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Normalización y homologación de procedimientos
Este
primer grupo comprende una serie de propuestas orientadas a normalizar y
homologar las actividades que deben ser desarrolladas,
particularmente en la fase de licitación de proyectos que se incluye en
el marco de la agenda. La definición de los estándares mínimos y términos
de referencia que se exigirán, se orienta hacia tres áreas de acción:
el desarrollo de diagnósticos de riesgo, las evaluaciones para valorar
la calidad de gestión y el desarrollo de proposiciones para la reducción
de riesgos.
Desarrollo de diagnósticos:
Implica
el desarrollo de esfuerzos destinados a estandarizar los
requerimientos mínimos aceptables en estudios asociados a la valoración
cuantitativa o cualitativa de niveles de riesgo, así como la definición
de criterios destinados a normalizar algunos de los formatos utilizados
a fin de facilitar el intercambio y uso de la información. En
este ámbito se propone la definición de los siguientes términos de
referencia y acciones:
Términos
de referencia para la realización de inventarios de desastres naturales
y la zonificación de amenazas y riesgos
Los
inventarios de amenazas y eventos catastróficos constituyen una
referencia obligada dentro de un programa como el que se viene
instrumentando. Actualmente se adelantan inventarios de este tipo en por
lo menos FUNVISIS, ULA, UCV, MARNR, así como por varios investigadores
individuales o asociados a empresas privadas. La idea es unir esfuerzos
y promover la publicación
de un inventario nacional homologado con criterios (formatos, fichas,
etc.) normalizados y sobre una base cartográfica estándar.
Por
otra parte la zonificación de amenazas y los mapas de riesgo asociados
constituyen, probablemente, el recurso más importante para la gestión
de riesgos y el manejo de desastres. Entre otras instituciones, FUNVISIS,
FUNDAPRIS, el CENAMB (UCV), Defensa Civil, las Alcaldías de Chacao,
Baruta y Valencia, el MARNR, la OCEI, CONAVI, algunas empresas privadas
e inclusive asociaciones civiles adelantan estudios de esta naturaleza
sin mayor contacto entre ellas y sin haber intercambiado información
sobre criterios y formatos utilizados. Se requiere por ello reunir a los
expertos en la materia para definir los requerimientos mínimos
aceptables para estudios de esta naturaleza y, en la medida de las
posibilidades, estandarizar algunos de los formatos utilizados para
facilitar el intercambio y uso de la información, de manera que cada
trabajo respete algunas características básicas que permitan adosarlo
a lo que debería conformarse como el mapa nacional de riesgos del país,
mapa que debería, como establecimos anteriormente, estar al alcance de
la población. Particular importancia tiene la necesidad de establecer
estándares nacionales mínimos para estudios de sitio que puedan ser
incorporados a la Norma COVENIN.
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Términos
de referencia para la evaluación de la vulnerabilidad física de
edificaciones, urbanismos e infraestructura.
La
evaluación y reforzamiento de obras civiles de interés público es,
probablemente, la tarea más significativa de un programa de mitigación.
Igual importancia tiene el disponer de técnicas y procedimientos para
la evaluación y rehabilitación post-impacto, de allí la importancia
que tiene el disponer de técnicas y procedimientos confiables para el
diagnóstico de los niveles de vulnerabilidad de estas obras de ingeniería.
En nuestro país, a pesar de existir algunas iniciativas al respecto en
la ULA (FUNDAPRIS, Ingeniería), UCV (IMME, Arquitectura), Ministerio de
Educación (FEDE), CONAVI, Ministerio de Infraestructura, etc.,
carecemos de herramientas confiables para estimar y sobre todo
cuantificar la vulnerabilidad de edificaciones, urbanismos, líneas
vitales (agua, energía, telecomunicaciones, etc.) y obras de
infraestructura en general.
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Terminos
de referencia para la validación de la vulnerabilidad social y humana.
Es
necesario desarrollar esfuerzos que permitan definir los modos de
incluir en el trabajo de diagnóstico de riesgos, aspectos no
tradicionales orientados a cuantificar elementos de vulnerabilidad que
comúnmente no son considerados en la visión “fiscalista”
predominante. Niveles de pobreza y educación, niveles de información y
cultura preventiva frente a los riesgos, número y cobertura de
programas de autoprotección ciudadana, etc. deben ser “capas”
obligatorias de los sistemas de información geográfica que se
desarrollen a futuro en este sentido.
Inventario
y análisis del marco legal y normativo para la gestión de riesgos en
el país.
Contempla
la realización de un diagnóstico de la estructura legal para la gestión
del riesgo y la reducción de desastres en el país. Este esfuerzo debe
contribuir a definir pautas para mejorar, organizar y completar los
instrumentos legales que regulan la gestión nacional del riesgo, a fin
de consolidar políticas de gestión de gobierno en la materia.
Espacios
de Acción
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