LOS BEATLES: la musica del AMOR de los sesenta y setenta

Afiche encartado en la reedición antológica The Beatles ONE, editada en el año 2001.

Afiche encartado en la reedición antológica The Beatles ONE, editada en el año 2001.

Cuando oí por primera vez a los Beatles, en un LP de vinilo,  cuya carátula los presentaba con trajecitos negros y corbatas muy delgadas, atraído por mi infantil fanatismo, iluminado en una discotienda de pueblo, fui atravesado, largo a largo, por un rayo: el espíritu de mi época,  el amor.

Los Beatles son de los sesenta, nacieron como agrupación musical en 1960, desataron la beatlemania en 1964, publicaron el Sargento Pimienta en 1967, el Submarino Amarillo de estrenó en 1968 y se disolvieron a comienzos de los setenta, en1970, después de su último álbum “Let it be” ( Déjalo ser…). Duraron una década justa, pero su influencia fue enorme desde el punto de vista cultural. Inauguraron una nueva época, no solamente musical sino cultural, ideológica, histórica. Fueron el símbolo de millones de jóvenes que deseaban diferenciarse de la generación de sus padres y que tenían una posición critica a su mundo -que vivía las angustiosas crisis de la guerra fría- y trajeron una  esperanza ilimitada de cambiarlo. Y en efecto lo lograron, hoy hay más diferencias culturales entre mi generación y la de mis padres que entre la de mis hijos y la mía. De hecho ellos oyen los Beatles, así como el resto de la música de los sesenta y setenta y la aprecian igual.

Pero en verdad, la música de los setenta es realmente continuidad de la de la de los sesenta y en especial de la de los  finales, desde 1967. En 1968 apareció Led Zeppelin, cuyo baterista John Bonham, inventó el sonido rítmico y duro característico del rock y del heavy metal que lo siguió. 1969 se produjo el legendario Festival de Woodstock, que junto a otros eventos culturales y musicales ( las películas Fresas de la Amargura y Easy Rider ,entre más)  fueron los hitos culturales de la contracultura.

Si, los sesenta musicales es una década larga que duró hasta mediados de los setenta, al menos hasta  la aparición del Punk, en 1974, la expansión del metal y la emergencia de la música disco y los cambios de patrones culturales de congregación : del concierto a la discoteca. Cuando se produjo la reacción programática del Punk, duro y puro, contra las exquisitas maneras del rock progresivo y sinfónico, como el de mi caro King Crimson, yo dejé de oír música. Pasó, para mi, a un plano relegado de fondo o de radios en los carros y baile en las discotecas. Así que para muchos de mi generación la significación de la música, en nuestra juventud y nuestros ideales y gustos, fue el rock de los sesenta y los setenta. Todos los tristes y exaltados años ochenta fueron perdidos hasta en el aspecto musical.

Cuando mi hijo Andrés, me enseñó la nueva versión remasterizada de LOVE de los Beatles , escuchando la primera pista que despliega en perfecto sonido a capella “Because de sky is Blue its make my cry”, mi garganta se anudó y mis ojos se encharcaron, y recordé vívidamente aquel sentimiento de amor en la discotienda, que me hizo idealista para toda la vida.

 

 

Juan Astorga Junquera, junio 2013.

REXTOS.