ALTEC LANSING la “VOZ DEL TEATRO”, El sonido americano!

El cine se inventó en Francia por los hermanos Auguste Marie Louis Nicolas Lumière y Louis Jean Lumière,  pero a no dudarlo es el medio expresivo, artístico y cultural norteamericano por excelencia. La industria que se ha desarrollado alrededor del mítico Hollywood, una pequeña población extensiva del gran Los Angeles, megalópolis del estado de California en USA, es enorme en movilización de recursos tanto económicos como culturales, y en ambos llega literalmente a todo el mundo.

Hoy grupos de culto veneran con curiosidad al cine mudo, de los comienzos de su aparición hace apenas un siglo. Películas que venían con subtítulos para reforzar el contenido que a menudo debía ser expresado teatralmente por los actores. Pero ya nadie puede imaginarse un cine así en cualquier sala de cine o home theater ( en este medio mucho menos que ya van por los siete altavoces…) cuyo sonido envolvente llega incluso a protagonizar el fuerte carácter emocional del cine de engranaje sicológico, que es el que ha desarrollado esa industria, con contadas excepciones…

Pero la razón de cómo entró el sonido en las salas de cine norteamericanas (quizás sería más correcto decir en el celuloide) es un tanto fortuita y tiene, sin duda que ver con el gran avance de  la audofília primero y la melomanía después. Como casi todas las cosas costosas que financian los Estados Unidos tienen una finalidad bélica, el cine sonoro que significó una inversión importante para su investigación y desarrollo también la tuvo: el ejercito norteamericano fue su financista.

La razón fué muy simple: para entrar apresuradamente en la Primera Guerra Mundial que había ya comenzando en el año 1914 y a la cual los norteamericanos no se sumaron sino hasta el año 18, considerandola  una guerra europea, hasta que tomo proporciones épicas tremendas convirtiendose en una de las conflagraciones armadas más extensas y cruentas de la historia humana, – lo que le mereció el adjetivo de la ” Gran Guerra”-  y  amanazaba con afectar todo el globo, el presidente Thomas Woodrow Wilson,  vigésimo octavo Presidente de los Estados Unidos, que ya había llevado a cabo una política exterior intervencionista en Iberoamérica y neutral en la Gran Guerra hasta 1917, se vio obligado a intervenir, en enero del 1918, a favor del bando denominado “Triple Entente” (Francia, Reino Unido y la Rusia Zarista)  para inclinar la balanza de su victoria de este lado, contrario a la coalición de los imperios germánicos europeos de la “Triple Alianza” (Alemania, Austria-Hungría e Italia).

Había, por lo tanto que apresuradamente entrenar tropa recien alistada, en el manejo de armas y tácticas de combate, y las imágenes en movimiento se prestaban para hacer demostraciones prácticas que podían ser trasmitidas masivamente a grupos de soldados. Pero el cine mudo implicaba la presencia de un entrenador que iba explicando las diferentes rutinas  visibles en la pantalla asociadas a estas prácticas. Tenian la imagen, necesitaban el sonido. Y buscaron el sonido en los primeros fabricantes de aparatos de sonido: los de radios de transmisión de ondas electromagnéticas (Véase la sección BIENVENIDA en el menú principal). Lo demás es historia… Inventaron el cine sonoro y llamaron para esa ingeniosa tarea a la marca  de sonido profesional:

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El crecimiento que causó la gran inversión de recursos, contratación de ingenieros, muchos de ellos militares o asimilados  al ejercito norteamericano, cambió completamente los estándares de la antigua compañía que trabajaba con la patente desarrollada por Marconi y que tuvo que producir nuevas patentes industriales y a toda prisa. El control de la empresa cayó en las manos de los ingenieros, quienes no solamente desarrollaron la inclusión de  las sección de la cinta sonora sincronizada en la banda perforada de la otra cinta,  la que contenía las imágenes fijas de rollo de proyección , sino que tuvieron que desarrollar tecnología para la amplificación al mayor volumen posible de la señal sonora y poderla trasmitir por las ondas de aire a un espacio  de relativas proporciones. En sintesis se tuvo que desarrollar, contra reloj,  en sus términos funcionales el principio de las salas de cine sonoro, que  por cierto las  actuales en sus principios generales, siguen siendo muy parecidas.

Logo Maestro de ALTEC LANSING, Aqui ya era una companía audiófila respetada por los melómanos,

Logo Maestro de ALTEC LANSING, Aqui ya era una companía audiófila respetada por los melómanos,

AU tiempo después de finalizar la Gran Guerra a favor de los EEUU Los ingenieros de Western Electric, fundaron  una nueva compañía, ALTEC LANSING CORPORATION, en 1927, ( Trasladándola  luego a una sede en Anaheim, California. Al lado literalmente, vecinos, de otra naciente compañía Disney Corporation…), desarrollando esta tecnología para servir inicialmente al creciente número de cinematecas con sistemas de sonido teatral. No es casual que ese mismo año de 1927 haya sido estrenada, por la Warner Brothers con tecnología de audio Altec Lansing, al gran publico la primera película sonora: The Jazz Singer (El cantante de jazz o El cantor de jazz, dirigida por Alan Crosland). Dedicada a la música realmente original de la nueva nación, el impulso a la melomanía jazzistica norteamericana fue desde su mismo comenzar también audiófila. Todo junto fue un nuevo fenómeno científico   técnico y cultural: la transmisión del sonido a distancia, la creación de sistemas de reproducción de calidad y la presencia de un género  musical propio de la voz plural e interracial de un nuevo país surgido de la postguerra. Quizás el evento más importante para la música occidental desde la invención de la notación sonora.

Estreno de la película sonora "The jazz Singer" en el teatro Warners d Hollywood. 1927. Sonido por ALTEC LANSING.

Estreno de la película sonora “The jazz Singer” en el teatro Warners de Hollywood. 1927. Sonido por ALTEC LANSING.

 

El éxito fue fulminante y proliferaron las salas de cine por todos los estados de la unión. Se empezaron a producir cada vez más películas sonoras, a instalar equipos de altavoces en todas las salas, y para ello consecuentemente tuvieron que expandirse a la fabricación de los componentes de los altavoces y cajas transductoras: las cornetas. Y de allí, naturalmente, a la construcción y distribución de equipos para la reproducción, procesamiento y edición sonora,  incluyendo los famosos monitores tipo estudio de grabación, y articulando todos los componentes para la creación de una ambiciosa industria, como saben tan bien hacerlo los norteamericanos, con visión de gran escala. Así se fue definiendo el sonido de toda la producción musical norteamericana de las décadas de los 40 a los 80… El modelo del altavoz de la  Altec conocido como la “Voz del Teatro” (“Voice of the Theatre”) fue la línea tope de altoparlantes más utilizada en salas de cine, salas de conciertos, auditorios escolares , salas de baile y por supuesto: todos los conciertos de rock desde los 60 hasta los 90, obligatoriamente como el de Woodstock…

Serie de altavoces "La voz del Teatro", desde la A4 hast ala A7, presentes en casi todas las salas de teatro de los EEUU, y más allá después.

Serie de altavoces “La voz del Teatro”, desde la A4 hast ala A7, presentes en casi todas las salas de teatro de los EEUU, y más allá después.

Si la compañia ALTEC vino  a ser a la industria del audio lo que la BOEING a la aviación norteamericana del siglo XX, pudiéramos decir que atravesó infinidad de veces esa gran geografía sonora dejando su impronta audiófila en más de tres generaciones de melómanos a las cuales cultivó el oído. Todavía se le recuerda como el sonido norteamericano…

Yo soy poseedor de unos dulcísimos monitores tipo estudio,  9849-8D (los primeros abajo a la izquierda), que cubren un rango de 10 a 300 watios, con ruido rosa en los 60 hz, de dos  viás, con bajo de 12 pulgadas y una corneta de compresión que hace sonar las trompetas de la gran tradición jazzística como si  estuvieran en la sala de audición de mi casa, pero no las pienso vender nunca…

MONITORES DE ESTUDIO ALTEC LANSING
MONITORES DE ESTUDIO ALTEC LANSING, 1975.

MONITORES DE ESTUDIO ALTEC LANSING, 1975.

 Si está interesado en un par de estos formidables equipos, epítomes de la industria audiófila , aunque no es frecuente verlas en las ventas, en Venezuela se distribuyeron ( junto  a las famosas JBL Studio Monitores, casa filial que se desmembró de ALTEC) y hay revendedores y melómanos que las ofertan de vez en cuando. Todos los modelos son de muy buena calidad de construcción y sonido, hay que asegurase de que los altavoces sean originales y estar pendiente del peso, ya que normalmente son grandes y muy pesadas, claro son la mayoría de madera real !

Juan Astorga Junquera, abril del 2014.