Proyecto Consolidación del Jardín Xerofítico
Encargados
Lic. Claudia Garbiso – Coordinación Científica
Per.For.Juan Quevedo – Coordinación Técnica
Apoyo Científico
Dra. Yelitza León, Lic. Carlos Tirado
Apoyo Técnico
Per. For. E.Borregales
¿Porqué un Jardín Xerofítico?
En Venezuela las regiones xerofíticas se ubican en islas costeras, zonas áridas desde la Península de Paria hasta La Guajira, Norte de Zulia y Falcón, estados Centro Occidental y valles interandinos hasta los 800 m s.n.m., con temperaturas altas que pueden sobrepasar los 30 °C.
La zona árida de Mérida, también denominada Bolsón Xerofítico, se ubica en dos regiones claramente definidas, una en el sector medio del Río Chama, entre las poblaciones de Ejido y Estanquez con un área aproximada de 30.220 Ha y la otra en la parte superior entre Cacute y Mucuchíes cubriendo una superficie equivalente a 1.770 Ha. El clima es seco, cálido y semiárido con una vegetación tipo “arbustal-espinoso” o Bosque Seco Premontano, según los criterios de cada autor, predominante en elevaciones de 500 a 1500 m s.n.m., dicha zona se caracteriza fundamentalmente por presentar especies columnares (Cardones) y espinosas achaparradas (Cujíes) de las familias Cactaceae y Mimosaceae respectivamente. La precipitación media anual es de 564 mm de agua con régimen bimodal. La temperatura media es de 22 °C, con una máxima de 28,1 °C y una mínima de 16,3 °C .
La fuerte explosión demográfica que presenta la zona árida de Mérida en la actualidad, ha impactado considerablemente las especies de Cactaceae y otros recursos vegetales. Pruebas de esto son la destrucción acelerada de Biomasa en grandes superficies, el avance incontrolado de la erosión por efecto de apertura de nuevas vías de comunicación, el debilitamiento de los mantos freáticos, la contaminación de los cuerpos de agua y el uso inadecuado de algunos sectores como depósito de residuos y desperdicios de la ciudad de Mérida. También debido a una inadecuada explotación, se ha observado un decrecimiento de la fauna y la flora silvestre de importancia ecológica y económica, provocando riesgo y peligro de supervivencia en la zona para todas las especies.
Antecedentes e historia
En algunos países desde los siglos XVII y XVIII las partes jóvenes del Nopal se usaron como fuente alimenticia y preventiva del escorbuto. Desde la antigüedad el hombre ha encontrado diferentes usos a las plantas crasas y cactos. De las diferentes especies de Agave y de Yuca se ha obtenido y se obtienen actualmente fibras para la elaboración de cuerdas, sacos, cepillos y esteras, además ciertas tribus africanas usaban algunas Euphorbia para emponzoñar las puntas de las flechas.
Desde hace tiempo las plantas con adaptaciones a regiones áridas han despertado interés por el colorido de sus flores y lo exótico de su morfología vegetativa. Por otro lado en aquellas zonas inhóspitas donde se encuentran generalmente especies de la familia Cactaceae, se ha utilizado los tallos de Cereus como sustituto de la madera, las pencas de Opuntia liberada de sus gloquidios se utilizan como forraje.
Los frutos de Opuntia ficus-indica son conocidos por su exquisito sabor y constituyen una importante alimento, lo mismo ocurre con O. tuna, O. streptacantha, O. cardona, Hylocereus undatus y algunas especies de Cereus y de Echinocereus.
Otra aplicación práctica y significativa de este tipo de plantas es en las delimitaciones de viviendas, a modo de vallas muchas veces infranqueables. Sin embargo la función más importante es la de vivificar los paisajes desérticos y desolados que constituyen su hábitat original. Proporcionan manchas de sombra dando resguardo a ciertas especies animales y fijan minúsculas cantidades de rocío. A partir de la humedad que toman de la atmósfera se forma en el suelo una delgadísima capa de humus que posibilita la supervivencia de otras especies vegetales. Otras especies son usadas por alguna aves las cuales construyen sus nidos en los tallos carnosos de algunas cactáceas y además muchas aves y mamíferos obtienen su única fuente alimenticia en muchas plantas de regiones desérticas o áridas .