ACCIONES PARA LA CONSOLIDACIÓN DEL MARCO OPERATIVO DEL
PROGRAMA
Con
el objeto de adelantar iniciativas de intervención que ayuden a mejorar
algunos de los nudos críticos y crear las condiciones mínimas
necesarias para el desarrollo del programa, se ha visto la necesidad de
proponer una serie de acciones especiales que escapan a la libertad “licitable”
de una agenda. Así, por ejemplo, en la actualidad se adelantan en el
país una gran variedad de proyectos e iniciativas en diferentes
instituciones y por diferentes actores, y cuyos resultados pueden ser
esenciales a la hora de implementar planes de prevención, mitigación,
emergencia, movilización, evacuación, evaluación de daños, desalojo,
capacitación, formación de recursos humanos, etc. En la mayoría de
los casos se detectó que los responsables de estos proyectos desconocen
iniciativas cercanas que se adelantan en otras instituciones
produciéndose así el riesgo de duplicar costosos esfuerzos o, en el
mejor de los casos, producir resultados bajo formatos muy diferentes y
donde no se consideran todas las variables que pudieran darle más
universalidad y utilidad a estos esfuerzos. Tal es el caso de los
numerosos proyectos que se adelantan en materia de zonificación de
amenazas, vulnerabilidades y riesgos a diferentes escalas,
levantamientos cartográficos con miras a insertar en sistemas de
información geográfica variables físicas y sociales asociadas a la
gestión ambiental y de riesgos, en
materia de formación de recursos humanos de 3º y 4º nivel,
evaluación de edificaciones, etc. Dada la importancia y elevado costo
de estos proyectos, se ha considerado necesario reunir algunos grupos
temporales de especialistas que permitan racionalizar esfuerzos llegando
a acuerdos sobre criterios, escalas, estándares mínimos de calidad y,
en general, formatos que faciliten el manejo e intercambio de
información y resultados. Algunos de estos acuerdos bien podrían
conformar un cuadro mínimo de normas de calidad a exigir en trabajos
sistemáticos (zonificaciones, estudios geotécnicos, evaluación de
vulnerabilidad) por instituciones como FONDONORMA.
Una
característica de este trabajo es que sus resultados servirían de base
para la definición detallada de los términos de referencia de aquellos
proyectos que serán licitados públicamente en la agenda asociada al
programa, circunstancia que obliga a la participación de grupos
altamente reconocidos por su calidad profesional. Para el desarrollo de
esta actividad, debe ser el mismo MCT quien, conjuntamente con las
personas que han diseñado el programa, convoque a los especialistas e
instituciones que pudieran llevar adelante estas tareas. Por otra parte
hay que atender algunas necesidades urgentes en materia de formación y
capacitación de recursos humanos, en el establecimiento de una
plataforma legal mínima que facilite y respalde el desarrollo del
programa y, finalmente, en el desarrollo de algunas herramientas informáticas
básicas que organicen y garanticen un acceso expedito y público a la
información asociada.
Para
los fines de su ejecución, las tareas requeridas para conformar este
marco operativo se han dividido en tres grupos básicos: Actividades
para la normalización y homologación de procedimientos, actividades
para la formación y capacitación recursos humanos
y, finalmente, actividades orientadas al desarrollo de
herramientas tecnológicas para la gestión de riesgos. A continuación
se describen las distintas tareas previstas para cada caso:
TAREAS