Arte e Historia

filete.JPG (1263 bytes)

Arte e Historia.

Alberto J. Rivas C.

   No se ha logrado conseguir una definición aceptable de lo que es el arte. Quizá no sea necesario buscar esa definición, y muestra de ello son la cantidad de trabajos fracasados de tantos investigadores que se han volcado en este intento. No es posible definir el arte porque es un fenómeno único que no puede equipararse con ningún otro, es así como la risa, como el dolor o como el miedo, equiparables con otros sentimientos. Pero si no se puede definir el arte, si se puede caracterizársele al ver las obras que ha producido.

    El fenómeno que llamamos arte es, desde luego, exclusivamente humano: sólo el hombre tiene conciencia de la emoción del arte, así como sólo el hombre tiene conciencia de la muerte. En todo fenómeno artístico encontramos la presencia de tres elementos: el creador, la obra y el contemplador. El creador está dotado de potencia, pero además, de la voluntad de crear la obra de arte, en la cual prolonga su espíritu. La obra es el vínculo que ata al creador con el mundo externo. El contemplador está dotado de una potencia o capacidad que le permite apreciar, juzgar, criticar, pero sobre todo sentir la emoción del arte. Sólo cuando estos tres factores existen y se contemplan, puede decirse con toda propiedad que se ha verificado íntegramente el fenómeno que llamamos arte.

    El arte es un fenómeno social. Como todos los hombres poseen un mayor o menor poder de arte, y como la emoción produce este fenómeno, conmueve profundamente al sentimiento humano. Cada grupo social y cada época posee sus artistas propios, quienes han creado una historia de la humanidad expresada en idioma artístico.

    El arte nos enseña a apreciar el mundo, nos invita a contemplar las obras de los artistas que tradujeron en ellas las emociones de su época. A través de la abundancia de obras de arte realizadas y la calidad tan elevada de algunas, nos damos cuenta de cómo el arte trasmite el carácter de la humanidad en cada época histórica por la que atraviesa, y del grado de cultura que en muchas etapas de las mismas ha alcanzado. A veces, el declive del arte coincide con las grandes crisis de la humanidad: los períodos de guerras, de epidemias, de desgracias, etc., que son desfavorables para el desarrollo del mismo. Sin embargo, en variadas ocasiones, estas desgracias conmueven al artista y despiertan en él emociones de insospechado vigor; en las dificultades su personalidad parece enaltecerse, y es así como en su tela o en el mármol, manifiesta sus visiones terroríficas o grandiosas de lo que capta su espíritu. La triste experiencia humana queda entonces plasmada en las obras de los artistas. Es por esta razón que existen períodos en los que el arte florece más rico y exuberante que en otros períodos de la historia.

    Por el contrario, lo que si podemos definir es la historia del arte, pues es una ciencia que estudia las bellas artes vistas desde el ángulo de la historia, y vistas a partir de sus relaciones con los movimientos filosóficos de su tiempo. Abarca toda la producción artística de todos lo países y de todos los períodos de la historia. Es una de las ramas jóvenes de la ciencia. Se considera como fundador de la misma a J.J. Winckelmann.

    El papel del historiador del arte consiste en estudiar el fenómeno artístico a través del tiempo, situarlo dentro de los pueblos que le dieron origen y estudiar las causas sociales que pudieron influir en los artistas para determinar cada uno de sus estilos. En cuanto al estilo, puede decirse, que así se llama en arte, a las diversas maneras de concebir la creación. Agrupando aquellas creaciones semejantes en sus formas y en las características de la época en que se producen, se organizan las mismas en "estilos artísticos".

    Vemos, pues, que el papel del historiador del arte, pude ser enfocado, por llamarlo de alguna manera, desde "afuera" de la obra de arte (influenciada por el tiempo en el que se realiza), o desde "adentro" de ella (estudiando las motivaciones alojadas en la voluntad individual de su creador). Estas dos corrientes o formas de estudiar el arte, corresponden en suma al materialismo realista o al idealismo intucionista; estas corrientes nunca se bastan en sí mismas y siempre deben complementarse la una de la otra.

    El estudio de la historia del arte lo hemos dividido en dos secciones: la primera comprende las artes mayores: arquitectura, pintura, escultura y música. La segunda abarca las llamadas artes menores, que hoy se designan como artes industriales: las artes del libro, que incluyen el arte tipográfico y el grabado en sus cuatro manifestaciones (en hueco, madera, metales y litografía).

filete.JPG (1263 bytes)

Ir a la página: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17

"Pero se me reprochan aún muchas otras cosas, hasta presentar en mis cuadros objetos situados en posiciones en las que no los vemos nunca. Se trata, sin embargo, de la realización de un deseo real, si no consciente, para la mayor parte de los hombres"

René Magritte.

Volver a la Portada o al Sumario