El MAMJA – Breve Historia
El Museo de Arte Moderno Juan Astorga Anta de Mérida fue la primera institución de su tipo creada en una ciudad del interior de Venezuela. Su fundación reflejaba las condiciones favorables a su puesta en marcha en una ciudad que configuraba ya por entonces un ambiente propicio para el desarrollo de las actividades plásticas, donde existía un buen número de artistas en ejercicio radicados en ella, y que poseía un centro para la enseñanza del arte con rango de Escuela de Artes Plásticas. Su creación fue resultado de una serie de gestiones que se habían iniciado desde 1968 por medio de una Comisión Promotora que formaron los doctores Jesús Rondón Nucete, Diputado a la Asamblea Legislativa del Estado Mérida, Juan Astorga Anta, Profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Los Andes, y el pintor Oswaldo Vigas, por entonces Director de Cultura de la Institución antes citada.
En la época en que el Museo se gestaba, el máximo organismo cultural del Estado venezolano era el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, que presidía el Dr. Simón Alberto Consalvi, quien acogió con interés el proyecto que le fuera presentado, y estimando su importancia para la región dispuso que veinte obras que formaban parte de la colección de aquel organismo pasaran a integrar el patrimonio de este nuevo Museo. Esta donación, que finalmente se redujo a diecisiete piezas, más un conjunto de múltiples del artista cinético Jesús Soto, revistió gran importancia, por cuanto en ella estaban incluidas obras de los maestros del Círculo de Bellas Artes y de la Escuela de Caracas, y constituyó un aporte que, aunque numéricamente reducido, fue esencial para el patrimonio de noventa obras que figuraron en el catálogo inaugural El 4 de octubre de 1969, en una quinta acondicionada para este fin, frente al parque Beethoven, en la Urbanización Santa María, quedó instalada la nueva institución con la presencia de gran número de invitados, especialmente artistas que habían cedido obras de su autoría mediante donación o por unos precios sustancialmente bajos.
Cabe destacar a este propósito el papel cumplido por el entonces Gobernador del Estado Mérida, Dr. Germán Briceño Ferrigni, quien respaldó en todo momento el proyecto y erogó los fondos necesarios para el acondicionamiento de la sede y para la puesta en marcha del Museo. Importante factor fue también la presencia en Mérida del pintor Oswaldo Vigas, quien con su elevada mística profesional y su gran sentido de colaboración ayudó en gran medida a obtener apoyo y receptividad, tanto nacional como localmente, para que la nueva institución entrara en servicio. Una vez creado el Museo, Vigas pasó a ser uno de sus primeros asesores. Asumido para su funcionamiento por el ejecutivo del Estado Mérida, al que está directamente adscrito y del que depende administrativamente, el Museo inició sus actividades con un modesto presupuesto que incluía un pequeño subsidio recibido del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes. Como director del mismo fue nombrado el Dr. Juan Astorga Anta, quien había tenido la mayor responsabilidad en la formulación y conducción de los planes. El Dr. Astorga estuvo en el cargo de Director, en calidad ad honorem, hasta 1977, año en que fue nombrado el pintor Carlos Contramaestre. En fecha posterior, éste delegó el cargo en la Lic. Gloria Hernández de Valero, quien se desempeñó como Directora del Museo hasta 1990.
Cuatro años después de su fundación, según el informe que rendía su directiva, la Colección del Museo había pasado a tener doscientas obras, de las cuales, sin embargo, sólo podían exponerse, por falta de espacio en sus instalaciones, unas noventa piezas. A despecho de estas limitaciones, la institución no cesó de crecer, tanto en sus actividades, comprendiendo entre éstas la realización de exposiciones individuales y colectivas de artistas regionales y nacionales, como en su Colección misma. El programa de adquisiciones y donaciones desarrollado desde un comienzo de su acción ha permitido la incorporación de nuevas obras de distintos estilos y procedencia, a tal punto que para fines de 1991, gracias a un vigoroso impulso dado a ese programa por la actual directiva, el patrimonio del Museo de Arte Moderno ha podido elevarse a más de trescientas obras en todos los géneros, incluyendo dibujo y gráfica.
A causa del incremento de su patrimonio y de sus actividades expositivas y de extensión didáctica, dentro de las cuales no menos importantes son los eventos complementarios, como conciertos, recitales y conferencias, se hizo necesario emprender una serie de gestiones con el fin de obtener para el Museo una sede propia, confortable y adecuada a los fines que debe incluir una institución de su tipo, gestiones que culminaron con la decisión del Gobierno regional de asignar al Museo una planta física en el Centro Tulio Febres Cordero, cuya construcción terminó en 1994. En 1990, por Resolución emanada del Gobierno del Estado, se dispuso merecidamente darle como nombre a la institución el de su fundador y primer Director, Juan Astorga Anta.
Por la misma época era llamado para encargarse de su dirección el Dr. Antonio Luis Cárdenas, en cuya gestión se preparó la edición del presente catálogo y se puso en práctica un dinámico plan de actualización del patrimonio del Museo, que incluye la adquisición, por distintas vías, de obras de maestros y nuevos artistas.