesía. Todo multimediático,
experimental, original...
Y lo digo ahora porque me he propuesto contarles a nuestros vástagos lo maravillosa que fue nuestra vida. La alegría En un país enfermo de su gestación gozosa. El cariño que nosotros los padres codicia y madres profesamos por todos ustedes nuestros hijosdespotismo, no hicieron concesiones niante la vanagloria ni ante el dinero. El orgullo que deben sentir de ser los frutos prodigiosos de No doblaron la generación más guapa y creativa de su paíscerviz. Que podrán siempre llevar alta la frente y enseñarles a sus hijos que La verdadno es inevitable la ignominia para vivircomulgaron con nadie sino con ellos mismos.
Fui testigo
presencial de todo esto que digo.
Y lo digo ahora porque me he propuesto contarles a sus vástagos
lo maravillosa que fueron esas vidas. La alegría de su gestación
gozosa y el cariño que sus padres y madres profesaron por
todos ustedes. El orgullo que deben sentir de ser los
frutos prodigiosos de la generación más guapa y creativa de su país.
Que podrán siempre llevar alta la frente y enseñarles a sus hijos que
no es inevitable la ignominia.
Teníamos Tenían todo y por ello nos los ignoraron - única respuesta impotente- y nos excluyeron de sus actos oficiales, y quisieron sacarnos sacarlos de la historia. No repararon en que esa historia no estaba escrita, dejaron esa asignatura pendiente. Pero se está escribiendo ahora, y en ella tenemos nuestro tienen su merecido lugar. El lugar de la recordación de nuestra su memoria y del nombre escrito de la Generación Irreverente. Mi generación.sus nombres inscritos en:
''la Generación Irreverente'''.
Ahora ya, tierra es la noche… Óscar y Diego se fueron, siempre adelantados y , vanguardistas hasta en la muerte. Y ya se oyen lejanos, como murmullo palpitante, el bullicio de los restaurantes, el bum bum de las discotecas y los balbuceos de los amanecidos y , engorilados en las puertas de los antros.
Solo resuena el eco de una voz lejana que grita al verlos llegar:
“destapen la champaña, comienza la fiesta, llegaron los millonarios!”
Solamente queda el eco de una voz lejana que grita: “destapen las botellas, comienza la fiesta, llegaron los millonarios!”
''''''Juan Astorga Junquera.
Mérida, 13 de agosto del 21082018''''''
==Créditos==
---- ==Créditos==*[[Creador de la Categoríacategoría y Editor del articulo: [http: //vereda.ula.ve/wiki_artevenezolano/index.php/Astorga_Junquera,_Juan Juan Astorga Junquera, Juan]]
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